Cuatro años y medio sin perder un partido. Más de 1.500 días. Se dice pronto. Ese es el tiempo que lleva la Sub-21 invicta. Una racha espectacular de 32 partidos y casi dos ciclos completos de jugadores tras el que varios de los cuales se hicieron un hueco en la Absoluta de forma indiscutible. A nadie sorprende el potencial tremendo del fútbol base español, pero lo de la actual generación quizá esté por encima de todas las expectativas. Pocas veces un grupo en formación como es este, inmerso todavía en plena fase clasificatoria para la Eurocopa, había reunido un elenco de promesas tan impresionante.

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Lopetegui, sabedor de que hoy tendrá una piedra de toque considerable ante Alemania, contará con Isco y Alberto Moreno, descendidos desde la Absoluta tras haber sido llamados por Del Bosque en las últimas convocatorias. Y aún faltaría Koke, que sigue en edad Sub-21 pero que sí jugará con los mayores frente a Italia. Todo lo demás es lo que tan brillantemente está haciendo funcionar a La Rojita: Carvajal, Saúl, Sergi Roberto, Muniain, Deulofeu, Jesé, Morata... Un equipo de lujo con el que divertirse ahora y soñar en el futuro. Óliver Torres y Paco Alcácer, por poner sólo dos ejemplos, no están en una lista que rezuma talento por todos lados.

Para comprobar si su nivel es tan alto como parece, hoy se verá las caras con el exigente conjunto alemán en la Nueva Balastera de Palencia. El exdelantero Horst Hrubesch dirige un equipo con talento en futbolistas como Emre Can, Hoffman, Leitner o Volland. Quien no estará es Ter Stegen, el portero del Gladbach que apunta a Barcelona para el próximo curso. Con o sin él, el futuro se da cita en Palencia. Futuro... y presente.