Theodore Paul Hendricks nació en la Ciudad de Guatemala, Guatemala, el 1 de noviembre de 1947. Su padre trabajaba en una aerolínea y, a los pocos meses, la familia se trasladó a Hialeah, una localidad cercana a Miami (Florida). El lánguido Ted tardó poco en ser el rey de su instituto, Hialeah High School. Con sus dos metros de altura y 99 kilos de peso era una anomalía de la naturaleza sobre los terrenos de juego y en su año ‘senior’ fue ofrecido una beca a Miami University. Con los Hurricanes, Hendricks registró 327 tackles en tres temporadas y, uno de los años, fue quinto en las votaciones del trofeo Heisman, un honor de rara frecuencia para un jugador de línea defensiva.
En la universidad, sus entrenadores se rascaban la cabeza tras los entrenamientos, porque no entendían por qué desaparecía Hendricks a la hora de hacer trabajo de gimnasio. El linebacker estrella del equipo era el primero en llegar al vestuario para ponerse el uniforme y siempre el primero en marcharse. Resulta que Hendricks estaba totalmente contra la musculación. ¿Por qué? Lo explicaba con un mero “no me gusta” y, ya que sus entrenadores veían que no andaba corto de sacrificio y espíritu de lucha sobre el campo, lo acabaron aceptando. Debido a su envergadura, Hendricks no necesitaba usar fuerza bruta para parar a los corredores contrarios o cubrir a un receptor. Muchas veces, por muy bien que le bloquearan, usaba sus brazos para rodear al jugador de la línea ofensiva y alcanzar al quarterback, corredor o receptor.
Mientras sus compañeros levantaban pesas, Hendricks ejercía los músculos de su mente. Su concentración en la universidad era la física y se graduó con honores en la materia. Dicen que para él los problemas matemáticos eran más que una pasión. En sus momentos libres, cuando necesitaba despejar la mente, abría un libro y se ponía a resolver ecuaciones. Sobre el campo, los entrenadores de Miami le acabaron dando la capitanía en defensa por su habilidad de deducir las jugadas del contrario. En el terreno de juego no tenía amigos, pero fuera de él destacaba por ser un dócil intelectual y jugador de football, una rara mezcla. Sus compañeros lo empezaron a llamar ‘mad stork’ (cigüeña loca), por su languidez y extraña forma de ser, y el mote se le quedó grabado para siempre.
En 1969, Hendricks fue elegido por los Baltimore Colts de Don Shula en la segunda ronda. Desde el primer día demostró ser un escándalo de jugador y Shula le empezó a usar como titular a mediados de temporada. La temporada siguiente, tapó dos field goals, cinco pases, hizo 67 placajes y dos sacks, liderando junto a los linebackers Ray May y Mike Curtis, una de las mejores líneas defensivas de la historia. Al final de su segunda temporada, Hendricks ya tenía un anillo de Super Bowl. En 1973, tras mantener una producción constante y, para sorpresa de todos, fue traspasado a Green Bay. Eso sí, había firmado un contrato futurible con la World Football League (una liga cuyo objetivo era de expandir el football por el mundo y dejó de existir tras temporada y media) que, en caso de no cumplirse, le dejaría como agente libre limitado. Muy al pesar de Green Bay, Hendricks se fue tras acumular la friolera de cinco intercepciones, siete ‘kicks’ bloqueados (3 field goals, 3 punts y 1 punto extra). La temporada siguiente, Al Davis no lo pensó y mandó dos rondas de draft a Green Bay (actual dueño de los Raiders) para fichar a Hendricks por los ‘Silver and Black’.
Ahhh yo habia leido de el en Taringa, el titulo decia "Jugador guatemalteco en la NFL" (yo soy guatemalteco), aunque no es del todo cierto, me llamo mucho la atencion. Que bueno saber que fue un grande y que mejor: UN RAIDER.
10/06/2011 05:20:24 AM
Alberto
Idolo absoluto
10/06/2011 06:18:00 AM
Troy
Aunque no soy de los Raiders hay que reconocer que tienen un carácter, una pasta especial. Además siempre les tendré un cariño especial por ser el primer equipo al que vi perder una Super Bowl, la XXXVII concretamente, engañando a mi madre para no ir al colegio al dia siguiente. ¡Qué tiempos!
10/06/2011 08:45:32 AM
Santi
Me encantan estos artículos de Dani. Y solo veo 3 comentarios. Luego alguno de los Pats se tira un pedo y esto se peta, en fin..
Sigue así Dani!!
10/07/2011 12:02:48 AM
Javier
Gran artículo, Dani, como todos los que escribes. Una sugerencia, si me lo permites: Joe Gilliam, el QB olvidado de los Steelers imbatibles de los años setenta. Sigue así, campeón.