Convenció al croata de que su único destino era el Real Madrid. Pedja Mijatovic, exjugador y exdirector deportivo del Real Madrid, ha sido una figura clave para que Luka Modric recale en el Santiago Bernabéu. Durante todas las negociaciones, Mijatovic ha mantenido una comunicación permanente con el croata explicándole y convenciéndole de que su destino debía ser el Madrid. Pedja le contó la presión que sufrió cuando decidió irse del Valencia y fichar por el Madrid. Pedja le explicó que tres lustros después sigue considerando que aquel paso en su carrera fue el mayor acierto de su vida y que lo mejor que le puede pasar a un jugador es vestir la elástica blanca. Y el nuevo jugador del Madrid, convencido por los consejos de Mijatovic, aguantó un duro pulso con el Tottenham, dejando claro a sus dirigentes que no quería ir ni al Chelsea ni al PSG, que sólo quería jugar en el Madrid y si no le traspasaban al Madrid no volvería a jugar con los Spurs. Por cierto, Modric ha renunciado a dinero por vestir de blanco.
El Atlético cobra por el traspaso de Ibrahima. Osasuna ha traspasado a Ibrahima al Kuban Krasnodar ruso por cuatro millones de euros. El Atlético de Madrid ha cobrado de esa operación 900.000 euros en virtud del acuerdo que alcanzó con el conjunto navarro cuando fichó a Juanfran y metió en la operación a Ibrahima. Buena gestión del Atlético por el excelente rendimiento de Juanfran y por el beneficio obtenido por el delantero senegalés, que marcó dos goles en su debut con el conjunto ruso.
Los recortes llegan a Osasuna. La plantilla de Osasuna ha aceptado la propuesta del club de reducirse los salarios en un 30 por ciento. El equipo rojillo ha ampliado contrato un año a jugadores que concluían en junio de 2013 por aceptar bajarse su ficha. Los recortes han llegado también al fútbol y Osasuna es un ejemplo.
Kaká no se fue al Milán por problemas fiscales. El Milán no ha conseguido el regreso de Kaká por una cuestión de impuestos. A saber: la operación se iba a cerrar como una cesión por una temporada del crack brasileño en la que el Milán se hacía cargo de su ficha. El problema venía para la siguiente temporada porque si el equipo italiano no ejecutaba la opción de compra que se iba a poner en el contrato de cesión, Kaká debería regresar al Madrid pero cambiaban sus condiciones de tributación por haber salido a Italia. Entonces, Kaká dejaría de estar acogido a la Ley Beckham, por la que el Madrid sólo pagaba el 24 por ciento de impuestos por él, y pasaría a pagar el 43 por ciento. El coste de Kaká se le encarecería al Madrid y el brasileño percibiría lo mismo en neto.