Kenia, calidad y ¿dopaje?
Kenia vuelve a ser noticia tanto por sus éxitos (récord mundial de maratón masculino a cargo de Dennis Kimetto, por ejemplo) como por su presunto coqueteo con el dopaje: sanción a Rita Jeptoo, la más destacada corredora keniana de los 42.195 metros.
Llueve sobre mojado, porque ya hubo sanciones hace algún tiempo. Y es que, en temas de dopaje, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Nadie está a salvo de esta lacra terrible.
Los éxitos kenianos se atribuían a la altitud en la que nacen y se entrenan sus atletas, a una genética especial. La gran explosión de los éxitos africanos (no sólo kenianos) se produjo en los Juegos Olímpicos de México 1968, porque competían en gran altitud, como si fuera su hábitat natural.
Hubo quien dijo que aquello iba a ser una simple excepción histórica, pero ya se ha visto que no fue así, ni mucho menos. Genética, entrenamiento a gran altitud, sangre enriquecida naturalmente con oxígeno… Y actualmente apoyo científico europeo, mejores centros de entrenamiento, mejores instalaciones y quizá algún método dudoso. La combinación perfecta.
No creo que Kenia tenga un plan específico de dopaje, aunque es evidente que hay atletas kenianos dopados. Pero no olvidemos, en la presunción de inocencia sobre los demás, que la calidad natural de los atletas kenianos es impresionante.
Digo que prácticamente nadie se salva de esta lacra, pero la diferencia es que hay países que se enfrentan con decisión contra este peligro, otros que miran hacia otro lado y otros que protegen más o menos directamente a los dopados. Y, en el pasado, dopaje de Estado, dopaje privado… de todo un poco. Las penúltimas y terribles noticias venía en eta ocasión de la marcha rusa, carcomida, por lo que parece, por el consumo de sustancias prohibidas.
Kenia está en el punto de mira de las instituciones internacionales antidopaje. Como lo está, en cierto modo, Jamaica, por citar sólo dos grandes potencias mundiales. Pero no hay que caer en la tentación de sospechar cada vez que se bate un récord, se gana una medalla de oro o se hace una gran marca. No hay que caer en esa tentación. Sigo pensando, aunque no sé si soy un ingenuo, que se puede batir un récord mundial sin ayudas ilegales.
¿Y nosotros? Pues los últimos escándalos no ayudan a eso que se llama Marca España, y que, personalmente, no sé aún muy bien qué significa, aunque los políticos la mentan por aquí y por allá. La Operación Galgo, aunque no haya llegado a buen fin, ha puesto en el disparadero al atletismo español. Marta Domínguez, por ejemplo, no ha hecho mucho para la Marca España, sea eso lo que sea.
Te recomendamos en Blogs
- AXEL TORRES | LA RADIOGRAFÍA La Eurocopa debilita al Chelsea
- JULIÁN BURGOS El iceberg amarillo del Titanic Chelsea
- JUAN CRUZ El Barcelona se suma al centenario de Luis Berlanga
- PASABA POR AQUÍ | PANCHO VARONA ¿De quién es Messi?
- SIN CADENA La Mallorca 312 y la Alberto Contador reaniman el calendario
- OPINIÓN Alonso tiene un arma poderosa