Bolt: debut discreto, ¿apoteósico final?
Usain Bolt, el jamaicano que asombra en velocidad.
Usain Bolt corrió 200 metros por sorpresa el pasado domingo en Kingston, la ciudad en la que se entrena y en la que reside. Corrió por primera vez una prueba individual y ganó con un tiempo de 20.20, logrado con una brizna de viento contrario. ¿Menos de los esperado? ¿Marca normal? No corría la media vuelta a la pista desde los Mundiales de Moscú 2013.
Esos 20.20 son el tercer peor debut desde que empezó a rebajar la barrera de los veinte segundos, si mis cuentas son exactas, pero estas cosas tienen sólo un valor relativo. Sólo en los años 2009 y 2012 El Relámpago abrió la temporada en los 200 metros con peores marcas de la conseguida este domingo. ¿Y qué pasó después, a lo largo de la temporada?
En 2009 hizo una marca de 20.24, aunque con un vendaval en contra de 2,4 metros por segundo, lo que relativiza bastante el registro, ciertamente. Esa temporada la culminó corriendo en 19.19, el actual récord del mundo, y ganando las medallas de oro en 100, 200 y 4x100 metros en los Mundiales de Berlín.
En 2012 las cosas fueron parecidas. Debutó con 20.26, esta vez con viento favorable, pero dentro de lo reglamentario. ¿Y qué pasó después? Pues que terminó corriendo en 19.32, su tercera mejor marca de siempre, y ganando otros tres oros en las mismas pruebas que en Berlín, pero esta vez en los Juegos Olímpicos de Londres.
Es decir, y simplificando un poco, que cuando Bolt empieza mal, acaba de forma arrolladora. Así que no debemos preocuparnos mucho por esos 20.20 con los que ha abierto individualmente la temporada, en la que su objetivo es repetir sus tres oros, pero esta vez de nuevo en los Mundiales, en El Nido de Pájaros, el impresionante estadio de Pekín, en el que, también ganó esos tres oros en los Juegos de 2008.
Estas fueron las marcas con las que debutó en los 200 metros en cada temporada, salvo omisión:
2004: 19.93 (+1,4) Devonshire, 11 de abril
2005: 20.14 (+0,9) Kingston, 7 de mayo
2006: 20.08 (+1,5) Fort-de-France, 29 de abril
2007: 19.96 (+1,0) Puerto España, 27 de mayo
2008: 19.83 (+0,3) Ostrava, 12 de junio
2009: 20.25 (-2,4) Kingston, 28 de junio
2010: 19.56 (-0,8) Kingston, 1 de mayo
2011: 19.86 (+0,7) Oslo, 9 de junio
2012: 20.26 (+1,3) Kingston, 30 de junio
2013: 19.79 (+1,7) Oslo, 13 de junio
2014: No corrió en 200 metros
2015: 20.20 (-0,2) Kingston, 12 de abril
Maratón a maratón
Por otra parte, el domingo ha sido pródigo en acontecimientos. Maratones en París y en Rotterdam, plusmarca mundial para mayores de 40 años en los 42.195 metros, una multitud en la Cursa de Barcelona…
Los resultados en París y Rotterdam no han sido espectaculares, porque ya nos hemos acostumbrado a ver correr a los maratonianos en menos de 2h 06. Me llama la atención, en todo caso, la marca hecha por el keniano Mark Korir, más que nada por la impresionante mejora: ha reinado en París con 2h 05:49 cuando tenía anteriormente 2h 07:08.
Además, hizo la segunda parte más rápida que la primera, algo que no había sucedido nunca en la Ciudad de la Luz. La suya es la segunda mejor marca de la temporada, tras los 2h 05:28 de Lemi Berhanu, que venció con esa registro en la Maratón de Dubai, una de las más veloces del mundo.
Y me ha llamado la atención la hazaña del keniano Evergreen Kenneth Mungara, que ha batido la plusmarca mundial para mayores de 40 años (tiene uno más) al correr la Maratón de Milán, que ganó, en un tiempo de 2h 08:44, dos segundos más rápido que el mexicano Andrés Espinosa, que tenía el registro desde 2003, en Berlín.
Mungara y Haile Gebrselassie,tras la carrera de Milán.
En la carrera estaba, como espectador y supongo que animador y partícipe de algún acto promocional, nada menos que Haile Gebrselassie, que también consiguió marcas extraordinarias con edad relativamente avanzada: el récord del mundo de 2h 03:59, con 35 años, en Berlín 2008: Con 38 llegó a correr en 2h 08:17, en Tokio 2012.
Y una multitud en la Cursa de Barcelona: nada menos que 81.014 personas tomaron la salida, lo que supone un récord mundial y habla bien a las claras de la pujanza que tiene el que llamamos atletismo popular o atletismo urbano.
Auge que contrasta, por cierto, con una época de atonía en el maratón español de élite, en la categoría masculina. Y es que lo uno nada tiene que ver con lo otro.
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