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Aquel maratón en barco

Carros de fuego

Un blog sobre atletismo y todo lo que lo rodea: historia, competición, actualidad, debate... Todo lo que te interesa del atletismo y que no podrás encontrar en ningún otro sitio.

Autor: Ángel Cruz

Aquel maratón en barco

Ricardo Abad, llamado Marathonman, navarro de 41 años, ha completado en Barcelona su carrera consecutiva número 500 de 42.195 metros e ingresará en el Libro Guinness de los Récords. A propósito de su hazaña me viene a la memoria otra conseguida por el historiador José Alcalá Zamora y Queipo de Llano, allá por 1985, que también le valió figurar en el famoso libro, cuya sección nacional de Deportes en la edición española dirigíamos, por aquel tiempo, mi mujer y yo.

José, que entonces tenía 46 años, viajaba en barco llamado Guanahari entre España y América, siguiendo la ruta del primer periplo colombino. Era una Universidad Flotante, en la que convivían 500 chicos y chicas de la Ruta Quetzal, dirigida por Miguel de la Quadra-Salcedo, ex plusmarquista español de lanzamiento de disco, aventurero y ex corresponsal de guerra. Por allí estaba Bernardino Lombao, ex entrenador de atletismo y loco de nuestro deporte y de la aventura en general, que, cuando supo que Queipo de Llano era un buen maratoniano popular (debutó en la primera edición de Mapoma, en 1978, y repitió luego innumerables veces) le convenció de que hiciese una carrera en las bodegas del navío. Y José se dejó convencer. Aunque sospecho que luego se arrepintió.

El 5 de octubre de 1985, a las cinco de la tarde, “en la longitud de la Bermudas y latitud 26 grados del sur de Florida”, según escribió Queipo, se puso a correr en esa bodega, en suelo de hierro, con humedad intensa y 32 grados de temperatura. Antes se había acotado la pista, a la que había que dar 205 vueltas y añadir 88 metros. No os cuento cuánto medían las rectas y las curvas y cuando sumaba el perímetro, porque las diversas versiones existentes apenas coinciden.

Cuenta José Alcalá Zamora y Queipo de Llano, ilustre profesor del que guardo algún libro sobre el siglo XVII español, que la carrera fue supervisada por el capitán del barco, que había dos árbitros (no explica de dónde salieron), cuatro cronometradores y dos cuentavueltas. Y reconoce que tuvo que pedir silencio a los cientos de chavales que le animaban, y que bajasen las luces que iluminaban la bodega, porque le deslumbraban y le daban aún más calor.

Comenzó a correr a un ritmo de 4:05 el kilómetro, pero terminó, tambaleándose, a 5:17. Fue una experiencia agotadora. Acabó en un tiempo de 3h 18:58, que, a mí, me parece una auténtica heroicidad. No lo pongo en entredicho, pero me parece fantástico. Y es que en el maratón nos encontramos todas las historias posibles y todas las aventuras imaginables.


4 Comentarios

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Yoel Osorio

Dayron Robles y Liu Xiang: una PREVIA para Birmingham

http://deporcuba.wordpress.com/2012/02/13/dayron-robles-y-liu-xiang-una-previa-para-birmingham/

02/13/2012 03:39:35 PM

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sr.ornitorrinco

500 maratones en 500 dias me parece mas que un record o una hazaña...

Lo del barco, curiosisimo, un maraton en la bodega de un barco. Tal vez seria una opcion para el proximo crucero, correr por cubierta un maraton en un dia de esos de navegacion.

02/13/2012 07:33:18 PM

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Ángel Cruz

Para señor ornitorrinco. ¿Un maratón en un barco de crucero, corriendo por la cubierta? Casi te diría que me apunto... a verlo y a contarlo. Correrlo no está a mi alcance, por desgracia.

Saludos

Ángel

02/14/2012 02:41:39 PM

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Ángel Cruz

Para Yoel Osorio. Está muy bien, como siempre. Lo he recomendado en el últimos post.

Saludos para los amigos cubanos

Ángel

02/14/2012 03:32:09 PM