Pedaladas

Vamos a hablar de ciclismo, pedalada a pedalada. De sus gestas y de sus miserias. Desde mi experiencia como periodista en treinta grandes vueltas y en otras múltiples batallas...

Autor: Juan Gutiérrez

El loco Tour de Pereiro y el menonita Landis

El Tour de 2006, el primero tras el reinado del ahora depuesto Lance Armstrong, tuvo un desarrollo loco y fluctuante. Saint Jean de Maurienne y La Toussuire, salida y meta de hoy, formaron parte de aquella historia.

La carrera ya arrancó alterada. Un informe de la Guardia Civil sobre la Operación Puerto, que envió el CSD al Tour, provocó que el pelotón saliera con 13 menos, entre ellos algunos favoritos: Ullrich, Basso, Vinokourov y Mancebo. Ilustres venidos a menos: Sevilla y Beloki. Y promesas: Luis León y Contador.

Floyd Landis salió líder de Pla de Beret (11ª), la etapa reina de los Pirineos. Óscar Pereiro perdió aquel día 26 minutos. Pero el Phonak consintió una escapada bidón camino de Montélimar (13ª), que llegó con 29:57 y vistió al gallego de amarillo.

Su liderato parecía efímero. De hecho, el menonita recuperó la prenda en Alpe d’Huez (15ª). Al día siguiente se llegaba a La Toussuire (16ª). Pedro Delgado telefoneó a Pereiro y le propuso un plan: “Aprieta en las bajadas para que los rivales no coman, a ver qué pasa”. Y lo que pasó fue que Pereiro apretó en la Croix de Fer y en el Mollard, que también se suben hoy, y Landis sufrió una pájara monumental, que le relegó a 8:08. El gallego de Mos era otra vez líder.

Los Alpes se culminaban con una etapa entre Saint Jean de Maurienne y Morzine (17ª). Eddy Merckx hizo entonces de consejero del estadounidense: “Ataca en el primer puerto”. Floyd obedeció, venció con una galopada de 140 kilómetros y volvió a la pelea por el Tour, que remató en la contrarreloj de Montceau les Mines (19ª). O eso creímos todos. Tres días después se anunció un positivo: Landis, con testosterona, en su heroica jornada de Morzine. Óscar Pereiro era el campeón. De locura.

(LA RUTA DEL TOUR: Saint Jean de Maurienne-La Toussuire)