Los casos tenísticos del detective Juandossier
LA MONONUCLEOSIS MISTERIOSA
Capítulo 5 y último.:
- Un momento por favor, consultaré mi extensa base de datos y te haré un estudio estadístico de las probabilidades.- contestó un tal Juan en las páginas de Matchball.
- El GOAT es Roger Federer, pero Rafa Nadal también es bueno, yo lo pondría incluso tan bueno como Manuel Orantes. Considero a Nadal como uno de los 285 mejores tenistas de la historia por méritos propios.- indicó un tal Zelgadiss.
- La vida de Manuel Orantes.- escribió un tal Carusso.- Manuel Orantes nació en el seno de una familia, como todo el mundo, excepto Blake, que al ser negro nació en el seno de media familia y Murray que era niño probeta. Su madre tenía dos senos, como todas, excepto la de Serena Williams que tenía dos tetazas. Manuel Orantes en realidad se llama Indalecio Coscubilla de Peralbillo, pero como era pobre le llamaban Manolo, y antes de comer le decían ¡Ora antes! porque nunca había comida, con lo que entre rezo y rezo se quedaba dormido. Así se le quedó lo de Orantes. Como no tenía comida los dientes no se le gastaban y le crecieron mucho, lo cual no le importaba porque sacó la carrera de informática en la Escuela Superior de Informática de Lourdes, aprobando de milagro. Esto no le sirvió de nada porque todavía no se habían inventado los ordenadores. Entonces una Navidad su padre le dijo: “hazte dentista” pero como tenía un polvorón en la boca Manuel le entendió “tenista”, y se hizo tenista, con gran disgusto de su madre que quería que fuese portero de discoteca como su tatarabuelo. Orantes en sus comienzos jugó 90 partidos y perdió 112, pero cuando por fin se compró una raqueta empezó a ganar algunos. Su mejor golpe era el de suerte, etc, etc, .- (Pequeño homenaje al ínclito Carusso)
Al cabo de media hora imprimí un documento elaborado por Juan de 318 páginas con las probabilidades estadísticas de ir a un hospital sueco. El primero era el Instituto Médico Karolinska, de Estocolmo, con un 55% de probabilidades. ¡Estocolmo! Otra de las ciudades más bonitas de Europa ¡Qué suerte!.
En Estocolmo fui disfrazado de Nalbandian para que no me reconociera nadie. Lo primero que hice fue visitar el famoso Bar de Hielo de la ciudad, a la entrada me dieron una abrigo gordísimo lo cual venía muy bien a mi disfraz. Luego alquilé una barquita para trasladarme por los grandes canales hasta el Hospital Karolinska, y cual no fue mi sorpresa cuando observé que me seguían otras tres barquitas. Puse el motor fuera borda a tope y todas me seguían, luego bajé a velocidad de ralentí y todas se pegaron a mí por detrás, hasta que la última fue salvajemente atropellada por un petrolero provocando un choque en cadena, que afectó a todos menos a mí.
Ya en el hospital penetré subterfugiamente en los archivos y cogí un historial que rezaba “A la Atención del Sr. R. Feder”. Justo cuando iba a salir por la puerta entraban 3 personas con un collarín y en silla de ruedas. Estaba perdido, me habían encontrado. Pero un gigantesco celador me agarró fuertemente y me dijo en español chapurreado: ¡Señor Nalbandian, por fin, le estábamos esperando para su operación de reducción de estómago!, y me inyectó un somnífero sobre la marcha.
La operación transcurrió sin problemas reseñables: como vieron que en realidad era de constitución atlética, decidieron aprovechar la anestesia y operarme de apéndice, pero al comprobar que ya me habían quitado el apéndice hace años decidieron entonces operarme de amígdalas, pero tampoco tenía ya amígdalas y decidieron hacerme la vasectomía, pero como ya me la había hecho a los 16 años por consejo del director de mi colegio, me volvieron a unir los túbulos seminíferos otra vez, por lo que hoy día vuelvo a ser fértil. Tendré que volver a utilizar la cocina para comer y el dormitorio para dormir.
De regreso a Sevilla cuando iba a subir al avión, me esperaban en la escalerilla dos policías rubios y en medio un muchacho lleno de granos en silla de ruedas. Me estaban buscando para detenerme por robo con premeditación y agresión reincidente con daños físicos.
Nadie se creería que pude esquivar a mis perseguidores y entrar en la aeronave gracias a una salchicha y un cortauñas, pero eso es otra historia.
Ya en el avión, antes del increíble incidente que nos volvió a provocar de nuevo un terrorífico aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Córdoba, pude leer los informes del susodicho Sr. R. Federico:
“Realizados los estudios pertinentes y comprobada la idoneidad del procedimiento, se ha realizado la cirugía de reducción de estómago a la acompañante del Sr. Rogelio Federico como tratamiento último para el sobrepeso, intervención que no había podido realizarse previamente en Suiza ni en Alemania por las dificultades técnicas conocidas. El postoperatorio ha transcurrido sin complicaciones dándose el alta a la paciente a los 8 días de la intervención”
Firmado: Dr. Bjorn Borgensen.
Caso resuelto:
El famoso tenista suizo estaba totalmente sano, no había ninguna prueba en ningún hospital de haber padecido mononucleosis infecciosa o de que esta le hubiese ocasionado problemas físicos. Solo quedaba el testimonio de un tal Wabrinka que sospechaba habérsela contagiado él por la coincidencia en los granos de ambos. Nada más. Todo cuento chino.
Un tal Salazar, Juan y Antonio José explicaban en Matchball que la verdadera razón del descenso físico y psíquico de Rogelio Federico era el surgimiento explosivo del consabido Rafael Nadal, ese tenista del que tenía un poster Alejandro Delmás en su despacho. En la vida deportiva del tenista suizo había un antes y un después de la aparición del tenista español, todo lo demás eran divagaciones. La supuesta baja forma por la mononucleosis era en realidad como la cabeza de jabalí del libro “El señor de las moscas”: es decir, todo una exageración para distraer la atención. Según pude leer en mis indagaciones “la enfermedad del beso” es una patología tan leve que normalmente pasa desapercibida, y deja inmunidad que se puede registrar en los análisis de sangre, pero de ninguna manera se puede afirmar el momento exacto que se pasó, por lo que hacerla coincidir con el declive del jugador suizo era “pura conveniencia”.
Yo estaba de acuerdo con esta visión y así se lo haría ver a la promotora del tenista suizo que me contrató.
Con las ganancias del caso habría sufragado todos los gastos de rehabilitación en Las Bahamas de mi pobre secretaria, que con ese afán de protegerme a escondidas de mis enemigos acabó maltrecha y despendolada. (TAT), pero visitando la Mezquita de Córdoba para relajarme del susto aeronáutico un monaguillo me entregó una hojilla parroquial con ese villancico que reza “va a nacer el niño y qué guapa está la virgen” y al darle la vuelta pude leer:
“Sr. detective D. Juandossier: la guapa virgen y el niño que va a nacer no son los que usted se imagina: Tenemos la firme sospecha de que una bella tenista serbia podría estar embarazada desde los Juegos Olímpicos y de ahí se debe su bajón de juego. De confirmarse tenemos que saber quién es el padre. Al trasluz le mandamos las primeras pruebas. Destruya inmediatamente este mensaje”
Miré la hojilla al trasluz, como se hace con los billetes, y se veía una ecografía del feto, ¡Increíble! ¡Cómo se parecía a ÉL! No puedo decir el nombre del padre hasta que no investigue mi sospecha, pero era ¡Idéntico!.
FIN
NOTAS DEL AUTOR:
Queda por aclarar lo de mi “espeluznante contacto con la mafia rusa” a que hice mención en el primer capítulo. En realidad es un error tipográfico. Me refería al “espeluznante contacto con la “más fea rusa” que en mi vida he visto. Este contacto fue en mi habitación del Hotel de Estocolmo la última noche. Ella iba a jugar un torneo de tenis por la zona ¿Quién será? Solo sé que pedía el dinero por adelantado porque cuando le preguntaba como se llamaba siempre me decía “dinara, dinara”…Menos mal que por entonces tenía la vasectomía…
Bueno, ahora que recuerdo en realidad no era fea la muchacha, es que las comparo a todas con mi imponente secretaria.
Cuando volví a mi médico de cabecera no se creía que hubiese tenido otro accidente aéreo en Córdoba. Mientras me retiraba los vendajes me anunció que según los análisis YO TENÍA LA ENFERMEDAD DEL BESO…¡Será cabrito el conserje del hotel… me la debió pegar en el ascensor!
He leído en el diario AS que Roger Federer acaba de ganar el torneo de tenis de Estocolmo.
Escribe Tomás de Cos que ha jugado el tenis de mayor calidad que se ha visto en los últimos siglos, pero en el resumen del partido leo que, como ya es costumbre, se han retirado todos los contrincantes del suizo por enfermedad antes jugar contra él, excepto Wabrinka, contra el que ha jugado la final. La prensa atribuye esta indisposición colectiva a la resaca que sufrieron los jugadores en la Feria de Sevilla, pero al sorber mi copa de Brandy, esa que me aclara las ideas, me di cuenta de la realidad: ¡LA CULPA DE LA VICTORIA DE FEDERER LA TENÍA YO, SI, JUANDOSSIER LE HA REGALADO UN TÍTULO A FEDERER! Y me explicaré:
El conserje del Basilean Hotel me contagió a mí la mononucleosis, yo se la contagié a aquella tenista rusa en el Hotel de Estocolmo, la ardiente jugadora se la contagió a todos los tenistas del torneo de Estocolmo, a todos menos a 2, que ya estaban inmunizados: Federer y Wabry.
En fin, no me lo perdonaré nunca. También quiero decir que la mononucleosis no es para tanto, yo la estoy pasando estupendamente y estoy como un toro, al menos eso dice mi adorable secretaria mientras escribo estas letras desde la cocina de su apartamento.
Se la he contagiado ya a todos mis conocidos y amigos, a todos menos a los de MATCHBALL cuya relación es solo internáutica y los virus que nos pasamos son de otro tipo.
También quiero aclarar que Rogelio nunca pretendió hacerme daño y que cuando dijo por el micro a Wabry: “Aprovecha ahora, rómpeselo cuando esté en el servicio” estaba el suizo viendo en la tele un partido de tenis entre Don Nadal y Don Simón (Gilles) y eran palabras de ánimo hacia el jugador francés justo cuando tenía el servicio el genio de Manacor, el único, el verdadero genio en este circo llamado tenis, que tantas alegrías nos da a cambio de nada, lo cual, en tiempos de crisis, es de agradecer.
PD: Dedicado a los blogeros y aficionados que estén pasando un mal momento, por si ha servido en algún párrafo para arrancar una sonrisa o aunque sea media sonrisa.
12/14/2008 11:23:00 AM