Durante las últimas semanas he aprovechado los viernes para contaros las últimas novedades del cierre patronal en la NFL. Pero antes de entrar en faena no puedo evitar darles un disgusto a los aficionados de los Vikings. Arrecian los rumores que sitúan a McNabb en Minnesota.
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La idea me parece malísima, aunque comprensible si contemplamos el panorama del equipo en esa posición. Tarvaris Jackson tiene más peligro que una piraña en un bidé. Joe Webb fue elegido con la intención de reconvertirlo en receptor. Suena ridículo volver a pensar en él como QB aunque jugara en esa posición puntualmente en 2010. Dejar a Christian Ponder a los pies de los caballos desde el primer día también parece una insensatez. De entrada, los Vikes se agarran a un hilo muy fino cuando sueñan con que Ponder pueda ser su pasador franquicia en los próximos años, pero la tan comentada posibilidad de que abra la temporada es, definitivamente, un suicidio. Ponder necesita tiempo en el banquillo y un QB que le enseñe. El anárquico McNabb es el peor maestro posible para cualquiera. En Minnesota deben asumir que tanto la línea ofensiva como la defensiva han entrado en una decadencia irreversible, que su objetivo más inmediato es no quedar últimos de su división, y que lo más lógico sería iniciar una reconstrucción y buscar un QB veterano que protagonice la transición y la formación de Ponder. Quizá Marc Bulger, o incluso Carson Palmer si está dispuesto a algo así, serían apuestas mucho más inteligentes. Con lo único que estoy de acuerdo es con que deben buscar a su QB titular de 2011 en la agencia libre.
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Pero lo que más nos interesa a todos es que el conflicto entre propietarios y jugadores puede terminar en cuestión de horas. Ya se ha llegado a un acuerdo en último gran punto de desencuentro: los contratos de los novatos. Para que os hagáis una idea, ahora se está discutiendo cuales serán las reglas de la agencia libre de este año que, como es lógico, seguirá unos criterios algo especiales.
Por ahora, dos detalles que os interesarán. El nuevo convenio tendrá una duración de entre siete y diez años. No tendremos que vivir otra primavera como la de este año hasta dentro de mucho tiempo. El segundo es que el límite salarial se ha fijado en torno a los 130 millones de dólares (aunque aún no se la cantidad exacta) y eso significa que muchísimos equipos están por encima. Tal vez la agencia libre tenga muchas más estrellas veteranas de lo que nos esperábamos. La última semana de julio y las primeras de agosto van a ser más que apasionantes y los negociadores más hábiles tendrán la posibilidad de reconstruir sus equipos con figuras de renombre en muy pocas horas.
Muchos de los analistas de la NFL creen que todo puede quedar resuelto este fin de semana, pero parece ser que los tramites burocráticos que preceden a la firma del nuevo convenio pueden alargarse durante algunos días más, así que la agencia libre y los campamentos de verano quizá no comenzarían hasta el sábado 23 o el lunes 25… lo que nos vendrá muy bien para dedicar la semana que viene a una recapitulación de los sucedido, un resumen de los puntos más importantes del próximo convenio y unas primeras consideraciones sobre lo que puede pasar cuando se abra el mercado.
Señores, vayan afilando los cuchillos. El festín está a punto de comenzar y la NFL no faltará a su cita anual, pese al susto que hemos pasado.
mtovarnfl@yahoo.es
