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El Bernabéu de León

Mr. Pentland

Míster Pentland fue justo lo que la mayoría llevamos dentro: un entrenador. El precursor y más innovador. Este rincón tratará de su gremio. De los inicios, las trayectorias y las anécdotas de sus sucesores. Modestos y profesionales. Españoles y foráneos. De club o seleccionadores. Bienvenido. Pase y tome asiento.

Autor: Alfredo Matilla

El Bernabéu de León

Ser jugador, entrenador y presidente en una sola vida se ve en muy pocas ocasiones. Contadas, diría yo. Algunos lo sueñan. Pero muy pocos lo consiguen. Hemos visto jugadores a los que les gustaría alinear y hasta presidir. A entrenadores que se aferran a la reputación de sus años vestidos de corto (la mayoría) y/o algunos que no descartan mandar tanto como el que se sienta en el palco (sabrán ustedes distinguirlos). También hemos conocido a una buena muestra de presidentes que recorren el camino inverso: les gustaría haber estado alguna vez en un vestuario y, como no pudieron, ahora les gusta influenciar en el juego y la pizarra. Mejor éste que aquél. Por qué no jugamos al ataque o quitamos un pivote… Sin embargo, un tres en uno es muy difícil de encontrar. Santiago Bernabéu es la excepción más conocida tras su legendario paso por el Real Madrid. Fue delantero 15 años. Pasó por el banquillo tres meses junto a Pedro Llorente. Y presidió la entidad durante 35 años con seis Copas de Europa. Otros casos similares en el extranjero son los de Beckenbauer en el Bayern y el de Pasarella en River. Y hay alguno que se puede añadir, menos conocido aquí, como el de Carlos Babington en Huracán. En el amateurismo sobran ejemplos. En la élite no se conocen muchos más.

Berna


Pero los hay. Y apetecía saber de ellos. A los mitos no se les pude olvidar. Debe ser un orgullo sentirse como la Santísima Trinidad. A uno de estos dos 'todopoderosos' he llegado gracias al historiador Bernardo Salazar. Una enciclopedia humana. El ‘elegido’ se llamaba José Luis Saso (nació en 1927), fue portero del Atlético tras destacar en la base del Real Madrid y logró la hazaña de ser hombre para todo en el Valladolid. Como jugador fue preseleccionado por España para el Mundial 1950. Jugó en el José Zorrilla con Helenio Herrera tras pasar por el Málaga. Como técnico subió al Valladolid a Primera y le entrenó en tres ocasiones. Más tarde fue al Mallorca y al Espanyol. También, cómo no, fue presidente en Pucela. Un héroe. Del otro caso he sabido este fin de semana. Paco Suárez, alma máter de la Cultural Leonesa (en Primera en la temporada 1955-56), donde hizo hasta de secretario técnico, falleció el pasado jueves en su domicilio de León. De ahí este humilde homenaje.

Francisco Suárez (1928) se formó en la cantera de la Cultural. Y según recuerda Ángel Fraguas, una eminencia del periodismo deportivo en el Diario de León, era un fino centrocampista. “Lo que ahora viene a ser un organizador”. Llegó al primer equipo en 1950 y defendió sus colores hasta 1953, ascenso a Segunda incluido. Era un pilar pero no llegó a estar en el histórico equipo que ascendió a la élite de Primera dos años después. Paco se fue al Júpiter, filial de la Cultural, donde más tarde fue entrenador. Allí, mediada la temporada 65-66, fue reclamado por el primer equipo para intentar enderezar la temporada. Suplió a Eduardo Foces. Terminó segundo en Tercera detrás de la Ponferradina después de ser líder varias jornadas, pero en la final por el ascenso, ante el Cartagena, cayó de una manera inolvidable. Dolorosamente inolvidable.

Su equipo perdió a domicilio en la ida de Cartagena 2-1 y ganó en la vuelta en casa 1-0. Un resultado que ahora hubiera valido un ascenso. Entonces no existía eso del valor doble de los goles ni había tandas de penaltis. En el desempate del 1 de junio, en el campo de Ciudad Lineal de Madrid, el partido acabó en empate sin goles tras dos prórrogas de 15 minutos y un periodo de alargue más de otros diez. ¿Y qué pasó entonces? ¡Que dieron ganador al Cartagena por haber sacado un córner más que su rival durante el partido! El tanteo fue de 11 a 10. Aquella dura y mítica eliminación hizo plantearse a la Federación que debía modificar las normas hasta llegar a las actuales.

Diarioleón

La rabia de aquel día jamás se le borró de la memoria a Paco Suárez. Aunque, al menos, tuvo premio. Su implicación en el club le llevó a la secretaría técnica y luego a la presidencia en una época a caballo entre diferentes crisis. Siempre empujó. “Era serio y ejemplar. Un hombre de fútbol. Siempre cumplió lo que decía y no prometía lo que no nos podía dar”, recuerda uno de sus jugadores más brillantes, José Luis Manzanedo. Lo dio todo. Hasta que en la temporada 1992-93 el Ayuntamiento retrasó los pagos a la plantilla y explotó por ver a sus jugadores sufrir entre varios intentos de huelga. En enero de 1993 dimitió. Y, aun así, a pesar de desligarse de la entidad de su vida, siempre siguió ayudando y animando. Su gran legado como ‘presi’ fue haber descubierto a Juan Manuel Lillo tras destacar en el Tolosa. Le dio el banquillo de la Cultural con 25 años, confió en él con fe e hizo que triunfara hasta catapultarle al Salamanca y al profesionalismo.

El adiós de Paco Suárez ha conmocionado a León y a su Cultural. Su equipo, ahora en 2ªB, lució brazalete negro en Vigo en su memoria este fin de semana. El fútbol rindió así un tributo al dueño de la céntrica tienda leonesa de ‘Las tres bes’ (BBB), cuyo eslogan era bueno, bonito y barato. El adiós al “señor afable, cercano y de la fuerte personalidad”, como le describen los que mejor le conocían. Un agradecimiento a “todo un caballero”. Me hubiera gustado entrevistarle. Como a Bernabéu. Como a Saso. Tres joyas. Descanse en paz. Y con orgullo.

2 Comentarios

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b54050

DEP

10/15/2013 06:45:51 PM

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Buddy

Bravo. De vez en cuando se agradece leer artículos así. Hay vida más allá de Madrid y Barcelona. Enhorabuena y un saludo desde León.

10/15/2013 06:57:08 PM