Todos los años los aficionados a la NFL tenemos que pasar el Atacama, el Gobi y el Sahara. Un desierto interminable que suele comenzar tras el draft y se alarga hasta el inicio de la temporada regular. Durante todos esos meses los medios que siguen la NFL se dedican a analizar las plantillas y sus necesidades, virtudes y defectos. Esos sesudos estudios, que llevan un curro de la leche (os lo aseguro), suelen terminar con un pronóstico equivocado de lo que ese equipo puede hacer en la temporada que se avecina.
Este año el paso por el desierto va a ser un juego de niños. El Llano Estacado se ha transformado en Ipanema y lo podemos atravesar en chancletas y traje de baño, mientras disfrutamos de una caipirinha, y contemplamos curvas de brasileñas, antes de remojarnos los pies.
Los fichajes más representativos ya han concluido y todos los movimientos que se avecinan están, sobre todo, dirigidos a dar profundidad a las posiciones más problemáticas. Ha llegado el momento de destripar a los equipos, aunque aún no hayamos sido capaces de digerir todas las emociones de una agencia libre meteórica.
La temporada regular comenzará exactamente dentro de un mes, el jueves 8 de septiembre en Lambeau Field. Partidazo indispensable entre Packers y Saints. Ambos equipos podrían perfectamente reeditar este duelo en la final de conferencia Nacional a finales de enero. Dos gallos frente a frente. El pistoletazo de salida rara vez decepciona y los Saints volverán a ser protagonistas por segundo año consecutivo.
Así que tengo por delante solo treinta días para analizar a los equipos, y cogerme algunos días de vacaciones, sin olvidarme de contar las noticias más importantes que se puedan producir.
El año pasado dije en esos análisis que los Bucs se darían con un canto en los dientes si conseguían cinco victorias. Luego fueron la gran sorpresa de la temporada y uno de los equipos más divertidos de ver.
Con lo anterior quiero decir algo que sabéis de sobra todos los que lleváis viendo football americano desde hace años, pero que tal vez os sorprenda a los recién llegados: de los 32 equipos que conforman la competición, ahora mismo hay más de 20 con aspiraciones serias a ganar el anillo. No es broma. Los Packers parecían descartados mediada la pasada temporada. No tenían juego de carrera, Rodgers era baja por conmoción cerebral y una plaza de wild card parecía inalcanzable.
En este mes no voy a hacer análisis tan a fondo como el año pasado. Pasaré por encima de cada plantilla, valorando sus virtudes y defectos más llamativos. El objetivo es intentar hablar del mayor número de equipos posible. Luego tendréis vosotros la oportunidad de ir más allá en vuestros comentarios y corregir las tonterías que yo pueda decir, pero de entrada os voy a demostrar que hay menos equipos descartables de lo que parece.
AFC ESTE
Dolphins. Descartable. La defensa será fiable, pero el ataque parece insalvable.
Patriots. Cambiarán de filosofía defensiva pero mantendrán la nube de avispas en ataque. En teoría son mejores que en 2010… y mira que eran buenos.
Jets. Muchos veteranos muy buenos que no fallarán. Si Sanchez tampoco falla seguirán siendo temibles.
Bills. Descartable. Siguen mejorando la plantilla, como cada año, pero siguen pareciendo poca cosa, también como cada año.
AFC NORTE
Ravens. Tienen el mismo equipazo del año pasado. La clave para ellos seguirá siendo la misma que en 2010: ¿Puede Flacco ser el líder que les lleve al anillo?
Steelers. Da igual que tengan una plantilla magnífica o que sean una banda. Los Steelers siempre son aspirantes por cojones.
Browns. Quizá os sorprenda, pero yo no los descartaría. Podrían ser los Chiefs de 2011. En Cleveland están trabajando en serio y sus rivales tendrán que ponerse muy serios para ganarles.
Bengals. Descartable. Ahora mismo me parece el peor conjunto de toda la NFL en dura competencia con los Seahawks… con el handicap de que ni siquiera serán competitivos como locales.
AFC SUR
Texans. Me siguen gustando, como me gustaban el año pasado, hace dos años, hace tres… Este equipo terminará explotando y eso puede pasar en cualquier momento.
Titans. La base del equipo que consiguió el mejor récord en 2009 sigue estando en Tennessee. Ahora, además, ha llegado la calma al vestuario y un QB bregado en mil batallas.
Jaguars. Todos los años me parece un equipo aburrido y descartable, pero el año pasado no ganaron su división porque terminaron regalándola por las lesiones. No alcanzarán el anillo, pero podrían estar en postemporada.
Colts. Un equipo en el que juegue Peyton Manning siempre será aspirante.
AFC OESTE
Chiefs. Yo los descartaría, como ya hice en 2010, pero ellos pueden ser competitivos, como ya lo fueron en 2010.
Broncos. Descartable. Juegue Tebow, Orton o el sursum corda, este equipo tiene muchas otras carencias más allá del QB que sea titular.
Chargers. Para mí son el equipo a batir en la AFC. Resuelto el problema con los equipos especiales ya no hay argumentos para perder ni un puñetero partido. A por la temporada perfecta.
Raiders. Descartable. Al Davis le ha vuelto a dar a la minipimer para hacerse un ajoblanco en el agujero negro. En esta offseason han perdido más de lo que han ganado.
NFL ESTE
Redskins. Descartable. Esto es una casa de locos, chato.
Giants. Está teniendo una pretemporada de perfil bajo y el vestuario sigue patas arriba. En 2008 eran un equipo de perfil bajo con problemas internos y ganaron la Super Bowl. Me gustan mucho. Muchísimo. Como casi siempre.
Eagles. Michael Vick, un ataque demoledor y una defensa reforzada en todas las posiciones que lo necesitaban (excepto linebackers). Al Dream Team solo le vale el anillo.
Cowboys. Sucede como con los Giants. Me siguen pareciendo un equipazo plagado de estrellas en casi todas las posiciones. El año pasado partían como equipo a batir y dieron el petardazo. Quizá este año, que nadie se acuerda de ellos, la armen.
NFC NORTE
Bears. Tienen los mismos argumentos que en 2010 y entonces llegaron a la final de conferencia.
Packers. Son los campeones y además tiene motivos para pensar en repetir.
Vikings. Para muchos McNabb es el motivo definitivo para el fracaso, pero sigo pensando que él es la última esperanza para una plantilla que ha sido muy muy grande.
Lions. La plaga de lesiones que estropeó su temporada 2010 ya ha vuelto a comenzar. Si consiguen controlar la infección pienso que podrían dar la gran sorpresa de la temporada. Y cuidado, si entran en postemporada pueden aspirar a todo por plantilla.
NFC SUR
Saints. Para muchos es el equipo a batir en la Nacional. Se han reforzado de maravilla.
Bucs. Ya no serán una sorpresa y me ha decepcionado su poca actividad en la agencia libre, pero ese grupo de jóvenes ahora ya tiene experiencia y se lo ha creído.
Panthers. Descartable. Creo que ni ellos mismos tienen muy claro cual es el camino a seguir.
Falcons. No hay ninguna razón para pensar que este año no vayan a mejorar su temporadón de 2011. Quizá sea el momento de darle las riendas a Matt Ryan de verdad.
NFC OESTE
Seahawks. Descartable. Pete Carroll ha conseguido lo que muchos esperábamos y nos temíamos: los Seahawks están destruidos.
Cardinals. Descartable. No es un problema de Kolb. En Arizona hay demasiados agujeros en demasiadas posiciones.
Rams. Dicen que en pretemporada el ataque no está funcionando pero la defensa es un muro. Si la mano de Spagnuolo se nota como parece, este equipo solo necesitará que Bradford tenga a quién pasar.
49ers. Otros tapados. La gran duda es Alex Smith, pero la plantilla es tremenda y la West Coast Offense ha vuelto a la Bahía. Si tienen un buen comienzo se pueden volver imparables.
En resumen, para mí hay menos de diez equipos que no tienen ninguna aspiración más allá de maquillar la temporada con un récord digno. Ya veréis como alguno de ellos termina metiéndose en postemporada. En los próximos días entraré más a fondo a hablar de cada uno.
mtovarnfl@yahoo.es