No seré yo quien pretenda enmendar la plana a Francisco Gil y a Kevin López, entrenador y atleta, ni discutir la planificación que hacen de la temporada. No se me ocurriría jamás. De ninguna manera. Pero sí me gustaría decirle a Kevin, un ochocentista fenomenal, que se anime a competir en Estambul. Los aficionados se lo agradecerán, seguro. Y yo también.
Se trata de hacer una competición más en una temporada corta y no creo que eso influya para nada en su preparación con vistas a los Europeos de Helsinki y a los Juegos de Londres. Ya sé que ha tomado una decisión en contrario y que esa decisión es firme, así que me conformo con no verle allí, aunque le echaré de menos.
Kevin es un atleta que corre de forma espectacular, que llega al público. Es uno de esos deportistas a los que el atletismo español (alicaído y creo que desmoralizado) necesita.
Correr en Estambul no le hará daño. Y en la ciudad turca puede tener una buena oportunidad. Además, está fuerte, como ha demostrado en el Nacional de Sabadell. ¿Se puede hacer compatible un pico de forma en el indoor y otro al aire libre? Hay quien opina que sí y quien defiende lo contrario. Para recordar lo más inmediato: el año pasado Manolo Olmedo fue campeón europeo en pista cubierta en París y luego terminó cuarto en los Mundiales de Daegu. Un ejemplo de que se puede rendir bien bajo techo y al aire libre.
Kevin fue uno de los más destacados en los Nacionales de Sabadell, que no me gustaron especialmente, aunque hubo cosas buenas, desde luego. En la que debe ser la máxima cita del atletismo español en la temporada en sala faltaron a la cita, por diversos motivos, Manuel Olmedo, Arturo Casado, Juan Carlos Higuero, Jesús España, Sergio Sánchez, Felipe Vivancos, Mayte Martínez, Nuria Fernández, Natalia Rodríguez… Demasiadas bajas, y muy mediáticas, para un atletismo como el nuestro, que no está sobrado de estrellas.
Entre lo que sí me gusto, y mucho, me vais a permitir que me fije sólo en una atleta: Úrsula Ruiz. Por aquello de que muchas veces volvemos la espalda a los lanzamientos. La chica de Lorca, de 28 años, hizo marca mínima para los Mundiales de Estambul y para los Juegos de Londres. Es una gran noticia. Tiene 28 años, fue décima en los Mundiales júniors de Kingston, en los que venció la mejor pesista actual, la neozelandesa Valerie Adams, y se entrena con Carlos Burón, un ex discóbolo que llevó a la cumbre a Manolo Martínez, que es responsable de lanzamientos en la Federación Española y que, como atleta, fue compañero mío en la Unión Deportiva Salamanca, cuando teníamos el tercer mejor equipo de España. ¡Que tiempos aquellos!