Ni el fichaje de Neymar por el Barça, ni el de Isco por el Madrid, ni el de Villa por el Atleti… La auténtica bomba informativa del verano es el regreso al Bernabéu de Don Raúl González Blanco. AS ya les informó en exclusiva hace un mes de la buena nueva, pero ahora que se ha hecho oficial por parte del Real Madrid y del propio Al-Sadd, la afición merengue se frota las manos ante el retorno a casa del Gran Capitán. Que Raúl vuelva a defender, durante 45 minutos, la camiseta que amó y honró durante 16 años, es un motivo extra que justificará el llenazo que habrá en el Bernabéu para disfrutar del gran ídolo del madridismo de las dos últimas décadas.
Raúl nunca debió irse como se fue y lo saben todos en la planta noble del Bernabéu. Despedirle en un Bernabéu casi vacío con 40 grados a la sombra no fue una decisión acorde con la grandeza personal y futbolística de este jabato de la Colonia Marconi. Raúl es mucho más que un jugador de fútbol. Es el escudo y la bandera del Real Madrid. Todos soñamos con esa noche del 22 de agosto. Rodarán las lágrimas en un revival que pondrá en pie a una afición y a un país entero. Raúl se merece el mayor de los respetos. Ojalá mi hijo, cuando sea mayor, sea tan ejemplar como el 7, el eterno capitán. Bienvenido a tu casa, HÉROE.