Pedaladas

Vamos a hablar de ciclismo, pedalada a pedalada. De sus gestas y de sus miserias. Desde mi experiencia como periodista en treinta grandes vueltas y en otras múltiples batallas...

Autor: Juan Gutiérrez

El inevitable castigo al Astana

Hay una idea que arraiga con firmeza en los últimos tiempos, una idea que habla del “nuevo ciclismo” y del “viejo ciclismo”, y que da como hecho consumado que en la actualidad ya no hay dopaje, al menos dopaje generalizado, y sí una extendida concienciación en el pelotón en contra de la trampa y el fraude. Tengo que admitir que me creo en parte esa teoría. Que el ciclismo actual sea más limpio que en los años 90 y que en la primera década de este siglo, no resulta un avance complicado. Aun así, por mucho que se repitan machaconamente esos enunciados, no se van a convertir en una verdad absoluta, entre otras cosas porque al frente de muchos equipos siguen estando los mismos de siempre o sus discípulos. Alguno puede haber asumido sus errores y haber cruzado la frontera hacia el Bien. ¿Pero lo han hecho todos? Para que el ciclismo suelte realmente su lastre completo, más que en palabras, tiene que apoyarse en acciones contundentes. Sin ambigüedades.

Astana

De ahí mi titular. No es que de repente me haya impregnado de dotes adivinatorias, sino que la suspensión al Astana me parece una solución inevitable si el ciclismo quiere continuar por esa publicitada vía de la limpieza. No se puede estar trabajando en una Comisión de la Verdad y la Reconciliación, y paralelamente dejar impune a una escuadra que ha acumulado cuatro positivos en una temporada. Brian Cookson ha venido reiterando su compromiso contra el dopaje desde que llegó a la presidencia. Astana es su primera patata caliente. Me consta extraoficialmente que la opción que maneja la UCI es dejar a los kazajos fuera del World Tour. No se entendería otra cosa. Las palabras solo funcionan cuando se transforman en hechos.

Es verdad que cada uno de los cuatro positivos del Astana en este 2014 puede tener una explicación que lo desligue de la dirección de la franquicia. Los hermanos Iglinskyi, Maxim y Valentin, pudieron tomar EPO por cuenta propia. Vale. Ilya Davidenok pertenecía al equipo continental y apenas tuvo un contacto efímero como stagiaire con la escuadra World Tour, por lo que pudo actuar lejos de los dominios del proteam. Y con más razón Viktor Okishev, que siempre estuvo en categoría continental. Pues también vale. Pero la suma de todo demuestra la falta de control interno que existe en un equipo que debería multiplicar su cautela, porque precisamente se trata de una formación manchada en su pasado por escándalos de dopaje.

Kashe

El Astana ya nació torcido y no pudo correr el Tour de Francia 2006, porque fue el heredero del Liberty de Manolo Saiz, el mismo año que el técnico cántabro cayó en la Operación Puerto. Después, en plena edición de 2007, Alexandre Vinokourov dio positivo por autotransfusión, lo que supuso la expulsión del Astana de la carrera. Ese año también protagonizaron casos Kashechkin y Kessler. La principal consecuencia de aquello llegó en 2008, cuando el Tour dejó sin invitación al Astana, para desesperación del entonces vigente campeón, Alberto Contador, quien luego en 2010 daría su positivo precisamente en las filas del Astana. El año anterior, el madrileño había compartido filas con el reaparecido Lance Armstrong, de quien todos sabemos cómo ha terminado. Para solucionar este cúmulo de problemas, el Astana decidió poner al frente como mánager a Vinokourov, el mismo que había prendido la mecha en 2007, y que también tiene pendiente un juicio por amaño de una Lieja con Kolobnev, para sustituir nada menos que a Johan Bruyneel. Tanto monta.

El equipo kazajo ha hecho un esfuerzo por salir del fango. Al menos, aparentemente. Se inscribió en el Movimiento por un Ciclismo Creíble (MPCC), cuyo reglamento le ha obligado en este mismo 2014 a una primera autosuspensión durante la Vuelta a Pekín. Y fichó como líder a Vincenzo Nibali, un ciclista sin mancha. “Los patrones nos contrataron a Jakob Fuglsang, a Fabio Aru o a mí, precisamente con el objetivo de cambiar la imagen y ganar credibilidad”, decía recientemente el ‘Tiburón’ en una entrevista a AS, en la que insistía en la famosa teoría del nuevo ciclismo: “Es injusto dudar por dos que han pecado”. El problema es que la duda, esa gigantesca interrogante que sobrevuela por el pelotón, no ha nacido ahora, lleva muchos años implantada… Y solo acciones rotundas y rigurosas, no de maquillaje, podrán acabar con ella.


4 Comentarios

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luis

excelente.

11/24/2014 05:18:48 PM

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Abundio

¿Lo de que siguen los mismos se aplica también al periodismo?

11/25/2014 08:05:59 AM

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Wolf

Muy buena entrada de blog, Juan. Astaná es demasiada patata caliente por ser un patrocinador de mucho dinero, y sería una pena que Nibali no pueda enfrentarse a Contador y a Froome (y a Quintana) para demostrar si lo del año pasado fue por falta de rivales de entidad o no.

11/25/2014 10:02:10 AM

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as

gran columna

11/25/2014 08:47:48 PM