Pedaladas

Vamos a hablar de ciclismo, pedalada a pedalada. De sus gestas y de sus miserias. Desde mi experiencia como periodista en treinta grandes vueltas y en otras múltiples batallas...

Autor: Juan Gutiérrez

Otro Belda en el dopaje

La primera vez que se oyó hablar de Cristóbal Belda Iniesta relacionado con el deporte fue a finales de 2008, cuando se encargó en el Hospital de La Paz del tratamiento del cáncer de Severiano Ballesteros, hasta la muerte del campeón de golf en mayo de 2011. Cristóbal Belda era (y es) un reputado oncólogo, un investigador de esta cruel enfermedad. “He visto morir a más gente que un soldado en la guerra”, se le ha oído decir.


Su trato con el genio de Pedreña le llevó a ocupar la dirección científica de la Fundación Seve Ballesteros y a relacionarse con gente del deporte, especialmente con el Comité Olímpico Español (COE) y con el doctor en Derecho Alberto Palomar. El dopaje no había formado nunca parte de su carrera, pero quizá por estos contactos, o por simple inquietud profesional, se le ocurrió que podía trasladar su experiencia de oncólogo a la lucha contra esta lacra. Cristóbal Belda está convencido de que la EPO, la IGF-1 o la hormona del crecimiento dejan un rastro en el comportamiento de las células.

Beldas


El COE ha aplaudido esta idea desde el inicio y ha apoyado su proyecto al mediar para conseguir una financiación de más de un millón de euros procedente de un fondo para la investigación del Comité Olímpico Internacional (COI). Se trataría de un método de detección indirecta, como también lo es el pasaporte biológico… Un pasaporte que, por cierto, Cristóbal Belda ha cuestionado en varias ocasiones. Y ahí es donde empieza la otra cara de esta moneda.

Paralelamente a que Belda recibe dinero del COI para combatir el dopaje, el actual director de la Escuela Nacional de Sanidad participa con informes científicos en la defensa de deportistas expedientados por presunto dopaje, en concreto por irregularidades en el pasaporte biológico. Belda firmó un estudio que sirvió para que la Federación Española de Atletismo exculpara a su exvicepresidenta Marta Domínguez. Y posteriormente ha participado en el dossier de defensa del ciclista checo Roman Kreuziger, quien permanece a la espera de la revisión de su caso en el TAS. En ambas ocasiones, Cristóbal Belda ha utilizado los mismos argumentos: el hipotiroidismo que sufren los dos deportistas es la causa de la alteración de sus valores hematológicos.


No seré yo quien debata las explicaciones de Belda, porque no dispongo de los conocimientos médicos precisos. Pero sí hay cosas que me chirrían del asunto. Por un lado, no se entiende que alguien que está luchando contra el dopaje (y cobrando por ello), paralelamente defienda con tanto ahínco a dos presuntos dopados (y suponemos que también cobrando). A nadie se le escapa tampoco que uno de los grandes valedores de su proyecto, Alejandro Blanco, ha apoyado públicamente a Marta Domínguez, igual que lo hizo en su día con Alberto Contador (compañero de Kreuziger). El presidente del COE ha expresado también sus dudas sobre el pasaporte biológico “porque tiene errores”, a pesar de que el propio COI (por normativa) o el propio Gobierno español (por ley) amparan este método, que ha sido refrendado en varios laudos del TAS.


El debate científico es muy sano, siempre que sirva para progresar y no esconda detrás otros intereses. Defender a deportistas expedientados también genera beneficios y hay médicos que se han convertido en auténticos especialistas, como es el caso de Douwe de Boer. A Cristóbal Belda le deseamos lo mejor en sus investigaciones, pero, con el mismo espíritu crítico que él profesa en sus informes contra el pasaporte biológico, nos va a permitir que nosotros también dudemos de los móviles que le han empujado a firmar estos estudios.


En el ciclismo hemos conocido antes a otros dos Belda. Uno, el más renombrado, es Vicente, que como corredor dio positivo en los años 80, lo que no fue óbice para que posteriormente dirigiera a un equipo, el Kelme-Comunitat Valenciana, que explotó en dos escándalos relacionados entre sí: el caso Manzano y la Operación Puerto. El otro, más modesto, es José, otro ciclista también sancionado por dopaje. Estos dos Beldas salieron rana. Esperamos que al doctor, una persona que tanto ha luchado por la vida, no le ocurra otro tanto.


1 Comentarios

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Antonio

Hay que ser hábil para investigar sobre dopaje y defender a dopados al mismo tiempo. Un genio. ¿Dónde está la ética de este médico? Está claro que le vale cualquier cosa que le aporte beneficios.

12/09/2014 10:12:38 AM