Mientras el atletismo en pista languidece en España, el atletismo en asfalto vive su edad de oro. No en cuanto a resultados en la élite, porque en maratón hemos retrocedido claramente respecto a épocas anteriores, pero sí en cuanto a aceptación popular. Ayer se celebró la quinta edición de Madrid corre por Madrid. Un ejemplo de lo que digo. 

Estuve esta mañana por las calles de la capital de España, admirado por esa marea color butano de más de 10.000 corredores (no pocos compitieron sin dorsal, por cierto), de todas las edades, hombres y mujeres, animados desde las aceras por familiares y amigos. Color butano porque de ese tono era la camiseta oficial entregada por los organizadores y que la inmensa mayoría de los participantes se enfundó.

Me coloqué en la Plaza de la Cibeles, al lado de la diosa y de sus dos leones, y esperé a que llegasen los corredores, que habían salido a las 9:30 del Paseo de Coches de El Retiro. En Cibeles se cumplían exactamente dos kilómetros. Era una gozada caminar por las calles de Madrid, desiertas de coches, a la espera de los atletas. Y llegaron. Y ya en primera posición David Solís y Anuar Dabad (marroquí afincado en Madrid y vencedor en las últimas ediciones de la San Silvestre Vallecana Popular), unos segundos por debajo de los seis minutos. Luego, otros corredores, y poco a poco, la masa inmensa.

Subí hacia El Retiro en dirección contraria a los atletas, que formaban un grupo inmenso, espectacular. Desde lo alto miré hacia la Gran Vía, tintada de color butano, abarrotada de corredores. Un espectáculo soberbio y emocionante.

Cada vez hay más corredores populares y cada vez están mejor preparados. Ayer once bajaron de los 35 minutos y 126 llegaron a la meta en menos de 40 minutos. Es un signo de progreso. Y esa explosión se produce en toda España, sin distinciones. Y va a ir en aumento, creo. Exactamente lo contrario de lo que pasa en el atletismo en pista, que adelgaza por momentos, tanto en número de practicantes como en interés popular. Está en una profunda crisis, de la que va a ser muy difícil escapar.

Siempre nos quedarán las innumerables carreras sobre asfalto.

ZARIPOVA PIENSA EN EL MARATÓN

La rusa Yulia Zaripova, campeona olímpica de 3.000 metros obstáculos en Londres 2012, oro mundialista en Daegu 2011 y vencedora en los Europeos de Barcelona 2010 (triple corona), ha declarado que en los Juegos de Río de Janeiro podría competir en maratón. Pero antes, en 2013, aspira a revalidar su título mundial, a vencer en la Universiada de Kazan y a batir el récord del mundo. Ambiciosa es, desde luego.  

MARATÓN DE BERLÍN

El próximo domingo se celebra el Maratón de Berlín, el más rápido del mundo. Están anunciados los kenianos Geoffrey Mutai (2h 04:55 y 2h 03:02 en el circuito descendente de Boston), Jonathan Maiyo (2h 04:56) y Nicolas Kamakya (2h 06:34) y el etíope Deressa Chimsa (2h 05:42).

En la categoría femenina correrán las etíopes Aberu Kebede (2h 20:33) y Ashu Kasim (2h 23:09) y las kenianas Philes Ongori (2h 24:20) y Fiomena Chepechirchir (2h 24:21).

RUTH BEITIA: MÁS CERCA DE SEGUIR EN ACTIVO

Parece que Ruth Beitia está más cerca de seguir compitiendo que de abandonar el deporte de élite por decisión propia. Está de vacaciones, le da vueltas a las cosas pero yo creo que va a seguir. Se lo pide la gente por la calle, según confiesa ella misma; se lo piden en las redes sociales; se lo pide su entrenador de toda la vida… hasta se lo hemos pedido en Carros de Fuego, modestamente.

Bueno, pues parece que sí, que Ruth va a continuar. Eso salimos ganando todos. Se dedica a la política con empeño, pero en 2012 ha demostrado que puede hacer compatibles ambas cosas. Yo, desde luego, si hubiera sido campeón de Europa y poco después cuarto en los Juegos Olímpicos, peleando por la medalla de bronce hasta el último momento, no me retiraría. De ninguna manera.

Ruth está mejor que nunca, ha saltado por primera vez en la vida dos metros en la alta competición, se la ve segura de sí misma y confiada en sus fuerzas. El próximo año habrá Europeos en pista cubierta en Gotemburgo y Mundiales al aire libre en Moscú. Dos buenos alicientes.

La saltadora cántabra tiene una trayectoria deportiva absolutamente impresionante. Este es el resumen:

Juegos Olímpicos: séptima en Pekín 2008 (1,96) y cuarta en Londres 2012 (2,00).

Campeonatos Mundiales: Undécima en París 2003 (1,90), sexta en Osaka 2007 (1,97) y quinta en Berlín 2009 (1,99).

Campeonatos Europeos: Undécima en Múnich 2002 (1,85), novena en Gotemburgo 2006 (1,92), sexta en Barcelona 2010 (1,95) y medalla de oro en Helsinki 2012 (1,97).

Mundiales en pista cubierta: Séptima en Lisboa 2001 (1,93), quinta en Birmingham 2003 (1,96), bronce en Moscú 2006 (1,98), cuarta en Valencia 2008 (1,99), plata en Doha 2010 (1,98) y sexta en Estambul 2012 (1,95).

Europeos en pista cubierta: plata en Madrid 2005 (1,99), bronce en Birmingham 2007 (1,96), plata en Turín 2009 (1,99) y plata en París 2011 (1,96).

Es decir, que a lo largo de su vida ha competido en 19 pruebas finales en la alta competición, en 16 de las cuales se clasificó entre las ocho mejores (fue finalista) y en siete logró subir al podio.

Espero, sinceramente, que mejore estos datos en 2013.