El título de Liga llegó en el peor día del Barcelona
Se pregunta Sabina en una de sus grandes canciones que quién le ha robado el mes de abril. En el balonmano, más que quién, la pregunta es cómo nos han robado en el mes de abril, porque ya de entrada nos arrebató un puesto en los Juegos Olímpicos que, por trayectoria, merecían los Hispanos.
Y para acabar el mes, la Champions se le escapa al Barcelona y no estará en la Final Four. Su eliminatoria de cuartos de final ante el Kiel es obvio que tiene el valor de una final, porque por historial deportivo son los dos mejores clubes de la actualidad, y cuando se enfrentan es una moneda al aire que puede caer cara o cruz para cualquiera.
El Barcelona, eso sí, no ha estado a su nivel. El mes de abril ha mostrado un equipo apagado, sin aire, como si sus jugadores estuviesen agotados, y eso que Pascual ha podido rotar con tranquilidad en la Liga, donde es el único equipo de élite en nuestro país. Los otros, los rivales, más bien de clase media o media baja, la mayoría, con alguno que se ha metido en la Liga Asobal gracias a la precaria situación económica del deporte en general.
Pues bien, el Barça, al que no le funcionaron sus fichajes frente al Kiel, y sólo el amor propio y la calidad de los de siempre le permitió ganar el partido (33-30, y hubiese necesitado tres goles más), esa misma tarde, cuando aún estaba en plena catarsis de desilusión, se enteró de que era campeón de Liga: la derrota del Naturhouse en León adelantaba matemáticamente el título. Eso, sin jugar. La Federación Española, por las redes sociales, le felicitó ardorosamente y con esmero por lo conseguido, pero, tal y como estaban las cosas, sólo recibió una lacónica contestación: “Gracias”. Vamos, que no estaban los ánimos para saltar de alegría y abrazarse unos con otros. Ellos, los azulgrana, de sobra saben que llevar tres años sin perder un partido en España es una simple anécdota, porque su auténtica prueba es Europa, y ahí, por desgracia, han fallado lastimosamente.
Por fortuna, y con mucha suerte, el Granollers sí estará en la Final Four de la EHF Cup. Por una vez el conjunto vallesano fue tocado por la varita de la hada buena, y le tocará defender el pabellón español en Nantes, en esa competición de la clase media europea en la que el Fraikin está y no está, vamos, que va justo como para sacar pecho antes de tiempo. Pero está, y eso es lo importante.
Te recomendamos en Blogs
- AXEL TORRES | LA RADIOGRAFÍA La Eurocopa debilita al Chelsea
- JULIÁN BURGOS El iceberg amarillo del Titanic Chelsea
- JUAN CRUZ El Barcelona se suma al centenario de Luis Berlanga
- PASABA POR AQUÍ | PANCHO VARONA ¿De quién es Messi?
- SIN CADENA La Mallorca 312 y la Alberto Contador reaniman el calendario
- OPINIÓN Alonso tiene un arma poderosa