Pedaladas

Vamos a hablar de ciclismo, pedalada a pedalada. De sus gestas y de sus miserias. Desde mi experiencia como periodista en treinta grandes vueltas y en otras múltiples batallas...

Autor: Juan Gutiérrez

Astorqui-Salvá, hermanos de sangre desde 1985

La hemeroteca me transportó a una etapa gallega de 1985 entre Santiago de Compostela y Lugo. Casi un año después de la muerte de Joaquim Agostinho, un perro tiró a una decena de ciclistas en pleno descenso en la entrada de A Coruña. Uno de ellos, el mallorquín Jaime Salvá, del equipo Hueso, se estaba ahogando en su propia sangre. El médico Fernando Astorqui, ya retirado tras 30 años en la Vuelta a España, le liberó la tráquea y le aspiró la sangre que le impedía respirar. Las imágenes de televisión conmocionaron al mundo.

Me dije: “¿Por qué no llamar al propio doctor para que me cuente la experiencia?”. Y esta fue la mayúscula y agradable sorpresa con la que me topé ayer: “Me pillas en los toros, en la Feria de Bilbao, y tengo a mi lado a Jaime Salvá”. Desde aquel 27 de abril en que Astorqui le salvó la vida, ambos son amigos. Tras la corrida, con el manos libres del coche conectado, recordaron así el suceso que les unió para siempre.

Astorqui: “Un pastor alemán saltó desde un balcón y provocó una terrible caída, la más grande que he visto en mi vida. Jaime estaba boca abajo, con un fuerte traumatismo y con la cara destrozada, sobre un charco de sangre. Entonces un compañero, con buena intención, le dio la vuelta. Era lo peor que pudo hacer. Cuando llegamos el doctor Grande y yo nos lo encontramos morado, en apnea. Entonces cogí un tubo de Guedel, se lo metí en la tráquea y le aspiré la sangre. Le limpié a base de aspirar y soplar. Me tragué la mitad, pero conseguimos reanimarle”.

Salvá: “Yo puedo contar muy poco, porque no recuerdo nada de aquello. Perdí la memoria de varios días anteriores y posteriores. Seguí dos años más en activo, pero cogí miedo a las bajadas. Físicamente me había recuperado, pero no psicológicamente. Ahora nos une una buena amistad. Ya ni hablamos de aquello”.

(LA RUTA DE LA VUELTA: Monforte de Lemos-Luintra, 6ª etapa)


Astorqui-Salva