La fiesta debe continuar. Que no pare. El momento que atraviesa el fútbol español afronta una nueva reválida desde hoy. Arranca en Colombia el Mundial Sub-20, un escaparate radiante y lustroso por el que pasaron cuantas estrellas se conocieron después. Y ahora, con la Selección campeona de todo a nivel absoluto y Sub-21, llega el momento de medir el pulso a una generación de veinteañeros que será parte del esqueleto con el que España se presente en los Mundiales absolutos de Brasil 2014 y Rusia 2018.

Tendrán entonces 23 y 28 años, respectivamente, y para que el ciclo formativo les conduzca por ese camino es fundamental aprender a competir en torneos como el que va a sacudir Colombia estos días. No es para menos. El país cafetero vive entregado a lo que será un certamen que reúna a las mejores promesas del momento, incluidas varias españolas con las que poder permitirse soñar.

Comanda la expedición Canales, que tendrá ganas de reivindicar la categoría de su pierna izquierda, pero le rodean otros nombres de talla parecida como Marc Bartra, Isco, Pacheco, Koke, Oriol Romeu o Sergi Roberto. Es decir, el mismo grupo que resultó subcampeón de Europa Sub-19 el pasado verano con las ausencias destacadas de Thiago y Muniain, considerados un peldaño por encima tras su exhibición en junio con la Sub-21, y Montoya y Muniesa, ambos lesionados.

Repetir aquel único título de Nigeria 99 de los Casillas, Xavi, Marchena y compañia no será sencillo. Costa Rica, Australia y Ecuador esperan en la primera fase y luego Argentina, Brasil, Francia y los africanos. Pero el tiqui-taca es español. Y triunfa. Y estos son sus hijos. Disfrutemos.