Nos retiramos por no recibir a los rusos

La UEFA se creó en 1954. Con el nacimiento, se proyectó un campeonato continental de selecciones, al modo que ya se hacía, muchos años atrás, en Sudamérica. Se estableció que su fase final se jugaría en los años pares olímpicos, a contrapié con la Copa del Mundo. Había 33 federaciones afiliadas, pero finalmente sólo se apuntaron 17. Entre las no inscritas estaban las cuatro británicas, Italia y la RFA. Bajas serias.

Rusos1


España se apuntó, por el valor personal de Elola Olaso, Delegado Nacional de Deportes, y Lafuente Chaos, Presidente de la Federación de Fútbol. Ambos fueron advertidos, en el momento de hacer la solicitud formal de inscripción, de que “sigue siendo criterio de la Superioridad el negar la autorización a que se celebren encuentros deportivos entre equipos españoles y equipos de la Unión Soviética (…)”. Se aludía a lo sucedido en la Copa de Europa de baloncesto 57-58, de la que el Madrid fue obligado a retirarse antes de competir en las semifinales con el Riga.


Elola y Lafuente se hacen los despistados y apuntan a España, que queda emparejada en el sorteo de octavos con Polonia. País comunista. Vaya. Pero no hay objeciones.


El seleccionador es Helenio Herrera, adelantado, genio, provocador… Es al tiempo entrenador del Barça, empeñado en la tarea difícil de voltear al Madrid de Di Stéfano. España no ha ido al Mundial del 58 por un empate absurdo en el Bernabéu con Suiza. Con Helenio Herrera, que habla del Equipo España, se espera la revancha. Y los dos partidos con Polonia avalan su optimismo: 2-4 allí y 3-0 aquí. El equipo era de fábula: Ramallets; Olivella, Garay, Gracia; Gensana, Segarra; Mateos (en Madrid, Tejada), Kubala, Di Stéfano, Suárez y Gento. “Soy el entrenador del futuro campeón de Europa”, se ufanará Helenio Herrera.

Los cuartos se sortean el 11 de diciembre de 1959 en París, y nos toca… ¡La URSS! Los rusos, decíamos. Demonios rojos. Ruso o rojo eran palabras infernales en la época.



Lafuente y Elola, de acuerdo con el ministro de Exteriores, Castiella, y el del Movimiento, Solís Ruiz, del que dependía el deporte, siguieron los pasos pertinentes. Reunidos en París con los rusos, Valentin Granatkin, presidente, y Gavriil Katchalin, seleccionador, fijaron las fechas: 29 de mayo en Moscú y 6 de junio en Madrid. Como no había relaciones directas entre ambos países, los contactos y visados se harían a través de las embajadas en París. Se programaron las visitas de Katchalin al amistoso España-Inglaterra para el 15 de mayo en el Bernabéu y de Helenio Herrera al URSS-Polonia el 19 del mismo mes en Moscú. Todo en orden. Pero todo se enredó el viernes 20 de mayo, en el Consejo de Ministros celebrado en el Palacio de Pedralbes, en Barcelona. Franco pasó casi un mes en Cataluña, hinchándose de adhesiones. Allí se celebró el 1 de mayo, en el Camp Nou, la Demostración Sindical. También se había celebrado el domingo 8, por la Diagonal, el Desfile de la Victoria. Pero justo el 19, víspera del Consejo de Ministros en Pedralbes, hay un homenaje a Joan Maragall en el Palau de la Música. Se ha descartado el canto de la Senyera, cuya letra es suya. Un grupo de insurrectos lanza octavillas y lo canta. Entre los detenidos (luego encarcelado) está un jovencísimo Jordi Pujol.



Así que el viernes 20, en el Consejo de ministros no hay buen humor. Sale el tema de los partidos ante la URSS. Castiella y Solís Ruiz los defienden. Camilo Alonso Vega, Ministro de Gobernación, y Carrero Blanco, de Presidencia, se oponen duramente.


Eran además días difíciles. En la guerra fría, Estados Unidos había tenido un contratiempo, porque los rusos le habían derribado un U-2, avión espía, y capturado a su piloto, el capitán Powell. Eso, en vísperas de una Conferencia en París que pretendía la distensión. Aquel incidente colocaba a la URSS en ventaja. Camilo Alonso Vega fue pródigo en argumentos contra los soviéticos: aún había prisioneros de la División Azul en la URSS, entre los niños de la guerra repatriados en los últimos dos años (1.899, según datos de la época) se habían detectado seis “activistas pagados por el oro de Moscú”. El oro de Moscú era un mito recurrente en la época. Se trataba de las reservas de oro del Banco de España, que acabaron en Moscú como pago de Negrín a Stalin por material militar. Conclusión: nada de jugar contra la URSS, que encima la víspera, el 19 de mayo, había ganado 7-1 su amistoso contra Polonia.



De golpe, periódicos y radios dejan de hablar del partido. Ni la más mínima mención. Incluso dejó de llegar L'Equipe a los quioscos de Madrid y Barcelona en que se vendía. Lafuente Chaos y Elola Olaso se partieron el pecho. Fueron a Barcelona. Consiguieron que el lunes les recibiera Camilo Alonso Vega, al que ofrecieron que España viajara a la URSS sin directivos, sin carácter oficial, sólo con el entrenador, el masajista y los jugadores. Le garantizaron que España eliminaría a los rusos. El Madrid acababa de ganar su quinta Copa de Europa, el Barça había ganado la Liga y la Copa de Ferias. El fútbol español era imparable, insistieron.

Pero supieron entonces que lo que preocupaba a Camilo era una eventual manifestación procomunista en el partido de vuelta. Que “agitadores comunistas” pudieran infiltrarse en el campo, pitar a Franco, provocar una algarada. Decía tener informes de que tal cosa se estaba preparando. Intentaron entonces hablar con Franco, que el martes viajó por carretera, con escala en Zaragoza, donde tuvo misa en el Pilar y un acto oficial. Por fin les recibió el miércoles, en El Pardo. Les escuchó con educada atención y les despidió con pocas palabras:

—El Gobierno no ve prudente, en las circunstancias actuales, recibir aquí a los rusos…

Ese mismo miércoles 23, la selección se concentra en Madrid, en el Hotel Nacional. Helenio Herrera, que estaba en tratos con el Inter y había pasado por Italia al regreso del URSS-Polonia, era el único informado. Había leído la prensa francesa e italiana, que relacionaban la negativa de España con instrucciones directas de EEUU a cuenta del incidente del avión y del fracaso de la Conferencia de París.



En paralelo, la UEFA, intentando salvar el escollo y de acuerdo con Lafuente Chaos, ofreció tres posibilidades: jugar los dos partidos en campo neutral, jugar los dos partidos en Moscú o jugar el de ida en Moscú y el de vuelta en campo neutral. España renunciaba a participar en las taquillas, que serían íntegras para el rival. Pero la URSS rechazó las tres y exigió 600.000 rublos por daños y perjuicios. Equivalía a 30 millones de pesetas. Una cantidad a todas luces desorbitada, si se piensa que un año más tarde Luis Suárez, balón de oro del momento, fue fichado por el Inter por 25 millones.



El mismo miércoles se comunica a los jugadores que no hay partidos, que regresen a casa. El jueves aparece la noticia en la prensa, que culpa a la URSS por no haber aceptado las fórmulas propuestas. La multa que nos impone la UEFA no es tan gravosa como la que pretende la URSS: el equivalente en francos suizos a tres millones de pesetas. La UEFA valoró los esfuerzos ímprobos de Lafuente Chaos. No hubo, contra lo que se llegó a temer, suspensión de nuestros equipos de club en Europa.



Y, curioso, ni la Autobiografía de Federico Sánchez, de Jorge Semprún, ni la autobiografía de Santiago Carrillo hablan de ninguna movilización prevista para aquella ocasión. Todo fue fruto de la imaginación de Alonso Vega o sus colaboradores. La URSS ganó aquella primera Eurocopa, con final en París. La siguiente edición, la de 1964 la ganó España, ¡a la URSS! En el Bernabéu y con Franco en el palco. La peripecia está perfectamente narrada, en detalle, en el libro ¡Que vienen los rusos!, del periodista granadino Ramón Ramos, sobre documentación de Bernardo Salazar.


14 Comentarios

Mostrar
avatar

koldovita

soy madridista , de los viejos. por si los cules no se enteraron ; que seguro que es asi, en la foto aparecen 9 jugadores del barca y 2 del madrid . seguramente la mayor aportacion que se haya dado a la seleccion por parte de un club o mas que un club en este caso

09/11/2014 09:14:58 PM

avatar

Polo

Por eso esa selección era imparable.Las mejores selecciones de la historia de España es cuando hay mayoría cule. Eso es asi

09/12/2014 12:02:46 AM

avatar

Miguel Angel Gonzalez

Recuerdo aquella final en Chamartin.Tenia 22 años estudiante de Medicina. Era una tarde gris y lluviosa estaba con un amigo, de pie en el lateral encima de la salida de vestuarios.Los rusos eran "el Coco "y Campeones de Europa hasta que Marcelino les metió el gol, de cabeza, en la porteria del fondo Sur.Eramos Campeones de Europa y todo el mundo pensaba y decìa : " Que contento debe estar Franco ! "

09/12/2014 05:55:52 AM

avatar

José

Yo escuché que la propuesta de no jugar salió de Falange... Tras la goleada Soviética sobre Polonia. España había ganado dos partidos contra Polonia 2-4 y 3-0. La Unión Soviética había ganado 7-1 a los polacos. Hubo quien, desconociendo la realidad deportiva, hizo un cálculo matemático. Si los rusos ganan a los polacos por 6 y nosotros por 2 ó 3... Los rusos nos ganaran por 3 ó 4. Esa posibilidad era un riesgo que no quería correr la dictadura, entendía esa derrota como reconocer la inferioridad de los españoles contra los comunistas soviéticos... Después de que el Ejército Rojo hubiese arrasado a Hitler, en otros tiempos aliado "invencible". Entendían que hubiese sido dar alas a la actividad del clandestino PCE. No entendían que el deporte no tiene matemáticas. El Real Madrid se comió y hasta defecó al Barcelona en semifinales de la final four del año pasado, para luego perder la final contra un inferior Maccabi y la final de la liga contra el mismo Barcelona. Algunos de aquel consejo de ministros no sabían de deporte y otros no querían correr el riesgo.

09/12/2014 10:04:37 AM

avatar

Francisco

Pues claro que los culés nos enteramos. Lo que no entiendo la referencia que hace al barsa el comentario de José.

09/13/2014 10:39:59 AM

avatar

Suso

El nombre del piloto era Francis Gary Powers.

09/14/2014 12:27:07 AM

avatar

alex rosas. asesor articulos eróticos

Interesante historia

09/15/2014 06:19:14 PM

avatar

Pepote

Sí, Polo, como en el mundial de Brasil

09/16/2014 06:43:37 AM

avatar

Adán

Qué interesante, me encantan estos artículos, la forma en que están narrados me dibujan la época en la cabeza. Gracias.

09/18/2014 11:58:35 PM

avatar

Lorenzo

Negrin no era presidente de la República sino del gobierno. Y no era comunista sino socialista

09/21/2014 09:23:32 AM

avatar

Elena

Comparado con eso, que retire a la mejor selección del momento (Kubala, Di Stéfano, Suárez y Gento en la delantera, casi nada) porque le da canguelo solo de pensar en la URSS es un asunto menor.

09/21/2014 01:47:04 PM

avatar

Miguel

Hay más. El 7-0 del amistoso no se contempló como un hecho aislado. Aparte de haber triturado al ejército alemán y tener aún presos de aquella fuerza, incluidos miembros de la división azul; aparte del derribo del avión espía, la URSS había sido el primer país en poner en órbita un satélite artificial, 2 años antes del sorteo (un año después del campeonato pondría en órbita de la tierra al primer ser humano). La sensación de superioridad tras el 7-0 pudo, en las mentes de aquel gobierno de Franco, más que la lógica futbolística de contar con un equipazo.

09/21/2014 04:29:36 PM

avatar

Juan P Lillo

Y el satélite se llamó Sputnik...

09/21/2014 07:47:20 PM

avatar

carlos ibañez - asesor articulos eroticos

La verdad que Alfredo Relaño siempre suele hacer unos articulos muy interesantes y muy ilustrativos, a mi este en particular me ha gustado y me ha hecho recordar historias de futbol que me contaba de mi padre.

09/24/2014 11:34:47 AM