P: ¿Cuál es el sentimiento que predomina en este momento? Alivio de haber terminado con estos largos meses de inactividad, la alegría de volver a jugar, sentir el estrés, miedo a hacerlo mal...
Nadal: “¿Miedo? No. Estrés, sí, eso es normal. Alivio y alegría, ciertamente. De hecho, el tema del momento es la paciencia. Tengo que ir paso a paso y asumir el no estar en mi máximo nivel inmediatamente. No había jugado durante más de siete meses. Si yo no soy humilde, esto no va a funcionar. No tengo miedo porque sé que mi rodilla está en orden. Durante tres semanas, todas las radiografías, todas las exploraciones que me han hecho se muestran perfectas. La verdad es que hoy mi rodilla izquierda se ve hermosa en comparación con la otra (riendo). Sé que jugando ahora no corro ningún riesgo de que el tendón se rompa. Es muy importante. Los médicos me lo han prometido. Así, no hay angustia, aún si el tendón sigue lastimado...”
P: ¿Es normal ese dolor? ¿Los médicos te lo habían advertido?
N: “Sí, me dijeron que iba a desaparecer poco a poco. Lo lógico es que a finales de febrero haya pasado. Entonces podré conseguir una movilidad total en la pista. Debo dar tiempo a mi tendón rotuliano para habituarse a hacer esfuerzos violentos.”
P: ¿Cómo describirías este dolor?
N: “Es un dolor instalado. Puedo sentirlo por la mañana al levantarme, en el almuerzo o golpeando un revés. Mis dos primeros días en Chile fueron difíciles, estaba muy mal y no hice ni un solo buen entrenamiento. En cambio el domingo y el lunes estaba muy bien. Disfruté. Y hay que aceptarlo así. Antes estaba mal nueve de cada diez días, luego ocho de cada diez, y así progresando... Pero, bueno, con dolor o sin él, la sensación que prevalece sobre todas los demás, es la alegría de estar ahí, para entrenar con profesionales, tener un partido para jugar, sentir la competencia...”
P: Nunca estuviste parado tanto tiempo. Esta recuperación debe ser necesariamente más estresante que en 2006 cuando una lesión en el pie le había apartado tres meses...
N: “¿Sinceramente? No. Recuerde, mi lesión en el pie era grave. Los médicos barajaron la hipótesis del fin de mi carrera. Pero sobre mi rodilla nunca fue esa la cuestión. La diferencia es que en 2006 apenas había empezado a eclosionar. Hoy tengo sólo veintiséis años. Todavía tengo tiempo y quiero jugar durante años. El punto común entre estas dos lesiones es que nadie ha encontrado la fórmula para eliminar el dolor”.
P: Durante estos casi ocho meses en el dique seco, ¿cuál fue el momento más difícil?
N: “Lo peor fue cuando comprendí que no jugaría los Juegos Olímpicos. Al principio pensé que curaría rápidamente. Lo más difícil fue que mi rodilla se dañó en el mejor momento de mi carrera.”
P: ¿El mejor? Ganaste más en 2008, 2009 ó 2010...
N: “Sí, pero en 2012 he jugado mejor. La final del Open de Australia contra Djokovic, incluso perdiendo, fue grande. Gané en Montecarlo, Barcelona, Roma, Roland Garros...
Exploté en la pista.”
P: De haber perdido de entrada contra Delbonis, ¿hubiera sido grave?
N: “No”.
P: ¿Y entonces la exigencia, la ambición?
N: “No las he perdido, ¡no! Pero aquí el resultado sería la última de las cosas importantes. Lo mismo que el ranking. Si todo sale bien, obviamente voy a tener otros objetivos en dos meses. Lo que yo veo es que debo estar al cien por cien para atacar Monte Carlo y la gira de tierra europea. Pero lo esencial es cómo me sienta y cómo reaccione mi rodilla. Perder aquí, pff.., eso no es un problema. Después de estar siete meses parado, sin poder nunca entrenar a tope, la lógico sería pensar: ‘Tengo que perder aquí’. Tendría sentido. El drama sería que mi rodilla estuviera demasiado mal”.
P: Si las pruebas con la rodilla no son perfectas después de cuatro semanas, eso significa que, incluso sin el episodio del virus estomacal de diciembre, no habrías estado preparado para el Open de Australia...
N: “Seguro que no. La pregunta era: ¿Puedo ganar en Melbourne? Y la respuesta fue que no. Y yo no me veo yendo a un Grand Slam si esa respuesta es no. En cambio aquí, en Viña del Mar, puedo aceptarlo. Si pierdo enseguida, nunca me afectará como si hubiera perdido pronto en Melbourne”.
P: Mucha gente habla sobre tu retorno como una segunda carrera que comienza. ¿Es esto justo?
N: “La carrera la llevo ya bien. No quiero empezar otra (riendo). Continuaré con ésta si usted no tiene inconveniente (riendo). Soy el mismo. Todavía tengo pasión por el juego. Pongo el mismo empeño en cada golpe que doy. Y también estoy motivado todavía para seguir entrenando. Por lo tanto, si mi rodilla me permite jugar tres horas al día, si me permite jugar un torneo a tope, luego dos torneos a tope, si puedo emplearme sin pensar en mi rodilla o en dolores, ¿por qué no voy a poder hacer lo que hice antes? El hecho de haberme lesionado en un momento donde estaba jugando muy bien me sirve de ayuda hoy. Aquellas últimas sensaciones eran buenas. Y el recuerdo está aún fresco.”.
P: Con esta historia de la rodilla, ¿qué Nadal nos vamos a encontrar a partir de ahora? Muy fuerte en tierra batida, capaz de ganar en Wimbledon, pero con dificultades en la pista dura...
N: “Todo depende de la rodilla. Si tarda, no voy a cambiar mi calendario y jugar más en tierra que antes. ¿Por qué? Porque para volver a ser otra vez primero, segundo o tercero del mundo, es necesario jugar y ganar en pista dura. Y lo volveré a hacer como antes. Sinceramente, creo que es posible.”
P: Si te dicen que vas a ganar el US Open el año que viene, ¿crees que es posible?
N: “Diría que ni idea. Y diría también que tampoco sabía que iba a ganarlo en 2010. Pero si mi rodilla está bien, denme una razón, una sola, para que no piense que puedo hacerlo de nuevo. Pasé ocho años estando primero o segundo del mundo, así que espero que en siete meses no se me haya olvidado como juego al tenis. No quiero parecer arrogante, sólo digo que creo que puedo volver a ese nivel.”
P: ¿Y si te dicen que vas a ganar Roland Garros dentro de cuatro meses, te parece posible?
N: “Digo que ni idea (riendo). Nadie lo sabe. Pero ¿por qué no? Si puedo hacer, como quiero hacer, Montecarlo, Barcelona, Roma y Madrid, entonces tendré una oportunidad. Y voy a intentarlo.”
P: En Australia Mats Wilander dijo que no ibas a tener tiempo. Que, incluso llamándote Nadal, este año ibas a ser un ‘outsider’ en París...
N: “Bien. Muy bien. Ya se verá. Es cierto que no voy a ser el favorito en París, pero no me hace falta para poder ganar.”
P: De acuerdo, pero ¿te haría falta volver a estar entre los cuatro primeros de la clasificación para evitar en París unos cuartos de final contra Federer, Djokovic o Murray?
N: “En primer lugar, ese cuarto puesto, teniendo en cuenta todos los puntos que debo defender estos próximos meses, será difícil de aquí a final de mayo. Después, ¿lo necesito para ganar Roland Garros? Para entonces puedo haber recuperado el nivel del top-4 y en ese caso ¿cuál es el reto más difícil? ¿Entrar de nuevo entre los cuatro primeros de aquí a Roland Garros o ganar Roland Garros? En mi opinión, lo primero es más difícil.”
P: Después de la última final en Nueva York y Melbourne, algunos, entre ellos el coach de Djokovic, Marian Vajda, dijeron que era el final de la era Federer-Nadal y el principio de la de Djokovic-Murray. Tendrás un ego... ¿cómo te lo tomas?
N: “Mi ego es tranquilo (riendo). No me molesta escucharlo. No es injusto. Es la verdad del momento ¿no? Hay dos grandes jugadores que han estado en las dos últimas finales de Grand Slam. Habrá un final para la rivalidad Nadal-Federer, pero no estoy seguro de que se haya llevado ya a cabo. Tengo solamente un año más que Djokovic y Murray, tal vez no es todavía el momento de que me entierren. Hace ocho meses yo estaba en la ‘pole position’ para convertirme en número 1 mundial. No lo olvidemos demasiado rápido. Ahora voy a probar a ‘integrarme’ en la ‘era’ Djokovic-Murray (riendo).”
P: ¿Viste el Open de Australia?
N: “No, no tenía Eurosport”.
P: ¿Perdón?
N: “Cambiaron el satélite en enero y... Pero bueno, aun así vi imágenes. ¿Qué puedo decir? En primer lugar, Djokovic volvió a demostrar que era un gran competidor. En segundo lugar, que era un super jugador de tenis, técnicamente hablando. Y en tercer lugar, que es un jugador que nunca se lesiona. Esa es su baza. Puede hacer lo que quiera, que nunca se romperá. Me dan a mí dos años sin lesiones y...”
P: ¿Has pasado controles antidopaje durante la inactividad?
N: “Nueve. Tres de sangre y seis de orina. Para alguien que está encerrado en su casa y que no puede jugar, es mucho. Las dos últimas semanas he sido testeado cuatro veces, incluyendo dos días seguidos”.
P: En el final de la temporada pasada, Murray y Federer lamentaron la reducción de los controles en los últimos meses, incluyendo los de fuera de competición. ¿Estás en la misma onda?
N: “Si mañana deciden que voy a pasar una prueba cada semana, no hay problema. Genial, la vida es bella, perfecto. Quiero estar seguro de que quien juega contra mí está tan limpio como yo. Decir que debería haber más controles es fácil. Lo dices y todo el mundo aplaude, todos lo firman”.
P: ¿Crees que debería hacerse público el resultado de los controles?
N: “Para mí, no habría nada mejor. ¡Esa es la clave! Si todos los controles se hicieran públicos, se acabaría con la sospecha que mata el deporte. Sólo pido eso.”.
P: ¿Qué opinas de la posible introducción del pasaporte biológico en el tenis?
N: “No sé lo que es (riendo). Pasaporte biológico, Operación Puerto, no conozco ese mundo. Lo que está sucediendo actualmente en España con la justicia no lo entiendo. No comprendo por qué este doctor Fuentes no da los nombres. Y no entiendo que el juez aún no le ha pedido hacerlo. Me ha decepcionado un poco... Que digan los nombres y los tramposos paguen. No entiendo por qué nunca vamos a fondo con estas cosas para dejar todo limpio. Tengo entendido que este médico ha trabajado con atletas extranjeros pero, como él es español, el deporte español es el que sufre los perjuicios. A mí como deportista me afecta. Por culpa de gente como Armstrong todos tenemos ahora una imagen dudosa.”
P: ¿Sabes que hay quienes piensan que esta ausencia de siete meses esconde una sanción por dopaje?
N: “Sí, y que este tipo de rumores existen porque los controles no son públicos. La ITF tiene que emplear la transparencia. La AMA también. De lo contrario, esto seguirá y tendré todavía que escuchar a Christophe Rochus hacer sus comentarios estúpidos sin ninguna prueba. Me parece increíble que se puedan escribir o publicar esas acusaciones sin pruebas. ¡Denme pruebas y así todo estaría bien!
P: La ITF dijo que los exámenes de sangre son caros y que...
N: ¿Sabes lo que es realmente caro? La mala imagen del deporte. Eso sí es caro.
P: Viña del Mar es tu primer torneo desde que se pidió a los árbitros ser estrictos en la aplicación de los veinticinco segundos entre cada punto. Esta reforma podría llamarse ‘norma Nadal-Djokovic’ porque ambos sois especialmente lentos. ¿Estás entrenado para respetar esos tiempos?
N: “Soy lento, lo admito. Pero, en mi opinión, si se aplica en todas las circunstancias la regla de los veinticinco segundos, se perderá en calidad de juego. Si se aplican estrictamente los veinticinco segundos, mi final del US Open de 2011, especialmente en el tercer set, y la de Australia en 2012 contra Djokovic no tendrían ya más ese nivel. No es posible jugar puntos increíbles uno tras otra si no tienes luego suficiente tiempo para respirar. Si voy despacio después de un punto normal, que el árbitro me dé una advertencia en ese momento, no hay problema. Pero no justo después de un punto de locos. De lo contrario, después de un tremendo punto, vendría cada vez un servicio y un derechazo tres metros por fuera de la línea. Y eso no es tenis. Se dice que esta reforma se ha hecho por la televisión, pero creo que los televidentes siempre preferirán ver puntos bonitos y competidos ¿no?”
02/08/2013 02:06:27 AM