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TRIBUNA LIBRE: Equipos perfectos y recepciones imperfectas

ZONA ROJA

Esta es una casa de locos por la NFL desde 2009.

Autor: Mariano Tovar

TRIBUNA LIBRE: Equipos perfectos y recepciones imperfectas

Ana botella

“Espero que el año que viene podamos volver a encontrarnos aquí, a ser posible con la Décima”

Ana Botella, Alcaldesa de Madrid

Raúl C. Cancio

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¿No les resulta absolutamente agotador el reiterado intinerario de recepciones que nuestras autoridades –nacionales, autonómicas, locales y ¡religiosas!- escenifican cuando un club de fútbol logra un título? Personalmente lo considero un espectáculo lamentable, en el que concurren la instrumentalización impúdica de los éxitos deportivos por la clase política –esas camisetas firmadas por encima de la ropa, por dios- y la lacerante falta de educación de unos deportistas que carecen, en la mayoría de los casos, de las pautas básicas de urbanidad y comportamiento en un lugar público –¿no hay nadie capaz de arrancarles los auriculares de una vez por todas?-.

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Todo esto viene a colación de, quizá, la única recepción absolutamente necesaria e imprescindible que se ha producido en los últimos cuarenta años de un político a un conjunto deportivo profesional. Ya habrán adivinado que me estoy refiriendo a la que se organizó el pasado 20 de agosto en el Ala Este de la Casa Blanca en honor del único equipo en la historia de la NFL que ha protagonizado una verdadera Temporada Perfecta, entendida como aquella en la que no sólo se ganan todos los partidos de la fase regular – ya lo hicieron antes los Bears de 1934 y 1942 y los Patriots de 2007- sino también los cruces de playoffs y la Super Bowl. En otras palabras, los Dolphins de 1972.

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Con anterioridad al año 1980, no era costumbre que los Presidentes de los Estados Unidos recibieran a los equipos campeones, por lo que la inigualable franquicia de Miami nunca tuvo ocasión de ser recibida en Washington donde, por cierto, el inquilino por entonces de la Casa Blanca, los habría recibido de muy mala gana, conociendo el furor burgundy de Richard Nixon. Lo cierto es que, entre unas cosas y otras, el mejor equipo, estadísticamente hablando, de la historia de la NFL, merecía el reconocimiento del Presidente de los Estados Unidos. Obama, en el discurso de bienvenida, bromeó acerca de la razón de esta iniciativa tantos años después, indicando que la razón era simple: quería por una vez ser el más joven de la reunión

Griese


Decía que esta audiencia era merecida. En efecto, este año se han cumplido cuarenta años de una gesta inigualada en la NFL –dice una leyenda urbana que cada vez que un equipo hasta entonces imbatido cae cada temporada, los antiguos compañeros brindan con champán desde 1972- pero asimismo extraordinariamente difícil de encontrar en cualquier otro deporte. La infalibilidad absoluta de una escuadra profesional durante una temporada es prácticamente imposible de encontrar habida cuenta de la estructura competitiva de la NFL en comparación con la de las otras grandes ligas, con un número de partidos es muy elevado – MLB (162) NHL o NBA (82), donde lo más parecido a la perfección fueron los Celtics de la temporada 1985-1986, que acabaron con un balance de 50-1 en el Garden-. Únicamente los Buffalo Bandits de 1993, de la Major Indoor Lacrosse League (MILL), pueden presumir de una temporada perfecta, incluidos playoffs y partido final.

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En cualquier caso, la gesta de los Dolphins no puede entenderse como un hecho aislado, sino como la culminación de un proyecto deportivo que ese año alcanzó un cenit acariciado la temporada anterior y confirmado definitivamente en 1973. Únicamente los Bills de Levy –y perdiéndolas las cuatro- ha concurrido más veces consecutivas a una Super Bowl. En efecto, antes de los Dolphins que ahora conocemos, el conjunto profesional de football radicado en la ciudad fueron los Miami Seahawks, que formaron parte de la temporada inaugural de la All-America Football Conference (AAFC) en 1946. La franquicia fue un fracaso económico estrepitoso, al punto de que las deudas hicieron inviable el proyecto solo un año después. De tal manera que Miami se quedó sin football profesional hasta que en 1965, el abogado Joseph Robbie y el cómico Danny Thomas adquirieron por 7.5 millones de dólares los derechos de una franquicia de la AFL, eligiendo Miami por su buen clima, la creciente población y su reconocida afición por el football. El siguiente hito fundamental fue, como no, la contratación en 1970 del enérgico Don Shula como head coach, que transformó una franquicia mediocre en una máquina defensiva perfecta y en un engrasado rodillo ofensivo. No en vano, el balance del equipo bajo la batuta de George Wilson fue, entre 1966 y 1969 el siguiente: 3-11, 4-10, 5-8 y 3-10; con Shula en el Orange Bowl alcanzaron por primera vez los playoffs en su primera temporada; en la segunda perdieron la Super Bowl ante Dallas; en la tercera alcanzaron la perfección y en la cuarta, confirmaron su carácter de saga, revalidando el título frente a los temibles Vikings de aquel año.

JAKE-scott


Los Undefeated se vertebraban sobre la base de una potente línea ofensiva liderada por Larry Little, Jim Langer y Bob Kuechenberg; un juego terrestre sólido y sostenido, que les permitía disponer de un gran control del reloj -Larry Csonka, Jim Kiick y Mercury Morris- y un versátil abanico de receptores - Paul Warfield, Howard Twilley y Jim Mandich- bien surtidos por un quarterback legendario: Bob Griese. Este cúmulo de talento –Csonka y Morris fueron la primera pareja de corredores en aportar 1000 yardas cada uno- generó que la unidad defensiva de ese año fuese conocida como la No-Name Defense, habida cuenta de que todos los titulares de la prensa se los llevaba Griese y su devastador ataque. No obstante, resulta paradójico advertir que Griese se mantuvo lesionado durante gran parte de la temporada perfecta como consecuencia de una lesión de tobillo sufrida tras un sack de Ron East y Deacon Jones, de los Chargers, debiendo asumir la dirección del ataque el veterano Earl Morrall, pupilo de Shula en Baltimore, y que supo conducir a los Dolphins durante la temporada regular de manera impecable, alargando su aportación en el cruce divisional frente a Cleveland y en el de Conferencia frente a unos Steelers que ya asomaban como el equipo dominante que en breve sería.

Shula


Pues bien, aunque sin nombre, aquella defensa capitaneada por el linebacker Nick Buoniconti, junto con el end Bill Stanfill, el tackle Manny Fernandez, y los safeties Dick Anderson y Jake Scott, fue absolutamente esencial durante esa temporada, siendo el mejor equipo defensivo del año, liderando las tablas de yardas y puntos concedidos. Añádase a esto que en la Super Bowl de aquella temporada, que les enfrentó a Washington el 14 de enero de 1973 en el Memorial Coliseum de Los Angeles, fue elegido MVP del partido Jake Scott, el único safety que ha obtenido ese reconocimiento en la historia, y que se hizo justo acreedor del mismo después de lograr dos intercepciones, la última de ellas en el cuarto periodo, para un total de 63 yardas de ganancia.

Csonka


Ahora bien, este inigualado balance de 17-0 (en realidad su racha se extendió hasta 18-0, pues la temporada siguiente se abrió con una nueva victoria de los Dolphins frente a 49ers, siendo truncada su formidable tacada por los Raiders de Stabler, que a buen seguro hubieran preferido perder ese encuentro y ganar meses después el cruce conferencial que les impidió acceder a la VIII Super Bowl) tuvo momentos críticos a lo largo de la temporada. Y concretamente dos. El primero fue el 1 de octubre de 1972, cuando tuvieron que rendir visita a los formidables Vikings de Tarkenton, quienes a falta de cuatro minutos vencían 14 a 9, pero que una conexión entre Griese y el TE Mandich permitía a los de Miami anotar un TD decisivo que les situaba por delante en el marcador. Sin embargo, fue la No Name Defense quien cimentó la victoria final, alcanzando al dinámico Tarkenton hasta cinco veces e interceptándolo otras tres.

Kuechenberg


El segundo episodio en que la imbatibilidad de los de Shula estuvo en serio peligro fue veinte días después, y de manera aún más apurada, pues los Bills del mítico Lou Saban, presionaron hasta el último segundo del encuentro merced al TD de Jim Braxton a pase de Taliaferro, poniendo el marcador en un delicadísimo 24-23, que sin embargo la defensa de Miami supo de nuevo aguantar hasta el final.

Politicos


Mucho se ha especulado acerca de si este record sería posible con las reglas de programación de partidos actuales, mucho más exigentes en la distribución de los enfrentamientos. Ahora bien, también es verdad que las pautas de entonces, obligaron a los Dolphins a jugarse el pase a la Super Bowl en el Three Rivers Stadium de Pittsburgh, es decir, sin ventaja de campo, lo cual sería impensable hoy en día con un balance de 14-0 en la fase regular.


Insisto, las recepciones de políticos a deportistas son deleznables. Incluso esta, de la que tan merecidamente eran acreedores esos hombres después de cuarenta años, fue considerada inapropiada por algunos de sus protagonistas. Nótese que el Hall of Famer Jim Langer, center sobre el que giraba la ofensiva de Griese; Bob Kuechenberg, seis veces Pro Bowl offensive lineman o el grandísimo tackle defensivo Manny Fernández, no acudieron a la cita con Obama, arguyendo motivos morales y de conciencia, al no estar conformes con las políticas desarrolladas por esa administración y sentirse, consecuentemente, incómodos al tener que sonreír y estrechar manos hipócritamente a personas a las que consideran ofensivas para sus derechos como ciudadanos. Recientemente, el también center de los vigentes campeones, Matt Birk, rehusó a ir a la recepción en la Casa Blanca dada su beligerancia contra el matrimonio homosexual impulsado por el gabinete demócrata. Asimismo, Tim Thomas, el goalie de los Boston Bruins que lograron la Stanley Cup de 2011, tampoco se presentó al evento al considerar que “the government, has grown out of control, threatening the rights, liberties and property of the people."


Estaría bien que en nuestro país, las grandes figuras del fútbol se solidarizasen con la inmensa mayoría de la población que tan mal lo está pasando, y rehusaran a participar en el ridículo paripé ante quienes tanta responsabilidad han tenido y tienen en la ruina de este país. De lo de la ofrenda a la Almudena o a la Moreneta, mejor ni hablo…

9 Comentarios

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Alfonso

Y de paso, que paguen sus impuestos.

09/01/2013 09:08:16 PM

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LazyPunk

gran artículo. aunque no me ha quedado claro cuál es el motivo por el que los dolphins no tuvieron la ventaja campo en los playoffs

09/01/2013 09:34:52 PM

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Forty niner

En cuanto a lo del safety mvp de Super Bowl te equivocas ya que Dexter Jackson tambien lo gano con Tampa Bay en su oportunidad

09/01/2013 10:01:51 PM

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Albada

De acuerdo, el deporte se debe separar de la política. Bueno, el deporte y cualquier otra cosa.

09/02/2013 02:38:58 PM

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manuelpicos

¿como es posible que a 3 dias del kickoff aun no se sepan los canales en los que van los partidos del plus y sportmania?

09/02/2013 03:59:32 PM

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49ers

tengo 2 entradas para vikings-steelers, alguien se apunta?, las vendo a precio original

09/02/2013 04:21:45 PM

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49ers

tengo 2 entradas para vikings-steelers, alguien se apunta?, las vendo a precio original

09/02/2013 04:21:46 PM

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Al

Joé, sólo ha faltado una foto del "generalísimo" con Bernabéu, será por equipos, ofrendas y políticos...

09/03/2013 05:30:04 PM

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carlsuar

No he visto un artículo tan lamentable en cuanto a lo político como este en el foro.

Nada que decir del fondo del artículo, Dolphins y su temporada perfecta, recepción en la casablanca, que si Nixon era Burgundy (Borgoña, Burdeos, a sabe lo que es eso en football, ¿Redskins?), por ahí no voy. Lo de que las fotos sean todas del Real Madrid y lo de las autoridades religiosas... ¿que tiene que decir el autor acerca de eso? Si los políticos quieren hacerse la foto con el equipo de turno es problema de los políticos. ¿Debe el RM negarse? si el equipo de turno (Barça, RM, Sporting de Gijón, etc.) gana titulos entonces tendrá celebraciones. No verás fotos del Español o del Getafe porque no ganan títulos. Si hay celebraciones es lógico que el equipo de turno invite a las autoridades (lo contrario sería de mala educación y a mí no me parece bien que mi equipo sea desconsiderado y maleducado). Cómo celebren luego los políticos es problema de ellos. No entiendo que tiene que decir el autor al respecto y menos la estupidez de en todo esto sacar al Real Madrid para ejemplo.

Con respecto a lo de las "autoridades" religiosas y la Moreneta o la Virgen de la Almudena... ¿Qué pasa? ¿Otra tradición que tenemos que quitar para que los laicistas-agnósticos no se molesten? En mi tierra, con mi equipo, desde hace décadas se va a la Virgen de Covadonga al principio de temporada ¿A quien le molesta? ¿Por qué el autor del artículo tiene que decir nada en ese tono tan despectivo? ¿Los del PSOE se tienen que ofender al ver a la alcaldesa de Madrid celebrar un título? ¿Si fuera Trinidad Jimenez se tendrían que ofender los del PP?

Repito, no había leido este artículo hasta hoy y lo que tengo que decir es que su autor, en lo mencionado, solo dice estupideces.

09/20/2013 09:12:49 AM