Heynckes se lo dijo por teléfono el viernes a Urrutia. Marcelo Bielsa dejó sin convocar a Javi Martínez para el partido de hoy ante el Betis, dándole el fin de semana libre, porque Josu Urrutia le dijo que el Bayern de Múnich ya le había comunicado oficialmente que va a pagar la cláusula de rescisión, que asciende a 40 millones de euros. Jupp Heynckes, entrenador del Bayern de Múnich, llamó por teléfono al presidente del Athletic el viernes para decirle que iban a pagar la cláusula. Heynckes, que fue entrenador de Urrutia en el Athletic, ha sido el interlocutor durante toda la negociación entre el Bayern y el conjunto vizcaíno. El técnico alemán transmitió a Urrutia, de parte del presidente Uly Hoeness, que lamentaban que no hubieran querido negociar, como era deseo del Bayern, y que se veían obligados a pagar la cláusula de rescisión para fichar a Javi.
Preocupación entre los compromisarios madridistas. En la Asociación por los Valores del Madridismo están preocupados por los rumores de que en la próxima Asamblea de Socios compromisarios del Real Madrid se puedan modificar los estatutos en varios puntos, uno de ellos dificultando la posibilidad de los socios de presentarse a la presidencia por cuestiones económicas.
Blanco se distancia de Odriozola. Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, se ha distanciado y ha enfriado su relación, que era más que cordial, con José María Odriozola, presidente de la Federación de Atletismo por su gestión del Caso Mullera.
La AMA felicita a España. Ana Muñoz, la directora de la Agencia Estatal contra el Dopaje, ha recibido mensajes de felicitación de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) por cómo está luchando en España contra el doping en los últimos meses.
A Mourinho le encantó el mensaje de Tito Vilanova. A José Mourinho le encantaron las declaraciones de Tito Vilanova en las que el nuevo entrenador del Barça dijo, al comentar el indulto de Villar a él y al portugués, que bastante castigo era para ellos que las imágenes del dedo en el ojo y su colleja quedarán ahí para siempre. Mourinho utilizó esas palabras de su colega. El entrenador del Madrid no quería un enfrentamiento con el sucesor de Guardiola y recogió el guante para iniciar el curso descartando radicalmente iniciar la más mínima hostilidad. Otra cosa será su lícito enfrentamiento táctico en la pizarra y en el césped en la Supercopa de España y en la Liga, pero por parte de Mourinho no va a haber ninguna estrategia para buscar el enfrentamiento con Tito a través de declaraciones. Ni al revés. Y eso es algo bueno para el Madrid, para el Barça y, sobre todo, para el fútbol. Muy bueno.