Mariano Tovar
Hoy no me voy a extender demasiado. En pocas horas subiré una Tribuna Libre que me envió Antonio Reyes y esta vez prefiero darle protagonismo a su artículo. Pero ya os adelanto que me muero de ganas de que llegue la noche del domingo. Tenía muy poca fe en Peyton Manning y en sus Broncos. Incluso aposté por que terminarían últimos de su división. Un mes después no tengo ninguna duda de que estaba completamente equivocado.
Una semana más, hay varios partidos que nadie se puede perder, pero el Brady-Manning es, sin duda, el plato fuerte de la jornada. Antes de entrar en materia, os ofrezco la programación de Digital+.
Domingo
Steelers-Eagles 19:00 directo (Sportmanía y Canal+ Deportes 2 HD).
Patriots-Broncos 22:25 directo (Canal+ Deportes HD).
Saints-Chargers 02:20 directo V.O. (Sportmanía y Canal+ Deportes 2 HD).
Lunes
Saints-Chargers 21:00 diferido(Canal+ Deportes HD).
Jets-Texans 02:30 directo (Canal+ Deportes HD).
También podéis encontrar la programación actualizada enwww.canalplus.es/NFL.
El jueves los Cardinals viajan a San Louis en un partido que tal vez no tenga empaque suficiente como para trasnochar, pero que sí será de disfrute obligado a la mañana siguiente en formato condensado. Los Cardinals siguen ganando a la ruleta rusa y en cualquier momento se pegarán un tiro, pero para bien o para mal, casi todas las semanas dan espectáculo. Tras la llegada de Fisher a los Rams, el Edward Jones ya ha dejado de ser un chollo para los visitantes y el equipo, pese a no carburar todavía como debiera, sí que es muy interesante de ver..
En la primera tanda del domingo hay dos partidos que llaman la atención por encima de los demás. Los Eagles viajan a Pittsburgh y eso solo puede significar sangre. Además será un test importante para ambos. Los Eagles dieron un aviso a navegantes con su victoria sobre los Giants. Si también se imponen a los Steelers a domicilio subirán como la espuma en todas las casa de apuestas. Además, por mucho que critiquemos a Vick, es mucho mejor de lo que está demostrando, así que este año no hay que perder de vista a los de Filadelfia. Los Steelers sí que están metidos en problemas. Vienen de descansar y lo necesitaban de verdad pese a que esto acaba de comenzar. El ataque aéreo, con Big Ben, Wallace y Antonio Brown es un lujo, pero la defensa es una sombra de si misma y la falta de juego de carrera les está matando. Pero estamos de enhorabuena. Sobre todo yo, que podré recuperar uno de mis gritos favoritos: “¡¡¡Ben, dale el balón a Mendenhall!!!”. El gran corredor del acero vuelve al recate. Partidazo.
El otro gran duelo será el Falcons-Redskins. Tradicionalmente, los de Atlanta bajan su rendimiento como visitantes y el viaje a Washington huele a encerrona. RGIII juega mejor y más confiado cada semana y Shanahan le está introduciendo poquito a poco con éxito en el estilo NFL. Si es difícil adivinar quién va a ganar cada partido, más difícil todavía es pronosticar los derroteros por los que va a transcurrir la acción, pero viendo los agujeros de la defensa de los Skins y la explosividad del ataque de Atlanta, los locales necesitarán anotar muchos puntos si quieren imponerse. Aquí huele a festival anotador.
En la segunda tanda de partidos se juega el Patriots-Broncos. Brady contra Manning. El partido del año, una temporada más, pero con un color distinto. El choque es importantísimo para ambos equipos. Los Patriots tienen una división aparentemente sencilla, y nadie duda de su clasificación, pero necesitan tener éxito contra rivales con vitola para hacerse creíbles en postemporada. Los Broncos tienen muy poco que perder. Una derrota estaría dentro de lo esperado, pero si consiguen sorprender a Belichick en Foxboro pasarán a convertirse, automáticamente, en gallos de la Americana y serios aspirantes a disputar la Super Bowl. Dicho lo anterior, creo que lo de menos es el resultado y la trascendencia de éste. Volver a ver en el emparrillado a Brady y Manning en el mismo partido es un lujo del que quizá no volvamos a disfrutar nunca. Hay delicatessen que ningún buen gourmet se puede perder.
El Panthers-Seahawks también me apetece muchísimo. Por un lado, para ver si Carroll se recupera de su abducción insensata y se decide de una vez a jugar con QB, por otro, creo que los Panthers no merecen un récord 1-3. Por ahora es un equipo con dos caras, pero la buena es magnífica. Duelo de outsiders que pueden tener mucho que decir durante esta temporada.
El Saints-Chargers era, a priori, un partidazo. Normalmente la NBC suele atinar a la hora de elegir su Sunday Night, el partido del domingo que se emite en abierto para todo EEUU, pero os confieso que el choque me pilla un poco cansado. Los Saints son más de lo mismo. Brees acumulando yardas de pase que no van a ninguna parte. Como ya os he contado, la fórmula que les ha llevado al fracaso en demasiadas ocasiones. Los Chargers me aburren. Me aburre Rivers, me aburren Ryan Matthews, Malcom Floyd, Robert Meachem y Eddie Royal. Me aburren Takeo Spikes y Shaun Phillips. Yo creo que el único que me sigue divirtiendo es Antonio Gates, y cada vez menos. Volvemos a la misma historia de siempre. Un año más, no me puedo creer que tantos jugadores buenos vivan en tal indolencia. Sí, este año ganan, pero si habéis visto algún partido de San Diego, me entenderéis. Llega un momento que estáis mirando la televisión pero pensando en otra cosa. Es todo desangelado, como sin gracia. Haré un acto de fe y el domingo me mantendré en vela como un machote. Quizá vea a los Saints jugar como un equipo. Quizá vea a los Chargers dar espectáculo.
Por donde no paso es por el Jets-Texans. Vale, siempre se puede soñar con una sorpresa. Pero no sé por qué, cada vez que empiezo a ver un partido de los Jets termino bebiéndome hasta el agua de los floreros y viendo un capítulo a voleo de ‘Mujeres Desesperadas’. Este lunes no me engañan. Ya veré el entrenamiento de los Texans en diferido.
Por último, os quería recomendar una cosa que todas las semanas se me olvida. Sé que muchos tenéis el Game Pass. Creo que es el momento de aprovecharlo para descubrir nuevas cosas de nuestro deporte favorito. El ritmo de un partido en directo, y la tendencia natural de mirar el balón, provoca que nos perdamos muchas cosas. La versión condensada en diferido permite hacer algo que hasta ahora era muy complicado: seguir el trabajo de un jugador de esos que nunca tocan el balón en un partido. Estoy seguro de que os divertirá mucho ver cualquier encuentro siguiendo al middle linebacker, o a un tackle defensivo u ofensivo, un guard, un corredor en las jugadas en las que no lleva la pelota, etc… En la media hora larga que dura un partido condensado podréis descubrir cual es el trabajo real que hace cada jugador. Ese será el primer paso para que empecéis a descubrir quién es bueno y quién no en las posiciones menos conocidas. Hacedme caso y probadlo, aunque solo sea una vez. Descubriréis que el football tiene muchas dimensiones. Nunca seremos capaces de abarcar todo lo que puede ofrecer un partido de la NFL (y eso que no hablo de cheerleaders).
mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl