Usain Bolt había anunciado que pretendía correr entre 9.70 y 9.80 en los 100 metros de Ostrava y terminó en 10.04, aunque con 0,8 de viento contrario. Una decepción. Las condiciones no eran favorables, evidentemente, porque además de esa brisa contraria la temperatura era de sólo 16 grados, pero yo esperaba bastante más.
Me da la impresión de que Usain se va a reservar mucho en los mítines internacionales, que va a correr lo justo para vencer, y que todo su pensamiento está puesto en los Juegos Olímpicos de Londres, en los que aspira a renovar sus títulos en 100, 200 y 4x100 metros. Lo que sucede es que en algunas reuniones le van a exigir mucho más que en Ostrava.
Aquí salió mal, muy por detrás de Kim Collins, el hombre que fuera campeón del mundo en París 2003, y que dominó hasta bien entrada la carrera, aunque luego la impresionante capacidad de aceleración del plusmarquista mundial dejó las cosas muy claras.
El próximo día 31, en Roma, no va a poder permitirse una salida así, porque se enfrenta a Asafa Powell. Y si parte tan mal, y su compatriota agarra una buena salida, ¿podrá alcanzarle?
Más cosas de Ostrava. Hubo marcas del año para el francés Renaud Lavillenie en pértiga (5,90) y la checa Barbora Spotakova en jabalina (67,78). No fue un mal mitin, desde luego, aunque Bolt no se sumara a la fiesta.