La incipiente y última campeona del mundo Sub-17 Suiza será la principal invitada a la Copa del Atlántico que se llevará a cabo en las Islas Canarias a principios del año que viene. Por segunda campaña consecutiva, serán combinados Sub-18 los que peleen por este prestigioso e histórico torneo, que habitualmente ha sido Sub-19 pero que ha bajado un peldaño recientemente para dar cobijo a una categoría que no compite oficialmente y a la que, por lo tanto, le viene de maravilla poder practicar en un año teóricamente de transición. Está por ver si hay un cuarto país disponible para cerrar el cartel, pero si no es así el formato de la competición será triangular, al igual que ha ocurrido ya otras veces.

Suiza es un país que en los últimos años ha protagonizado un aumento en la calidad de su cantera espectacular. La llegada de jóvenes hijos de inmigrantes a las diversas selecciones ha servido para enriquecer a una nación con habitual buen gusto por la pelota. Su mayor logró llegó en Nigeria, el año pasado, cuando la Sub-17 helvética logró proclamarse campeona del mundo para gran sorpresa general. Esta generación del 93 que competirá en Las Palmas del 31 de enero al 5 de febrero no tiene el asombroso nivel de aquella, pero ya se clasificó para el último Europeo Sub-17, en el que fue rival de una España que le ganó con soltura en la fase de grupos (4-0).

La Selección española Sub-18, que acudirá a la Copa del Atlántico con la intención de revalidar por cuarta vez consecutiva el trofeo, estará integrada por la quinta del 93 que fue subcampeona de Europa en Liechtenstein como Sub-17. Aunque presumiblemente no estarán futbolistas como Rafa Alcantara, Jese o Alcácer, promocionados ya a la Sub-19, será una buena oportunidad de ver en acción a otras promesas como Ortolá, Campaña, Jonas Ramalho o Jorge Ortí. En este blog estaremos muy atentos a todo lo que acontezca entonces.