Ozilroja
El tal Paradas Romero no fue el único culpable del empate de El Madrigal. El Madrid no jugó bien y Casillas pudo hacer mucho más en el gol de Senna. Pero el árbitro malagueño se cebó hasta el extremo de provocar un ataque de nervios colectivo que desembocaron el sainete del final del partido. ¿Por qué no expulsó a Marco Ruben pese a sacarle dos amarillas? ¿Por qué castigó con libre directo el lanzamiento de Altintop si fue juego peligroso y eso es indirecto (¡además levantó el brazo antes de lanzar Senna!)? ¿Por qué sacó amarilla a Pepe por decir que fingió si el labio le sangraba después de que se lo partieran? ¿Por qué expulsó a Özil y Rui Faria simplemente por aplaudir mientras que a Guardiola le permitió en Pamplona agarrar del brazo al cuarto árbitro y a Xavi correr detrás de él como un loco protestándole un gol bien anulado? ¿Por qué expulsa a Mourinho “por hacerme observaciones”, cuando hay árbitros que no paran de hacer observaciones y los árbitros compadrean con ellos? ¿Por qué el cuarto árbitro pertenece al Colegio Catalán? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?
Pero tranquilos, amigos madridistas. El sábado todos a estar más unidos que nunca con el equipo, a animar como un solo hombre para poder ganar a la Real Sociedad y mostrar una unión que desarticule al enemigo. Esta Liga todavía está en la mano del Madrid y no tiene por qué cundir el pánico. Yo creo en este equipo. Ni Paradas ni nadie evitará que haya una (o dos) visitas a Cibeles.
