Esther Sánchez-Infante
Una vez más Serena Williams ha demostrado que, por el momento, no tiene rival. Hoy en Australia se ha deshecho de una Justine Henin que ha firmado un brillante regreso a las canchas. La menor de las hermanas más famosas del tenis se impuso a la belga en la final por 6-4, 3-6 y 6-2. Es ya el quinto Open de Australia que cae en sus manos.
Ayer Serena, junto a su hermana Venus, conquistó el título en dobles frente a la pareja número uno del circuito, formada por la zimbabue Cara Black y la estadounidense Liezel Huber, por 6-4 y 6-3. Las estadounidenses han ganado ya cuatro veces el torneo (2001, 2003, 2009 y 2010).
Y hoy, la número uno del mundo se reafirmó como la reina absoluta de Melbourne Park. Cinco son los entorchados que ha conseguido Serena en la pista australiana. Los títulos de 2003, 2005, 2007 y 2009 llevan su nombre. De esta forma, se ha convertido en la primera jugadora en ganarlo tantas veces.
Este año lo ha revalidado frente a una durísima rival: Justine Henin o como muchos la denominan la 'Federer' femenina. El regreso de la belga al circuito de la WTA ha sido una buena noticia para todos los amantes de la raqueta. Después de que en 2008, Henin anunciara, estando en la cima del tenis mundial, su retirada, la tenista decidió este enero volver a jugar. Ha vuelto por la puerta grande y le ha arrebatado una manga a la gran Serena en la final.
La belga no estuvo fina con su servicio, cometiendo seis dobles faltas por tres de la Williams. La estadounidense, como siempre, tiró de su imponente físico (12 aces) y de su gran técnica para ser la vencedora. Sólo se la vio flojear en la segunda manga, que acabó cediendo por 3-6. Entonces fue cuando el brillo de Henin inundó la Rod Laver, ganando nueve puntos seguidos. Alargó su buen momento hasta los 14 puntos encadenados, ya en el tercer set, y ahí se acabó la historia. La de Lieja perdió su saque tres veces consecutivas. Demasiado para enfrentarse a Serena.
La menor de las Williams suma ya un total de 12 títulos individuales de Grand Slam, empatando así con la también norteamericana Billie Jean King. Parece que Serena continúa con hambre de títulos y sus rivales empequeñecen cada vez que juegan con ella enfrente.