Las chicas cumplen con el márketing, o a lo mejor es que los especialistas se dieron cuenta de que esta Selección está repleta de un espíritu indomable propio de unas guerras inasequibles a la palabra desaliento. Estas chicas saben jugar, de desenvuelven bien y no tienen miedo a nada.
Un equipo sin lateral derecho zurdo, y está en las semifinales. Un equipo que había logrado que a una diestra joven como Nerea Pena fuese elegida la mejor zurda en unos Mundiales, pero que no está en Londres por lesión, y que sobre la marcha introduce los cambios necesarios para seguir funcionando como un reloj; un equipo que en plena batalla pierde a su extremo Carmen Martín, goleadora, especialista en los siete metros, y una saeta en el contragolpe, pero que se rehace y se mete a pelear por las medallas.
Enhorabuena al grupo de Jorge Dueñas. Ya ha conseguido el primer objetivo, la primera meta, lo que parecía complicado pero no imposible: estar en las semifinales, y pese al inicio de la derrota con Corea, que desilusionó a más de un seguidor ocasional sin saber que las asiáticas son algo más que una advenedizas en el balonmano olímpico.
Sinceramente, tiene mucho mérito lo de esta Selección, y más cuando la mayor parte de las jugadoras ha estado preparando las maletas para emigrar al extranjero la próxima temporada, lo que siempre es un aspecto de distracción para cualquiera, pero más cuando resulta que casi son todas las que están pensando en cómo será su vida lejos de casa en el futuro.
Ahora, conseguido el objetivo, todo lo que caiga será un premio extraordinario, y si en los dos partidos que restan consiguen manejar las posesiones de superioridad, y cuando se juega la última posesión, a lo mejor suben al podio.
Donde no tengo tan claro que se co0nsiga el objetivo es en la Selección masculina, que ahora en cuartos se las verá con Francia. Todo el mundo teme a los franceses, y a lo mejor es razonable, pero yo sostengo que la Francia de ahora no es la arrasaba hace cuatro años. Como decía Julen Aguinagalde, que si los galos han perdido con Islandia, a los mejor es que los islandeses son superiores.
La realidad es que lo que le tiene que preocupar a España es su propio juego, y ante Croacia, sin Sarmiento, por lesión, quedó en evidencia la ausencia de un lateral izquierdo de solvencia. Jugar todo el campeonato con dos centrales en la primera línea, es una opción, pero tener un lateral de garantías, me parece que mejora las posibilidades tácticas. Y no se trata de señalar a Mikel Aguirrezabalaga, no; lo que ocurre es que el vasco no tuvo protagonismo en el Barcelona, y en la Selección pues se le nota esa falta de protagonismo, y a lo mejor le puede la ansiedad y no tiene la paciencia suficiente. Ha sido una apuesta de Valero Rivera, y seguro que el seleccionador es quien más interés tiene en que salga bien. Lo que ocurre es que a mí, aún, no me ha convencido. Y ante Francia es un todo o nada para saber si Valero tiene razón en sus argumentos.
