Tomás de Cos
Tras un tiempo en el olvido Félix Mantilla ha decidido volver a las pistas. Su retiro no fue voluntario, ni fruto del cansancio. Bien al contrario, el gladiador barcelonés se alejó del tenis al descubrir casi de forma fortuita que sufría un cáncer de piel. En silencio y alejado de los medios retomó sus estudios –ha aprobado el examen de acceso a la Universidad- y afrontó con optimismo y valentía su recuperación.
Hoy está felizmente curado y ha vuelto a sentir el mono de la competición. Y nosotros lo celebramos con él en un encuentro digital con los internautas de as.com y elpais.com. Fiel a sí mismo, Mantilla promete vaciarse y dar la guerra que siempre dio. Y lo cumplirá porque es de esa clase de personas que nunca baja los brazos y se levanta siempre después de cada caída.