Estás leyendo

TRIBUNA LIBRE: Canadá es mucho más que jarabe de arce y hockey

ZONA ROJA

Esta es una casa de locos por la NFL desde 2009.

Autor: Mariano Tovar

TRIBUNA LIBRE: Canadá es mucho más que jarabe de arce y hockey

CFL_NFL_alouettesbears614

A Moisés Molina

Raúl C. Cancio

A la imparable globalización, a la eliminación de barreras geográficas y culturales, a la inmediatez en el fluido informativo que las redes sociales y la evolución de los medios han generado en los últimos años, no ha sido ajeno ni mucho menos el deporte profesional, mas al contrario, han sido precisamente distintas disciplinas deportivas las primeras que han abierto caminos y nuevos cauces en busca de extender su producto al mayor número de aficionados posibles. En este sentido, lo que antes era considerado como un acontecimiento absolutamente singular, a saber, visionar en España un partido de la NBA y no digamos de la NFL, NHL o MLB, hogaño resulta tan ordinario y común –de hecho, de manera mucho más ordenada y racional- como seguir la LFP o la ACB.


En este sentido, la NHL fue sin duda la competición pionera en la tradición de disputar partidos de naturaleza “internacional”, desde que en 1938 los Red Wings y los Canadiens se embarcaron en una gira europea que permitió disfrutar en ciudades como París o Brighton de la clase de monstruos del stick como Johnny Gagnon o Marty Barry. La NBA también comprendió con toda claridad que el futuro económico de las franquicias no podía pasar por ofertar su producto exclusivamente al mercado norteamericano –numeroso, ciertamente- pero insuficiente para recuperar las ingentes inversiones que el deporte profesional demanda. De tal manera, en los años setenta, a la vez que Rangers y CSKA se curtían de lo lindo sobre el hielo en las Super Series del Madison Square Garden, el jugoso contrato negociado por David Stern con la CBS –quien por entonces era vicepresidente ejecutivo de la NBA, siendo Larry O’Brian el comisionado-, junto con la irrupción de dos de los más grandes iconos del deporte en general, como fueron Magic y Bird, estimularon a los directivos de la liga en la necesidad de dar a conocer la NBA en el extranjero, de manera que el 4 de septiembre de 1978, los Bullets de Hayes y Unseld, vigentes campeones del anillo, viajaron a Quezon City para enfrentarse a un combinado filipino al que vencieron por 133-123, inaugurándose así una relación de partidos entre franquicias de la NBA y equipos FIBA –quien no recuerda aquellos duelos en el poste bajo entre el añorado Fernando Martín y Kevin McHale en el Palacio de Deportes en octubre de 1988- que ha continuado hasta nuestros días con creciente éxito, y con un balance favorable a NBA de noventa y un partidos ganados y trece perdidos.

Desde 1986, también la Major League Baseball finaliza la temporada con una serie de partidos de exhibición contra franquicias de la potente Nippon Professional Baseball. Asimismo, a partir de 2008, el ingente mercado chino fue el destino de varios partidos de spring-training entre San Diego Padres y Los Angeles Dodgers, eventos que se han reproducido en 2011 en Taiwan entre MLB All-Stars y el combinado nacional chino de Taipei.

Dodgers in China_2008


¿Y la NFL qué?

Buena pregunta. Y, a priori, fácil respuesta. El nivel técnico y competitivo del hockey hielo –URSS, Suecia, Canadá o Checoslovaquia-, del basket –URSS, Tel-Aviv, Yugoslavia y hoy España- y del baseball –Japón, Cuba o República Dominicana- fuera de los Estados Unidos ha permitido a unos y a otros organizar encuentros en los que, aun siendo el balance general todavía superior a los profesionales estadounidenses, han podido competir en relativa igualdad y, desde luego, sin desdoro alguno para el conjunto no americano. Es más, la tendencia es absolutamente inequívoca en cuanto a la progresión de estos países, no soprendiendo a nadie hoy en día las victorias europeas, japonesas o canadienses sobre conjuntos norteamericanos en cualquiera de aquellas disciplinas.

Pero sí, la NFL es otra cosa. Resulta lamentable decirlo, pero un equipo de Arena Football norteamericano no tendría demasiadas dificultades para derrotar a cualquier equipo de football del mundo. Y no es una apreciación subjetiva. No hay más que fijarse en el nivel de los jugadores que conforman la selección nacional de football de los Estados Unidos que juega desde 2007 los mundiales de la IFAF, y advertir lo poco que nesitaron para meterle 50-7 a Canadá en el último torneo de 2011. La evolución del fútbol americano en los Estados Unidos, técnica, táctica y físicamente ha sido absolutamente brutal a la vez que inversamente proporcional al desarrollo de este deporte en el resto del mundo. Y las diferencias por tanto, insalvables. Así pues, si bien Goodell no fue ajeno a la necesidad de internacionalizar un deporte tan poco conocido en el exterior promocionando en 2005 las International Series, con partidos de liga regular fuera de las fronteras norteamericanas, y cuyo primer exponente fue el recordado Cardinals-49ers disputado en el Azteca de Mexico DF el 2 de octubre de 2005, es también evidente que en modo alguno es planteable que una franquicia de la NFL, al día de hoy, pudiera enfrentarse a unos Bergamo Lions, a unos Adelaide Eagles, a unos Fujitsu Frontiers, a unos Borregos Salvajes de Monterrey o, por qué no, a unos Hospitalet Pioners, sin que el partido se convirtiera en un innecesario y humillante descalabro para las referidas franquicias.

Grey-Cup-stamp-2012-001-cop-e1349962605317


Ahora bien, esto no fue siempre así. Hay un país ante el cual, los omnipotentes Estados Unidos en materia de football, como protocolariamente acaece entre la reina Isabel de Inglaterra y nuestra querida duquesa de Alba, aún debe inclinar la cerviz ante el rancio abolengo del gridiron canadiense. Y es que cuando en 1869 Rutgers y Princenton jugaban el primer partido de un arcaico football en New Brunskick, New Jersey, hacía ya ocho años que los vecinos del norte habían jugado a gridiron en la Universidad de Toronto; mientras en Estados Unidos se disputaban desorganizadamente precarias competiciones de football en los alrededores de Pittsburgh, Canton o Albany, los vecinos del norte, desde 1909 contaban no ya con una competición estable, sino hasta con un trofeo que pervive al día de hoy y da nombre a su finalísima: la venerable Grey Cup; cuando las prestigiosas universidades de la Ivy League jugaban con unas reglas híbridas entre el football association, el rugby union y el mob football, los vecinos del norte, de la mano de la Universidad de McGill, tenían pautadas unas reglas no muy distintas a las hoy vigentes …vamos a ver, que los canadienses jugaban con balón oval y los catetos del sur lo hacían aún con uno esférico coño!!!

Pues bien, no puede extrañar por tanto que entre 1950 y 1961, algunos equipos profesionales de la NFL y de la CFL se enfrentaran en terreno canadiense en una serie de partidos de exhibición en el marco de la pre season, en lo que han sido las únicas y hasta hoy, últimas veces que la NFL se ha medido con un rival extranjero.

Canadian stadium


Conviene recordar, con carácter previo al análisis de estos singulares encuentros, que el football canadiense cuanta en sus reglas con importantes peculiaridades que le diferencia del deporte que se juega en los Estados Unidos. En síntesis, y sólo de manera ejemplificativa, esas diferencias son entre otras, las siguientes: el terreno de juego canadiense tiene 110 yardas, siendo sus end zones diez yardas más profundas que en la NFL; los palos en Canadá se ubican sobre la goal line; los equipos sobre el emparrillado se componen de doce miembros; el óvalo de la CFL es ligeramente mayor; sólo cuentan con tres downs; carecen de fair catch pero sin embargo todo su backfield está autorizado a realizar el motion; la gestión del reloj es muy diferente, con singularidades para el tiempo de delay, en la detención del crono, en los tiempos muertos, etc; al try de la NFL se le denomina convert…en fin, una nutrido repertorio de pequeñas diferencias que sin embargo, condicionan severamente el juego. Nótese por ejemplo que, al contar únicamente con un set de tres intentos para alcanzar el yardaje, la intervención del punter en la CFL es mucho mayor y, por ende, la influencia de los equipos especiales, muy superior al rol de éstos en la NFL.

CFL_NFL_simpsonottawa50

Dodgers



Estas diferencias reglamentarias obligaron a los organizadores de estos partidos de exhibición a consensuar unas pautas de juego que combinaran ambos patrones, lo que contribuyó a confundir notablemente a jugadores, árbitros y público, como acontenció en el primer partido de esta serie. En efecto, el 12 de agosto de 1950, en el Lansdowne Park de Ottawa, se hacía historia cuando por vez primera un conjunto profesional de football de la NFL, los Giants de la familia Mara, jugaba un partido extramuros de los Estados Unidos. No obstante, aquí debe hacerse una precisión. Si bien es cierto que los de Nueva York fueron la primera franquicia de la NFL en jugar en el extranjero, lo cierto es que dos años antes, en agosto de 1948, otro conjunto neoyorquino fue ciertamente el pionero en este tipo de enfrentamientos: los Brooklyn Dodgers, franquicia profesional que, sin embargo, no jugaba en la NFL, sino en la All American Football Conference (AAFC), liga alternativa a la NFL fundada por el editor de deportes del Chicago Tribune, Arch Ward –el mismo que había promovido el All Star Game de Baseball o el College All-Star Game-.

Landry

índice



Lo cierto es que los Dodgers apabullaron a los Montreal Alouettes por 27 a 1, a pesar de jugarse la primera parte con reglas canadienses y la segunda al amparo de las US Rules. Igual marco competitivo se estableció dos años después para jugar el partido que antes anunciábamos, el que enfrentó a los Giants contra los Otawa Rough Riders ante 15.000 admirados espectadores que veían por vez primera y en directo las evoluciones del conjunto dirigido por Steve Owen y cuyo half back, el número 49, era un espigado texano que jugaba aún sin sombrero…se llamaba Tom Landry. Los vecinos del sur ganaron por un claro 27 a 6 en aquel histórico enfrentamiento internacional.

Londres 1944


Debe acotarse de nuevo la narración, pues ya hemos visto que los Dodgers jugaron antes que ellos en Canadá. Pero es que el 14 de febrero de 1944, en plena Segunda Guerra Mundial, los Canadian Mustangs y los US Pirates, conjuntos ambos formados por militares destinados en el Reino Unido, jugaron un partido de exhibición en el desaparecido White City Stadium de Londres, en el que vencieron a los canadineses por 16 a 6. Pero es que antes incluso de esa fecha, nada menos que en 1923, los Toronto Argonauts visitaron el Yankee Stadium para enfrentarse al Third Army Corps Area de Maryland, que a pesar de jugar cada periodo con reglas diferentes, vapuleó a los canadienses por 55 a 7 aquel 3 de noviembre sobre el legendario foro del Bronx.

CFL_Argonauts_Third_Army_231


Cerrado este paréntesis histórico, retomamos la serie de partidos de exhibición entre formaciones profesionales de la NFL y canadienses –la CFL no se fundó hasta 1958- en la década de los cincuenta, para encontrarnos con la revancha que volvió a enfrentar a los Giants y los Rough Riders el 11 de agosto de 1951 en el mismo Lansdowne Park de la capital canadiense. A pesar de contar Otawa en la banda con Clem Crowe, indiano procedente del banquillo de los Bills y los Colts, los Giants volvieron a apalizarles con un contundente 41-18.

Knox


No sé si fue por la severidad de los correctivos, pero lo cierto es que habrá que esperar hasta 1959 para que vuleva a disputarse uno de estos encuentros. Y la excusa perfecta fue la inauguración por parte de los Toronto Argonauts de su nuevo estadio, el flamante y gélido Canadian National Exhibition Stadium, para lo cual invitaron a unos decadentes Chicago Cardinals a punto de mudarse a Saint Louis, que sin embargo no tuvieron muchas dicficultades para endosarle un 55-26 a los Argos, a pesar de contar éstos con el fenómeno de UCLA, Ronnie Knox, un excepcional quarterback a cuya azarosa y fascinante vida, con permiso de Mariano, prometo dedicarle un post. Los 27.000 aficonados que poblaron las gradas del novísimo complejo -mayor asistencia que a la Grey Cup de aquel año!- apreciaron muy pronto la distancia existente aún entre el football a un lado y otro del Lago Ontario.

Rote

CFL_NFL_roteargos60



La acaudalada franquicia Sculler no estaba dispuesta a soportar nuevas humillaciones del arrogante vecino del sur, así que tiró la casa por la ventana y para la temporada 1960 firmó nada más y nada menos que al quarterback texano Tobin Rote, ex Packers, ex Lions, 2 veces Pro Bowler, campeón en el 57 de la NFL, único quarterback en liderar equipos campeones de la NFL(Detroit) y AFL (San Diego)…en fin, un fenómeno. Así que los Argos, dolidos aún por la tunda encajada por los Cardinals a la vez que sobreexcitados por su nuevo mariscal, invitaron a los Steelers en el verano de 1960 a jugar en Toronto, y además con las reglas canadienses durante todo el encuentro y con doce hombres sobre el cesped. Debe advertirse que la franquicia de Pittsburgh por aquel entonces era un equipo ciertamemte mediocre, pero contaba en su roster con dos piezas que se bastaron para fulminar a los relumbrantes Argos de Rote en su feudo y con sus reglas: su antiguo compañero de taquilla en Detroit, Bobby Layne en la ofensiva, y el infranqueable panzer Ernie Stautner –único dorsal “oficialmente” retirado en la historia de la franquicia Rooney- en la defensa. Con eso se bastaron para vencer por 43-16 en un partido a la vez pionero en la gestión de derechos audiovisuales, pues su visión por televisión requería el pago de dos dólares. Había nacido el pay-per-view.

Etxeverry

Montreal



El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma…línea de scrimmage. Sí, lo han adivinado. Los Argonauts invitaron al año siguiente de nuevo a los Cardinals, quienes a pesar de su nueva casa a las orilla del Mississippi y las fatigas que genera toda mudanza, no desperdiciaron la oportunidad de endosarles un 31-7 a sus viejos amigos y encima con especial recochineo toda vez que al mando de las operaciones de Sant Louis estaba el quarterback Sam “The Rifle” Etcheverry, quien durante nueve años amasó records en sus archienemigos, los Montreal Alouettes. El legendario Nobby Wirkowski, que sustituía al lesionado Rote en los Argos, nada pudo hacer frente al potencial de los Cardinals aquel 2 de agosto. Tres días después, el Molson Stadium de Montreal sería testigo de un nuevo partido de exhibición internacional entre los citados Alouettes y los Bears de George Halas que venían de acreditar un balance de 8-4 en la pasada temporada de la NFL. Los quebequianos estaban expectantes por ver las evoluciones de los Als bajo la batuta del ex de Green Bay, Perry Moss, sin embargo, la historia se repitió y los Alouettes cayeron de manera inapelable por 34-16.

Wilson jr

Hamilton



Pero amigos, no hay mal que cien años dure. Ya se sabe que los canadienses son gente ordenada, seria y perseverante, así que tres días después de la paliza de los Bears y seis desde la tunda de los Cardinals, un nuevo paladín dio un paso adelante en defensa del arrastrado honor de la maple leaf. El brazo de tierra que separa el Lago Eire y el Ontario, además de albergar las cataratas del Niágara, ejerce de frontera entre Canadá y Estados Unidos, quedando al oeste Ontario y al este Nueva York. Las aguas del Ontario, en su extremo más occidental bañan la portuaria e industrial ciudad de Hamilton, donde desde 1950 tienen su hogar los Hamilton Tiger-Cats, el equipo de football de la ciudad nacido en la década de los cincuenta de la fusión entre los Tigers y los Wildcats. Si se toma la autopista Queen Elizabeth Way desde Hamilton, en poco más de una hora se alcanzará el Peace Bridge que cruza el Río Niágara, encontrándonos de bruces con la primera ciudad estadounidense: Buffalo. Pues bien, la proximidad física entre estas dos poblaciones fue el elemento clave para que el 8 de agosto de 1961, se jugara en el vetusto Ivor Wynne Stadium de Hamilton el último partido de exhibición disputado hasta hoy entre un equipo profesional norteamericano y un conjunto extranjero. Y también fue el único partido de esta naturaleza en el que el representante del sur era una franquicia adscrita a la recién creada AFL. Los Buffalo Bills eran, y son sin duda un equipo especial. La permanencia en la pequeña y semiártica ciudad de toda una franquicia de la NFL (antes AFL) ininterrumpidamente desde 1960; la icombustible figura de su patrón Ralph C. Wilson Jr., que a sus 94 años permanece al pie del cañón; el gusto de la franquicia por los jugones (Kemp, DuBenion, Gilchrist, Kalsu, O.J. Simpson, Smith, Kelly, Thurman, Reed…); los colores de su uniforme…y sí, claro, su tragedia en cuatro actos, esa imagen de Levy y sus hombres de la mano viendo volar por el cielo de Tampa el óvalo pateado por Norwood a falta de ocho segundos…en fin. Pues bien, no satisfechos con cargar con el pesado baldón de ser el único equipo en la historia en perder cuatro Super Bowls seguidas, los Bills son también el único conjunto profesional que ha sucumbido ante a un oponente extranjero. En efecto, a la séptima fue la vencida, y aquel año de 1961, no será recordado por ser el que juró su cargo en presidente de los Estados Unidos más joven de la historia y el primero católico, no; ni tampoco por ser el año en que se produjo el desembarco en la bahía de Cochinos, tampoco; ni por ser la fecha en que acabó la dictadura del miserable Trujillo; ni, desde luego, por la Palma de Oro a Viridiana o el nº 1 en las listas del Surrender de Elvis Presley…ese año de 1961 será siempre recordado porque los Tiger-Cats vencieron a los Bills por 38 a 21, merced al portentoso juego de pase que desplegaron los quarterbacks locales, Bernie Faloney y Tom Dublinski, dos norteamericanos que alcanzaron la gloria al otro lado de la frontera.

Faloney

Dublinski




Norwood


¿Volverá a haber enfrentamientos entre profesionales de la NFL y rivales extranjeros? Creo que sí. Es verdad que nos llevan una gran ventaja, pero no es menos cierto que si hace diez años nos hubieran dicho que ibamos a tener a dos hermanos jugando un partido de la estrellas de la NBA o doce jugadores repartidos por sus franquicias, hubieramos pensado que nuestro interlocutor estaba colocado. En este sentido recuérdese también el dogma del Torneo de las Cinco Naciones…hasta que llegó Italia y se hizo un hueco en el olimpo del rugby desde el año 2000. Cabrera, Pujols, Rodríguez, Guerrero, Tejada, Suzuki, Sosa, González…no, no es la relación de asistentes a mi última junta de vecinos, son los MVP de los últimos años en la Major League de Baseball. Por no hablar del escalofrío que recorrió el cuerpo de los neoyorquinos cuando el 28 de diciembre de 1975 asistieron atónitos a la invasión del Madison por parte del Ejército Rojo sobre hielo de los Kharlamov, Tetriak y Kuzkin, derrotando a los Rangers de los hasta entonces intocables Giacomin, Gilbert o Esposito.

Así que seamos optimistas, la NFL no deja de expandirse, le interesa económicamente, y el resto del mundo cada día disfruta más con este deporte; las nuevas generaciones de nuestros muchachos cada vez son más altos, más fuertes y más rápidos; nuestros blogs y foros –éste, muy especialmente- tienen un nivel muy superior a las jaulas de grillos que son las endogámicas redes sociales norteamericanas…en fin, ojalá dentro de unos años España no sea únicamente Barça-Real Madrid y tortilla de patatas, de la misma manera que Canadá no es sólo un puck bañado en jarabe de arce…

4 Comentarios

Mostrar
avatar

Godril

Muy entretenido el artículo, a la vez que instructivo XD. Aunque por muy optimista que sea, tenemos unos cuantos añitos por delante antes de poder disfrutar de football de calidad fuera de EEUU,vamos un porrón ingente de añitos.

No he visto nunca un partido de football canadiense, y me ha picado la curiosidad, a ver si me bajo alguno. ¿Alguna sugerencia en cuanto a equipos?

03/03/2013 09:02:31 PM

avatar

edupremia

Magnífico artículo, desconocía estos partidos internacionales de football. Pobres seguidores de los Bills jajajaja..

03/04/2013 12:09:20 PM

avatar

Javi

Voy a estudiar en Canadá el año próximo, muchas gracias por traer tantas curiosidades, así puedo presumir de conocimientos!

03/04/2013 08:20:18 PM

avatar

Carmen

Nosé: Que interesante!! Me encanta la fluidez con que manejas tanta información.

Aunque creo que el futuro que esperas de contiendas internacionales no está muy cercano.

Aquí en Mexico todos los años se enfrentan a nivel colegial nuestros mejores equipos contra rivales de segunda o tercera categoría ... y siempre perdemos.

03/06/2013 10:33:26 PM