Bolt, contra un muro. Ruth, victoriosa. ¿Y Marta Domínguez?
Usain Bolt no combatió ayer en Nueva York contra sí mismo ni contra los demás, sino contra los elementos, en forma de un vendaval impresionante, de 2,8 metros por segundo en contra. Terminó en 20.29, que no me parece malo teniendo en cuenta ese muro contra el que peleaba. Algo así lo hace imposible todo. Tyson Gay sufrió algo menos: hizo 10.12 con -1,7. Otro vendaval, en todo caso.
¿Qué hubieran hecho con un viento favorable de 1,8 metros ? Cualquier estimación que pueda ofrecerse no pasará de ser una especulación, porque el viento perjudica o beneficia de distinta manera a los diferentes atletas, según su peso y tamaño corporal, por ejemplo.
Usain Bolt, el sábado en Nueva York.
Pero me atrevo a decir que El Relámpago hubiera terminado por debajo de los 20 segundos con cierta claridad y que Tyson Gay hubiera marcado tres dígitos, en lugar de cuatro. Vamos, 9.9…
Pero lo cierto es que se desaprovechó una buena oportunidad para hacer registros de consideración. El viento tuvo la culpa. Habrá que esperar otra oportunidad para ver lo que Bolt y Gay dan de sí. Paréntesis: a destacar los 6,92 en longitud de la canadiense Christabel Nettey, con -1,3.
De entre todas las marcas del ránking mundial de 200 metros por debajo de los veinte segundos encuentro media docena que se consiguieron con vientos superiores al metro por segundo en contra. Por ejemplo, el británico Adam Gemili consiguió 19.98 el 15 de agosto de 2014, en Zúrich, con un viento de -1,6.
Y los estadounidenses Lorenzo Daniel y Tyson Gay sufrieron una brisa de -1,5 cuando hicieron, respectivamente, 19.93 en Auburn, el 15 de mayo de 1988, y 19.96 el 19 de septiembre de 2005 en Mónaco. Pero de correr con un metro y medio de viento de cara a hacerlo con 2,8 hay un mundo.
Bolt ha conseguido grandes marcas con viento en contra, pero con brisas menos dolorosas: el récord mundial actual (19.19) lo hizo con -0,3 (apenas nada) y los 19.30 con los que venció en Pekín 2008, con -0,9. Repito: nada comparable a los -2,8 de ayer en Nueva York.
En la misma reunión neoyorquina Ruth Beitia volvió a vencer en salto de altura. Ruth (en la imagen, durante la competición neoyorquina) está en gran forma, aunque creo que aún no se encuentra en la plenitud a la que llegará a los Mundiales. Sus acciones de cara a Pekín se revalorizan día a día y reunión a reunión. Ya he escrito muchas veces que una de las muchas cosas que admiro de la cántabra es que le gusta competir en la Diamond League, verse las caras con las mejores. Como debe ser.
Saltó a la segunda 1,97 y derribó en dos centímetros más. Batió a Blanka Vlasic, un mito del salto de altura actual, porque la croata necesitó tres intentos para esos 1,97. Ruth sigue siendo la única mujer que este año ha superado un listón colocado a dos metros.
Por otro lado, no me resisto a comentar la presencia de Marta Domínguez en la Cursa des Bombers de Barcelona, esta vez nocturna y, por lo que me cuentan, caótica en la línea de meta. Por allí estuvo y quedó segunda. Está en su derecho a competir, faltaría más. No ha sido sancionada aún, así que nada que objetar. Pero cuando le esperan unos pocos días para ser juzgada en Lausana por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, en sus siglas en inglés) a causa de sus irregularidades en el pasaporte biológico (del que ella se mostró partidaria, en su momento) sorprende un poco la sonrisa de oreja a oreja con la que llegó a la meta. Pero no va a entrar llorando, claro.
Chema nos manda este enlace para ver un resumen de las reuniones de la Diamond League:
http://www.soycobarde.com/2015/06/iaaf-diamond-league-2015-todos-los.html
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