El Sudamericano Sub-20 concluyó con Colombia como sorprendente campeón y Paraguay, Uruguay y Chile como acompañantes de los colombianos hacia el Mundial de Turquía que se jugará en verano. El torneo será recordado para siempre por los descomunales fracasos de Brasil y la anfitriona Argentina, que quedaron fuera del Hexagonal en la primera fase y eso les dejó sin billete para el Mundial pese al elenco de estrellas con el que se presentaron. También supuso la consagración definitiva del zurdo Quintero como un talento al que seguir muy de cerca a partir de ahora y confirmó que Colombia sigue sacando buenos jugadores jóvenes con los que conformar una selección absoluta cada vez más competitiva. Como siempre, muchos fueron los futbolistas que destacaron y que incluso ya han sido firmados por clubes europeos. Este es, a nuestro juicio, el once ideal del Sudamericano:
Diego Morel (Paraguay, portero, 1993, Libertad)
Junto al colombiano Bonilla el mejor portero del campeonato. Segurísimo por alto -aprovechándose de su buena envergadura-, sin complicaciones con los pies y sobre todo muy sobrio a la hora de blocar. Lejos del arquetipo de portero espectacular, pero cien por cien fiable bajo palos.
Guillermo Varela (Uruguay, lateral derecho, 1993, Peñarol)
Todo fuerza y pundonor en el lateral derecho uruguayo, fijo en los esquemas de Verzeri y decisivo en algún partido por la intensidad que puso en cada una de sus arrancadas. Un '2' con carácter y personalidad.
Jherson Vergara (Colombia, central, 1994, Universitario Popayán)
Potente central que acabó marcando incluso en el último encuentro frente a Paraguay y que, además de sus cualidades físicas incuestionables, posee el añadido de ser del año 94. Rápido, fuerte, expeditivo. Un defensa como para que Colombia estuviera tranquila. Y así acabó siendo.
Gustavo Gómez (Paraguay, central, 1993, Libertad)
Todo un veterano a sus 19 años. Central muy seguro, no excesivamente alto ni rápido pero sí inteligente y siempre bien colocado. Apenas sufrió en una zaga paraguaya bien parapetada, supo controlar a delanteros potentes y sólo sufrió algo más ante los habilidosos que le hicieran desplazarse.
Jorge Balbuena (Paraguay, lateral izquierdo, 1993, Cerro Porteño)
Su inexplicable suplencia en el último partido ante Colombia no esconde un gran Sudamericano por su parte. Físicamente poderoso, con una buena pierna izquierda que le hizo botar todos los balones parados y siempre ofreciéndose en ataque. Un carrilero en toda regla.
Rafael Guarderas (Perú, mediocentro, 1993, Universitario)
Por él comenzó todo el juego creativo de una buena selección peruana, que finalmente quedó fuera del Mundial pese a merecer la clasificación. Muy buen mediocentro, con criterio para distribuir y sentido a la hora de defender. Con ofertas de equipos europeos, prendados también de él.
Juan Pablo Nieto (Colombia, volante, 1993, Alianza Petrolera)
La gran revelación, su juego asociativo y elegante le hizo coronarse como el mejor socio de Quintero en el centro del campo de Colombia. No había muchas referencias suyas antes del torneo y se marchó de él entre ofertas de equipos italianos. Mucha calidad individual, un talento sencillo.
Juan Fernando Quintero (Colombia, volante, 1993, Pescara)
El mejor futbolista de cuantos disputaron el Sudamericano. Zurdo exquisito, pequeño pero con un talento descomunal, hizo seis goles y dio cinco asistencias en lo que supuso una actuación personal inmejorable para el gran líder de los colombianos. Extraordinario. Su nombre dará que hablar.
Bryan Rabello (Chile, mediapunta, 1994, Sevilla)
Eléctrico, dinámico y fundamental para los chilenos, se sacó de la chistera un gol de falta con el que rescatar a su equipo cuando perdía incluso la plaza para el Mundial en el último encuentro ante Perú. El Sevilla tiene un tesoro en este futbolista con calidad, visión y buena llegada.
Nico Castillo (Chile, delantero, 1993, Católica)
Uno de los mejores delanteros del torneo, confirmó las buenas expectativas que había sobre él tras lo hecho con Católica en el campeonato doméstico y en la Copa Sudamericana. Buen físico y completo en el remate, un delantero con cartel para llegar a Europa en muy poco tiempo.
Nico López (Uruguay, delantero, 1993, Roma)
Máximo goleador del torneo junto al colombiano Quintero, el conejo apareció en todos los encuentros por la movilidad de su juego y el olfato para ver puerta. Habilidoso y escurridizo, unos problemas físicos le mermaron al final pero no impidieron que completara un gran torneo.
