Cristo Martín
El Masters de Montreal, sexto de la temporada, alcanza ya las semifinales prácticamente sin sobresaltos. Como si de un plan perfectamente trazado se tratase, los emparejamientos de la penúltima ronda han confirmado el dominio ejercido en estos momentos en el circuito por los primeros clasificados en el ranking ATP. El torneo canadiense está siendo el más previsible de la temporada de Masters.
Con la única excepción de Radek Stepanek, número 60 del mundo, todos los jugadores que tienen la posibilidad de alcanzar la final se encuentran en el Top 5 de la clasificación mundial. El checo, que esta temporada sólo ha logrado la victoria en Los Angeles, pero sobre la misma superficie en la que se disputa el torneo canadiense, tendrá una difícil papeleta ante 'Mr. Perfecto'. Roger Federer continua arrasando y cuenta sus partidos por simulacros de entrenamiento. En el último se impuso a un venido a menos Lleyton Hewitt, que tras su discreta temporada (no ha pasado de octavos en Grand Slam) nuevamente ha sucumbido cuando ha tenido en frente a uno de los grandes.
Todo hace indicar que, una vez más, podremos disfrutar de la final soñada tanto por aficionados como por organizadores. Lejos de ser cansinos, los enfrentamientos entre Rafa y Roger, Roger y Rafa, levantan cada vez más expectación y están ya entre uno de los duelos más espectaculares de la historia de este deporte. Pero no se puede aún cantar victoria. Para que podamos disfrutar del esperado choque, Nadal tendrá que deshacerse antes de Novak Djokovic, el mejor joven del momento tras el manacorí.
Aunque esta temporada parece que Rafa tiene tomada la medida al serbio (5-1), los resultados sobre pista dura presentan un empate que iguala las fuerzas de cara al encuentro de esta madrugada. Además, aunque en el global de sus encuentros en Montreal Nadal no ha tenido grandes problemas para lograr la victoria, es preocupante el retardo del número 2 del mundo para calentar motores. Ante el canadiense Dancevic volvió a ceder por segundo encuentro consecutivo el primer set, lo que supone tener que realizar un esfuerzo extra y llegar más agotado que sus rivales al siguiente partido. Pero ya sabemos que Rafa está hecho de otra pasta y, de momento, en Montreal todo marcha según lo previsto.
(Órden de juego sábado 11 de agosto)