Let me let go, baby

 

Let me let go

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&If this is for the best

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Why are you still in my heart<

 

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Are you still in my soul

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Let me let go

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Steve Diamond, Denis Morgan

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Raúl C. Cancio

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¿Es el football el deporte más mediático? No me atrevo a afirmarlo categóricamente, los deportes de motor, muy especialmente la Fórmula 1 con sus microcámaras on board o la Ryder Cup, que permite una realización llena de matices y registros, logrando dosis de dramatismo incomparables, me hacen dudar. De lo que sin embargo tengo la absoluta certeza es que la NFL es la organización deportiva que de manera más metódica, inteligente y eficiente ha cohonestado su disciplina con la televisión.

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Desde la pionera retransmisión del Eagles-Dodgers desde el Ebbets Fields en 1939, al milagroso Game Pass de hoy en día, pasando por los TV numbers de las hombreras de los jugadores, el embrionario pay per view de los partidos de exhibición con equipos de la CFA, los millonarios acuerdos entre la AFL y la CBS en los años sesenta, la genialidad del tristemente fallecido Steve Sabol de NFL Network, la espectación creada en torno a los half time commercials de la Super Bowl o las servidumbres del reglamento para con las televisiones en forma de interrupciones del juego especialmente diseñadas para insertar publicidad, todo ello hace que NFL y televisión sean elementos absolutamente indisolubles y complementarios para asimilar este deporte. Por no hablar de los aficionados como nosotros, alejados varios miles de kilómetros de Heinz Field, Lambeau Field o Candlestick Park, y quienes -salvo el gran y afortunado 555- nos tenemos que contentar con organizar los domingos el gran despliegue tecnológico en el salón de casa, con ordenadores, televisiones y tabletas esparcidas por doquier.

 

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Esta viculación entre football y televisión tiene además una importante derivada. Los que seguimos con cierta atención la NFL conocemos perfectamente a Moisés Molina o Miguel Angel Calleja e incluso, los más veteranos recordamos sin duda a Guillermo Gómez Sancha. Pero su celebridad es incomparable con la de un José Angel de la Casa, un Ramón Trecet o un Antonio Lobato, por poner sólo algunos ejemplos. Eso es así. Por el contrario, profesionales como Al Michales, James Brown, Curt Meneffe, Bob Costas o Mike Tirico no pueden, literalmente, salir a la calle en los Estados Unidos. Y no es que sean mejores periodistas o comentaristas que los nuestros, es que el impacto mediático de conducir un programa nacional de la NFL en América es sencillamente brutal, reportándoles una notoriedad perfectamente parangonable al de las estrellas del emparrillado.

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Por ello considero interesante hacer un breve recorrido histórico por la cobertura televisiva que los grandes medios dispensan a la NFL, conocer a sus profesionales y analistas y advertir la extraordinaria importancia que para sus respectivos grupos mediáticos tiene el tratamiento de una disciplina deportiva de reducida duración en el conjunto de la temporada y que sin embargo, ha generado una simbiosis con el medio televisivo no alcanzada por ningún otro deporte en la historia.

 

CBS

 

La Columbia Broadcasting System, desde su imponente Black Rock del 51 West 52nd Street de Nueva York, es la encargada de ofrecer actualmente los partidos de la AFC durante la temporada, desde que el 30 de septiembre de 1956 retransmitiera su primer partido de la NFL, disputado entre los Redskins y los Steelers. Además de la emisión en directo de los partidos, la CBS ofrece el programa previo NFL Today, en el aire desde 1975 con Brent Musgurber, cuyo origen se remonta a 1961, cuando diseña una previa de quince minutos a cada retransmisión, con el título Pro Football Kickoff. Unos años después, la NFL, acuciada por la emergente AFL, firma un contrato con la CBS de cesión de derechos televisivos por importe de 4.65 $, renovándose en 1964 para las tres siguientes temporadas por 31.8 $., ampliándose asimismo a los derechos de los  NFL Championship Games por 2$ por partido.

 

El año 1965 marca un hito en las retransmisiones de la NFL, pues por vez primera, los telespectadores noerteamericanos pudieron dar cuenta de su pavo de Acción de Gracias mientras veían por la tele a Dick Lebeau o Johnny Unitas jugar el clásico...en color!!

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La llegada del AFL-NFL World Championship Game el 15 de enero de 1967 iba a generar un problema en materia de derechos televisivos. Toda vez que la CBS ostentaba los derechos de la NFL y su rival, la NBC, los de la AFL, se adoptó la salomónica decisión de realizar una emisión conjunta que resultó caótica por parte del equipo de la NBC, por lo que se decidió que, en adelante, la II y IV Super Bowl las produjera CBS y la III, la NBC, de manera alternativa. Una vez oficializado a partir de 1970 el merger entre AFL y NFL, Pete Rozelle alcanzó un acuerdo con las dos majors por el cual, la CBS seguiría cubriendo los partidos de la -ahora- NFC, incluidos playoffs y la NBC, los de la AFC, repartiédose los partidos interconferenciales atendiendo a la adscripción del conjunto visitante y siendo también rotatoria la emisión de la Super Bowl. Precisamente, la VI de ellas, disputada en Nueva Orleans el 16 de enero de 1972, y retransmitida por la CBS, alcanzó la mayor audiencia televisiva de la historia, con 27.450.000 de espectadores, en la que fue por cierto la última Super Bowl no emitida por TV en la ciudad anfitriona. El impacto mediático de la NFL se hace gráfico con la audiencia de la X Super Bowl, disputada sólo cuatro años después: 80 millones de personas vieron como Jack Lambert enseñaba modales al irrespetuoso safety de los 'Boys Cliff Harris.

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La temporada 1981, la CBS ejecuta una de las mejores operaciones de su historia, al contratar como color commentator a John Madden - la primera persona en comentar una Super Bowl para las cuatro grandes de la televisión: CBS, Fox, ABC y NBC- quien, junto con otro fenómeno, Pat Summerall, se convierten en una de las más exitosas duplas de comentaristas de la historia de la televisión norteamericana.

 

No obstante, el feroz mercado televisivo de ese país carece de sentimientos, y en 1993, la venerable CBS pierde sus derechos sobre la NFL al no poder competir con la imbatible puja de la emergente Fox: 1.580 millones de $ por cuatro años. El último partido ofrecido por la CBS fue el NFC Champsionship Game del 23 de enero de 1994, en el que Dallas derrotó a San Francisco 38 a 21. No obstante, no duró mucho está ausencia de los emparrillados profesionales y así, la llegada en 1996 de Sean McManus a la presidencia de CBS Sports, trajo consigo la recuperación de los derechos perdidos eso sí, previo pago de 500 millones de $ por temporada, para retransmitir los partidos de la AFC, contratando como comentarista estrella a Phil Simms y poniendo en el aire de nuevo el clásico The NFL Today, con Jim Nantz como presentador. Ellos fueron asimismo los responsables de narrar la Super Bowl XLI, el 4 de febrero de 2007 -la de Payton- que se convirtió en el tercer programa televisivo más visto de todos los tiempos, solo por detrás del capitulo final de M*A*S*H en 1983 y la Super Bowl XXX. Tres años después, la misma pareja, logró copar la tabla de audiencias y narrar el programa más visto de todos los tiempos en norteamérica, la Super Bowl XLIV, que reunió a 106.5 millones de telespectadores.

 

El equipo de NFL on CBS está formado actualmente por James Brown como presentador, Marv Albert como narrador y auxiliado en tareas de análisis por Shannon Sharpe, Dan Marino, Boomer Esiasion, Charley Casserly, Jason La Canfora y Bill Cowher.

 

Fox

 

La agresividad comercial de la Fox se identifica milimétricamente con la de su fundador, Rupert Murdoch, tanto en la manera de entender los negocios, como en el sesgo ideológico de la cadena. Ya en 1987 intentó infructuosamente introducirse en la NFL haciéndose con los derechos del Monday Night Football (MNF), extremo que finalmente logró con la ya comentada oferta de 1993, ante la cual la CBS hubo de claudicar. La Fox nunca ha sido considerada como una de las Big Four, pero ello no la ha impedido conducirse como un perfecto nuevo rico, a imagen y semejanza de su fundador, y tirar de chequera para construir una división deportiva de la que carecía. Así, no dudó en desmantelar la plantilla de la CBS, haciéndose con con los servicios de  Pat Summerall, John Madden, Terry Bradshaw o James Brown.

 

La filosofía de la cadena para con el football fue explicitada en su nuevo eslogan: "Same Game, New Attitude." Es decir, menos análisis sesudos del juego y más diversion y espectáculo, todo ello rodeado de unos extraordinarios efectos visuales en forma de gráficos y score banners de vistoso diseño, de los que fueron pioneros y destacados desarrolladores. Todo ello se completaba además con un show post partido, The OT, en la misma líena festiva del resto de la transmisión. No obstante, el gusto por la trivialidad y el aspecto lúdico del juego le jugó una mala pasada a la Fox, al no ponderar adecuadamente la sensibilidad del telespectador nortemericano, cuando en los playoffs de 2006 mostró la imagen de una aficionada de los Saints con el lema sobre su camiseta: "FUCK DA EAGLES" . El inquisitorial Parents Televison Council se rasgó las vestiduras logrando una disculpa por parte de la cadena de Culver City.

 

En la actualidad, el espacio Fox NFL Sunday cuenta con la presentación de Curt Meneffe y el análisis de Terry Bradshaw, Howie Long, Jimmy Johnson, Michael Strahan, Jay Glazer, Pam Oliver, Mike Pereira y Rob Riggle.

 

ABC

 

La búsqueda incansable por parte de los responsables de la NFL de nichos de audiencia televisiva para su producto, llevó al dinámico Pete Rozelle a barajar durante los primeros años sesenta la posibilidad de disputar encuentros los viernes, posibilidad que fue desechada al perjudicar la asistencia a los partidos de high school y college. Hoy en día, el canal de television de la NFL se encarga, desde 2006, de emitir el Thursday Night Football, aunque ello no es algo novedoso en la historia de la liga, no en vano, la ESPN emitió algunos partidos en jueves, cuando por diversas razones se trasladaba su fecha original. En cualquier caso, hablar de NFL NETWORK es, muy por encima de este partido de los jueves -que como es por todos conocido, altera el normal desarrollo de este blog y los nervios de Mariano- es, como decíamos, hablar de Steve Sabol, quien junto con su padre Ed, y a través de NFL Films, cambiaron para siempre la manera de ver el football.

 

 

Cómo decíamos, únicamente restaba experimentar con la noche de los lunes y así, el 28 de septiembre de 1964 se programó un Packers-Lions en Detroit, que a pesar de no ser televisado, arrastró a la gradas del Tiger Stadium 59.203 espectadores, un récord para la franquicia. El éxito de la experiencia hizo que dos años después, la CBS y la NBC se hiceran cargo de producir este partido de los lunes durante las siguientes cuatro temporadas. En 1970, Rozelle alcanza un nuevo acuerdo con la majors, siendo la ABC la encargada de emitir el MNF, pero ya no como un partido más, sino como un un espectáculo televisivo más allá de lo meramente deportivo, para lo cual se contrató a Chet Forte, un visionario de las retransmisones deportivas como show, quien estuvo al frente de las noches de los lunes los siguientes veintidos años, con un éxito de audiencia sin precedentes. Sin embargo, uno de los momentos más recordados del MNF lo sería sin embargo por trágicos motivos cuando Howard Cossell, el caústico y legendario periodista del MNF interrumpió la narración del Dolphins-Patriots para anunciar que John Lennon había sido abatido frente a su apartamento del Dakota.

 

Apartir de 1998, el MNF también va a verse precedido por un espacio de previas, el Monday Night Blast dirigido por Chris Berman desde un restaurante de Baltimore. Otra de las novedades que la ABC introdujo en sus emisiones del MNF fue esa adorable banda amarilla virtual que nos indica el primer down durante las jugadas.

 

Históricamente, el partido de los lunes se ha caracterizado siempre por depararnos momentos inolvidables: la borrachera de puntos del Packers-Redskins de 1983 (48-47); las más de cuatro horas de partido entre Giants y Cardinals de ese mismo año; la grave lesión que retiró en 1985 a Theismann y que le valió para formar parte del equipo de comentaristas de la propia cadena; la memorable noche de Favre frente a los Raiders en 2003, 24 horas después de enterrar a su padre; The Monday Night Massacre Seahawks de 2005, cuando los Phillies encajaron un devastador 42-0 o el más reciente Redskins-Eagles de 2010 en el que Vick se convirtió en el primer hombre en lanzar para 333 yards y 4 TD, a la vez que correr para 80 yardas y anotar otros dos. Pero por encima de todos ellos, quien no recuerda aquel milagroso lunes, que finalmente fue también martes, cuando Vinny Testaverde condujo a sus Jets en una de las más increíbles remontadas que se recuerdan, cuando empezaron el último cuarto con un resultado adverso de 7 a 30, anotando 23 puntos de manera consecutiva y, ya en la prórroga, siendo las 1.08 horas del martes, John Hill pateó el field goal que les dio el triunfo frente a unos epatados Dolphins, que aún no pueden creer los que les pasó aquel 23-24 de octubre de 2003.

 

A pesar de los extraordinarios niveles de audiencia del MNF, lo cierto es que ABC estaba perdiendo mucho dinero con el partido, pues los márgenes publicitarios no compensaban el altísimo canon con la NFL, por lo que en 2005 decidió apostar por sus Mujeres Desesperadas y abandonar el MNF con el Jets-Giants del 26 de diciembre de ese año, siendo precisamente Vinny Testaverde el autor del último pase de TD de la historia de la ABC con el football de los lunes. A partir de 2006, una pequeña cadena de Connecticut, nacida del amor por los deportes de su fundador, Bill Rasmussen, sería la propietaria de los derechos del MNF.

 

ESPN

 

En efecto, la Entertainment and Sports Programming Network se estrenó la noche de los lunes con un Vikings-Redskins el 11 de septiembre de 2006, al principio con Al Michaels como presentador y, una vez contratado éste para el Sunday Night, por Mike Tirico. La combinación de deporte, espectáculo y emotividad no tardó en llegar a los lunes de la ESPN con el partido jugado el 25 de septiembre siguiente en el Louisiana Superdome, el primero después de la tragedia del Katrina, con la presencia de Goo Goo Dolls, U2, Green Day y el coin toss del ex presiente Bush. Memorable fue asimismo la entrevista en directo durante el descanso del Resdkins-Steelers de 2008, a los dos candidatos a la presidencia de los Estados Unidos, Obama y McCain. El football televisado volvió a batir records de audiencia con el Giants-Cowboys del 23 de octubre de 2003, al ser el programa más visto de la historia de la televisión por cable.

 

Actualmente el equipo del MNF en ESPN está compuesto por Chris Berman y Stuart Scott en el estudio, con los comentarios de Tirico, Grudden y Salters en el estadio y el análisis de Dikta, Carter, Young o Dilfer entre otros pretigiosos colaboradores que siempre el MNF ha tenido en nómina, como Frank Gifford, O.J. Simpson, Joe Namath, Alex Karras o Joe Theismann.

 

NBC

 

La cadena del colorido pavo real estaba destinada a hermanarse con el football desde aquel glorioso 28 de diciembre de 1958, en el cual, la cámaras de la National Broadcasting Company retransmitieron, desde el Yankee Stadium y para todo el país, "The Greatest Game Ever Played", el NFL Champsioship Game entre los Colts de Unitas y los Giants de Don Maynard -con Lombardi y Landry como coordinadores ofensivo y defensivo de Nueva York!!!!- que convirtió este deporte en un fenómeno mediático sin rival, con 45 millones de televidentes y teniendo en cuenta que la señal estaba bloqueada para el área de NYC. Una vez iniciada la prórroga, y estando los Colts en la yarda 8 adversaria, un espectador saltó al campo, interrumpiéndose el juego hasta que aquel fuera desalojado. La leyenda cuenta que ese espontáneo era en realidad un empleado de la NBC que no dudo en interrumpir el partido hasta que se solucionara un problema de conexión que impedía emitir el final del encuentro.

 

Como vimos anteriormente, la adquisición por la CBS de los derechos de la NFL en 1960, obligó a maniobrar a la NBC, acérrimo rival mediático, firmando al año siguiente un jugoso contrato con la recién nacida AFL, vinculación que se prorrogó una vez producido el merger, al ser la cadena del Rockefeller Plaza la encargada de emitir los partidos de la AFC desde 1970 hasta 1997.

 

De la misma manera que la NBC será siempre recordada por ser la encargada de retransmitir el histórico partido del Yankee Stadium, a la cadena neoyorquina le será muy complicado despojarse del baldón que supuso para ellos el incidente conocido como Heidi Game. En el año 1968, un Jets-Raiders era lo más parecido a una guerra nuclear que en football podía presenciarse. Ese 17 de noviembre, el Alameda County Coliseum era una olla a presión, no en vano se estaban jugando la opción de meterse en el AFL Championship Game, que además, como es por todos sabido, daba opción a jugar el NFL-AFL Championship Game.

 

La NBC era la encargada de televisar a nivel nacional el encuentro, siendo la hora de inicio prevista las 16.00 horas Eastern Time Zone. La cadena tenía programado, para las 19.00 horas y aprovechando el tirón de audiencia del partido, emitir en primicia el especial Heidi, que había sido extraordinariamente promocionado por la cadena semanas antes, tanto en prensa como en televisión, con la esperanza de lograr picos de audiencia familiar en la tarde del domingo.

 

 

 

Cuando el último cuarto dio comienzo, eran ya las 18.20 horas. Los ejecutivos de la cadena comenzaban a inquietarse ante las continuas interrupciones del juego y el inexorable paso de los minutos. Los nervios se desataron, y las discusiones subieron de tono en el control central de Burbank, en torno a si debería interrumpirse la emisión del partido a las 19.00 en punto o bien dejar que finalizara, demorando el estreno de Heidi y, consecuentemente, los bloques de publicidad contratados. Sobre las 18.45 horas, la centralita de la NBC se colapsa ante las llamadas de aficionados que ruegan por lo más sagrado que no corten el partido y las madres por otro lado, que refieren como tienen a sus niños en el living room en estado de shock ante la inminencia de Heidi, Rottenmeier y el abuelito. Al final, Dick Cline, el supervisor de las retransmisones deportivas del control central de la cadena decide que Heidi empiece a su hora. En ese momento, los Jets ganan por 32 a 29, y falta 1.01 para el final del partido. Los incrédulos fans de los Jets de la costa este no pueden creer lo que está sucediendo en sus receptores: el punt de Turner en la pantalla se convierte, sin solución de continuidad, en faldas tirolesas y niñas rubias sonrosadas. Mientras, 4.000 kilometros al oeste, y en menos de un minuto, los Raiders anotaban dos touchdown para ganar por 43 a 32, en uno de los finales más explosivos de la historia de la liga. Las consecuencias de esta decisión fueron devastadoras para la NBC, tanto que siete años después, el estreno de Willy Wonka & the Chocolate Factory, previsto también para las 19.00 de un domingo, se postergó hasta que finalizó la prórroga del Raiders- Redskins, ignorando las airadas llamadas a la cadena de madres enfurecidas con el retraso de 45 minutos de la versión del cuento de Roald Dahl.

 

Las cámaras de la NBC también fueron testigos de otro momento icónico de la historia del football, la celebérrima Inmaculate Reception del 23 de diciembre de 1972, disponiendo la cadena en sus archivos de la secuencia original donde es indubitado que el balón lanzado por Bradshaw rebotó en Jack Tatum. En esta sucesión de buenas y reprochables decisiones, tampoco se entiende que la cadena emitiera, justo antes de la XIII Super Bowl, el film Black Sunday (Frankenheimer, 1977), sobre un ataque terrorista durante la celebración de la Super Bowl...pésimo gusto.

 

 

La NBC pierde los derechos de la AFC en 1997, recuperando su prensencia en la NFL en 2006, de la mano del espacio Sunday Night Football (SNF) cuyas tres primeras temporadas contó con John Madden como comentarista estrella, siendo sustituido en 2009 por Cris Collinsworth, teniendo en la banda a Michelle Tafoya y como presentador a Al Michaels, que llevaba nada más y nada menos que veinte años presentado el MNF de la ABC y cuya salida le costó a la NBC la cesión de los derechos de la Rayder Cup por cuatro años, y los derechos del cartoon Oswald the Lucky Rabbit. El programa de Michaels fue en 2011-2012 el más visto de la televisión norteamericana, por encima del todopoderoso American Idol. La programación dominical de la NBC se complementa con el programa de análisis previo Football Night in America, presentado por Bob Costas y que reune a analistas como Dungy, Hines Ward o Mike Florio.

 

Ahora bien, nada será lo mismo la próxima temporada, ni en la NBC, ni en la NFL, ni en la butaca de mi salón. Las mejores piernas de la NFL se marchan...no, no se retira Adrian Peterson, la pérdida es mucho más lacerante. Faith Hill nos abandona. La rubia de Misisipi que nos pedía que la dejaramos marchar, al final se ha ido del Sunday Night Football . Con un Cee Lo Green y un Hank Williams Jr. creo que tenemos más que suficiente, si la NBC sigue esa línea, veré todos los partidos empezados...