Ante el Alavés se jugó mejor cuando se jugó con tres delanteros. El Cholo ya se convierte en el segundo entrenador con más partidos en la historia rojiblanca. El empate llegó por irse el equipo a parcelas defensivas. Veinte saques de esquina y parece que la estrategia no funciona. Juanfran y Filipe Luis volvieron a ser dos extremos de lujo y Gameiro se estrenó con el penalti pero tiene que afinar su efectividad.

Es cierto que hubo mala suerte. Hasta el entrenador del Alavés reconoce que no merecieron la igualada, pero también el Atlético tiene que hacer autocrítica, y en especial el galimatías de centro del campo que sacó el Cholo en el primer tiempo. Gabi y Tiago fueron sus mediocentros, Gaitán al banquillo y solamente Gameiro en ataque con el apoyo de Saúl y Carrasco. La realidad es que poco o nada sufrieron los vitorianos y ya a la salida del descanso Fernando Torres tuvo que salir por el capitán y más tarde Correa fue la alternativa al portugués. La imagen fue muy diferente y se vio que tarde o temprano tendría que llegar el gol. Con el penalti de Gameiro parecía que se quedaban los tres puntos, pero a falta de dos minutos para acabar se fueron hacia abajo y al final llegó el golazo de alguien que lo vuelve a intentar y no lo conseguirá más en su carrera. Hay asignaturas pendientes por resolver y la principal es recuperar la mentalidad ofensiva. Presionar muy arriba y robar de manera rápida la pelota a los rivales. El apartado a destacar es que ayer Simeone ya se convierte en el segundo técnico que más partidos seguidos ha dirigido en el Atlético con 175, superando los 174 de Ricardo Zamora, aunque todavía tiene casi imposible superar los 449 de Luis Aragonés. El argentino sigue haciendo historia en el Atlético y ya tiene claro que el sábado contra el Leganés solo le vale la victoria y rectificar los errores y dar otra imagen sobre el campo.

El sábado se recupera as Griezmann que sigue siendo a años luz el emblema rojiblanco y el encargado de abrir todos los cerrojos. Incluso puede llegar con la moral a tope si el jueves consigue que la UEFA le nombre como el mejor jugador europeo de la pasada temporada. Ese mismo día en el Calderón se espera que haya suerte en el sorteo de Champions y que toque uno grupo benevolente y más teniendo en cuenta que seremos cabezas de serie. Otro que tiene que revisar sus argumentos de estrategia es el Mono Burgos. Hasta veinte saques de esquina se lanzaron sobre la portería del Alavés y la realidad es que salvo un cabezazo de Godin de peligro, lo justo. Se ha perdido la eficacia que en las últimas temporada tenía el equipo en este tipo de acciones y es urgente recuperar el factor sorpresa para los rivales. Personalmente entiendo que nuevamente Juanfran y Filipe Luis fueron los extremos más peligrosos. No es extraño que el entrenador quiera un hombre de banda, ya que Carrasco es muy intermitente en sus acciones, y alternativa una buena con cuatro o cinco que desaparece. Gameiro no tembló a la hora de tirar el penalti, pero añoró esos pases en profundidad del centro del campo para intentar explotar su velocidad, aunque es cierto que una maravillosa asistencia de Juanfran le dejó sólo y envió la pelota casi fuera del estadio cuando era cuestión simplemente de empujarla. Hasta veintisiete disparos se realizaron y lo cierto es que la puntería se tiene que afinar. El cholismo siempre ha destacado por explotar al máximo sus llegadas ante la portería rival. No valen excusas. Leganés, Celta y Sporting van a ser una buenas reválidas para seguir creciendo como conjunto, ya que la sensación es que todo está cogido con alfileres y dentro de cuatro encuentros está la visita al todopoderoso Barcelona.