Vicente Añó presentó ayer oficialmente su candidatura a la presidencia de la Federación Española, cargo al que optará en competencia con José María Odriozola, el actual presidente, y el dúo formado por Fermín Cacho y Martín Fiz, que ya hicieron esa presentación en los Campeonatos de España de Pamplona. No es la primera vez en la historia que tres candidaturas entran en acción, porque en 1989, tras la dimisión de Juan Manuel de Hoz, optaban en principio José María Odriozola, Guillermo Ros (el candidato oficialista) y Cesareo Marín, aunque éste renunció en el último momento y unió sus fuerzas a Ros. A mí me parece que es un buen dato que haya diversas opciones donde elegir. Soy enemigo de las candidaturas únicas, que favorecen el caudillismo, del que también soy enemigo.
Conozco a Vicente Añó desde hace muchísimos años y valoro en él su inteligencia, su capacidad de llevarse bien con la gente y su capacidad gestora y organizadora, que demostró en los Campeonatos Mundiales de Sevilla 1999 y en los Juegos Mediterráneos de Almería 2005, por ejemplo, entre otras grandes competiciones. Esa capacidad gestora puede ser clave en un momento en que la inmensa mayoría de las federaciones deportivas, y entre ellas la de atletismo, van a quedar casi descapitalizadas para el 2013.
Añó fue durante mucho tiempo la mano derecha de Odrizola, como es sabido, pero luego se fue distanciando progresivamente de él. Cuando decidió presentarse, viajó a Madrid y le comunicó personalmente su decisión. El actual presidente comenzó a levantar muros ante él.
Hay cosas de la candidatura de Añó que me gustan bastante, como ese afán poco acaparador que parece tener. Es hora de equipos con cierta autonomía, no de autoritarismos ni de culto a la personalidad. Hay mucha gente en el atletismo con ganas de participar, de luchar, incluso en estos tiempos difíciles. Hay que aprovechar a todos los que están dispuestos a hacerlo.
Y me quedo con algo que dijo Añó en su presentación de ayer, que me pilló de vacaciones: “En el contrato con los atletas habría que incluir una cláusula por la que admitan que en el caso de que haya una investigación por dopaje se pueda hacer pública desde el primer momento. No puede ser que la gente se entere por filtraciones en la prensa o por la IAAF, o que se diga que un atleta tiene gastroenteritis cuando hay un posible positivo en estudio”, aludiendo al caso de Josephine Onyia, plusmarquista española de 100 metros vallas, castigada por consumir productos prohibidos.
La Federación Española ha mostrado muy mala imagen en los últimos años en cuanto al dopaje se refiere y a veces ha dado la impresión de mirar hacia otro lado, de intentar lavar ciertos pecados, más que perseguirlos. Esa es la sensación que muchos hemos sentido, entre otros no pocos atletas y entrenadores, que lo dicen de forma privada, pero que, en la mayoría de los casos, callan públicamente. Algunos ya fueron reconvenidos en su momento. Y digo que es una sensación; no aseguro, ni mucho menos, que sea una realidad, aunque en altas esferas del deporte español existe cierta desconfianzxa y, de hecho, el Consejo Superior de Deportes ha tenido que revocar decisiones federativas en algunos casos. No parece, por cierto, existir una buena sintonía entre José María Odriozola y Miguel Cardenal, el nuevo secretario de Estado.
Estamos ya en la fase final del proceso electoral, que Vicente Añó obligó a la RFEA a ajustar a la legalidad, porque la primera versión se salía de ella. La Asamblea, que es la clave en la elección de presidente, está formada por 150 personas: 66 representantes de clubes, 36 atletas, catorce entrenadores, diez jueces, tres organizadores de competiciones y un representante de atletas.
Estos son los próximos días clave:
Mañana: Termina el plazo de presentación de candidaturas a los diversos estamentos de la Asamblea. El censo definitivo lo podéis consultar en http://www.rfea.es/eleccionesRFEA/censos.htm
29 de octubre: Publicación de las listas definitivas de candidatos.
10 de noviembre: Fin del voto por correo.
17 de noviembre: Votación a miembros de la Asamblea.
1 de diciembre: Lista definitiva de miembros de la Asamblea.
4 a 8 de diciembre: Presentación de candidaturas a la presidencia, aportando 23 avales. Cada asambleista puede avalar a más de un aspirante.
13 de diciembre: Proclamación definitiva de candidatos.
16 de diciembre: La Asamblea General elegirá al presidente de la Federación Española. Hasta ahora ha habido veinte y Odriozola es el que más años ha permanecido en el cargo, con 24: desde 1989 a la actualidad, ambos inclusive La votación se hará a doble vuelta, si ninguno de las tres presumibles candidaturas alcanzase la mayoría absoluta. En la segunda votación no participaría la menos votada en la primera.
