El atletismo es una manzana podrida
¿El atletismo es una manzana podrida? Me duele escribir la respuesta porque el atletismo ha representado mucho en mi vida desde que tenía quince años, cuando no peinaba canas y casi vestía pantalón corto, pero, sí, es una manzana podrida. Absolutamente. Lo que no quiere decir que todo lo que hay dentro del atletismo esté podrido. ¡Ni mucho menos!
Sin embargo, el espectáculo de los últimos meses es sobrecogedor. Dopaje por aquí (también por aquí) y por allá, un expresidente de la Federación Internacional (el senegalés Lamine Diack) absolutamente corrupto, imputado, acusado de cobrar comisiones y de tapar ese dopaje a cambio de recibir más y más dinero.
Un hombre, por cierto, que ya fue advertido en su momento por el Comité Olímpico Internacional, del que afortunadamente ya no forma parte. Un hombre que tiene a su hijo, llamado curiosamente Papa, declarado en busca y captura por la Interpol, acusado de parecidos delitos a los que acosan a su padre y maestro En fin…
Y más allá: la Federación Rusa, suspendida por dopaje de Estado, de forma que sus atletas no pueden competir internacionalmente, aunque sí dentro de sus fronteras. Y casos y más casos de dopaje que salpican a no pocos países. Hace unos días la holandesa Ria Stalman, oro olímpico en disco en Los Ángeles 1984, confesó, al cabo de tantos años, que se dopaba de forma sistemática. Kenia está bajo vigilancia. El nombre de España sale citado en este segundo Informe...
Una demencia, una tormenta que no tiene pinta de amainar.
El segundo Informe de la AMA, dirigido, como el primero, por el canadiense Dick Pound, ha sido menos duro de lo que yo esperaba, pero sigue siendo demoledor.
Corrupción aderezada con dopaje. Una mezcla explosiva.
Y a todo esto, la IAAF reconoce sus errores pasados, olvidando, quizá, que el británico Sebastian Coe era vicepresidente de este organismo cuando Lamine Diack era presidente. ¿No sabía nada? ¿Pero nada de nada? ¡Con la cantidad de dólares que se movían de acá para allá! Quiero pensar que no, que no sabía nada, porque soy un gran admirador de Seb Coe, primero en su faceta como atleta y luego como dirigente deportivo. Un ídolo para mí.
En fin, que sí, que estamos ante una manzana pocha, que huele mal por todos lados. Los que amamos el atletismo no merecemos esto. Y los que escribimos de este deporte tampoco merecemos especializarnos en periodismo de sucesos. Una desgracia.
Pero lo que más me duele es que atletas jóvenes y veteranos, limpios como la patena, que se esfuerzan cada día por hacerse mejores, ahora con frío y con lluvia, y cuando llegue el verano con calor intenso, se vean defraudados por una pandilla de gente que nunca debió llegar a este deporte tan bello y de tanto esfuerzo.
Y a ningún otro, por supuesto.
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Otra puñalada trapera al atletismo, en
http://blogs.as.com/carros-de-fuego/2015/11/dopaje-otra-pu%C3%B1alada-trapera-al-atletismo.html
España y el dopaje en el Europeo de Múnich, en
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