Ampliar

Natalia, en el Mundial de Berlín 2009.

Ya sabéis que Natalia Rodríguez ha anunciado su retirada de las pistas. Es un momento triste para el atletismo, porque Natalia ha dejado su impronta en nuestro deporte no sólo por su clase excepcional y por su grandeza competitiva, sino por su defensa del deporte limpio y por su eterna sonrisa y amabilidad. Como ella sabe, porque se lo he dicho más de una vez, para mí ella fue la campeona mundial de los 1.500 metros en Berlín 2009, en aquella final en la que fue claramente la mejor, aunque un contacto con la etíope Gelete Burka acabó con la descalificación de la española tras pasar la línea de meta en cabeza.

He visto el vídeo de la carrera (sobre todo la fatídica entrada a la última curva) y cada vez me ratifico más en que Gelete Burka tuvo más culpa de lo sucedido que Natalia, que terminó haciendo algún apoyo por fuera de la pista, desplazada ligeramente por la africana.

Lo que sucede es que al llegar a la meta Gelete montó un numerito impropio de una deportista, tumbada en la pista, haciendo gestos de no se sabe qué… y el público alemán dictó sentencia condenatoria, corroborada luego por los jueces. Natalia salió de la pista abucheada y entre sollozos, en uno de los momentos más tristes que recuerdo.

Y forzoso es reconocer que los responsables federativos no supieron defenderla. Hasta el propio Jaime Lissavetzky, cuando era secretario de Estado para el Deporte, se lo reprochó a José María Odriozola en unas jornadas de trabajo sobre el ADO celebradas en Sierrra Nevada, en las que yo también estaba.

Ahora, Natalia lo deja después de toda una vida dedicada al mediofondo. Las lesiones, que la han atacado con violencia en más de una vez, tienen básicamente la culpa. También los 36 años que cumplirá el 2 de junio próximo. Nadie es eterno.

La tarraconense (nacida en Torreforta) es la mejor mediofondista española de la historia, y abandona el atletismo con el récord de España de 1.500 metros en su poder. La marca, de 3:59.51, lograda hace casi una década, en Rieti, la colocó en aquel entonces como sexta del mundo y quinta del ránking europeo. Su otra mejor clasificación en las listas mundiales la consiguió en 2011 (4:01.50), en que terminó aquella temporada novena mundial y segunda de Europa.

Ha sido campeona de España en diez ocasiones al aire libre y en cuatro en pista cubierta. Su historial es espléndido. La discípula de José Miguel Escalona, su entrenador de casi toda la vida, ha sido 25 veces internacional, entre 1999 y 2013, y ha competido en cuatro Juegos Olímpicos, seis Mundiales, dos Europeos, dos Mundiales en pista cubierta y un continental en sala.

Entre sus mayores méritos están los siguientes:

Juegos Olímpicos: Décima en Atenas 2004 y sexta en Pekín 2008

Mundiales: Sexta en Edmonton 2001 y en Helsinki 2005 y bronce en Daegu 2011

Europeo: Sexta en Múnich 2002 y bronce en Barcelona 2010

Mundiales en pista cubierta: Plata en Doha 2010

Europeos en sala: Oro en Turín 2009

Más datos obre la plusmarquista española de 1.500 metros en: Descargar NATALIA RODRIGUEZ

Estoy seguro de que Natalia seguirá corriendo, pero ya no como una obligación, y estoy seguro de que ahora disfrutará todavía más de su hija Guadalupe, de siete años.

Con ella se va del atletismo una señora. Un ejemplo para las más jóvenes y un modelo de atleta a imitiar, en todos los sentidos.

Yo sólo puedo decir que me siento afortunado por haberla visto competir y por haber escrito de ella.  

Muy buena entrevista de Lilian Cid Escalona con Nelson García, responsable cubano de mediofondo y fondo: "Sahily Diago es la mayor promesa del atletismo cubano que recuerdo en muchos años". En http://deporcuba.com/2015/04/02/sahily-diago-es-la-mayor-promesa-atletismo-cubano/