ZONA ROJA

Esta es una casa de locos por la NFL desde 2009.

Autor: Mariano Tovar

Hasta luego

Dani Hidalgo / Mariano Tovar

Mariano Tovar

Bueno, señores, hoy escribo este artículo simplemente para contaros que tengo tanto trabajo acumulado, tantos proyectos laborales en marcha y tan poco tiempo libre que poder dedicar al football americano, que durante los próximos meses me tomaré un descanso y dejaré de escribir en Zona Roja.


En principio, esa serie de proyectos ineludibles deberían quedar concluidos en el primer trimestre de 2015. Como digo en el título, mi intención no es que este artículo sea un “hasta siempre”, o un “hasta dentro de mucho tiempo”, sino un parón obligado porque no soy capaz de hacer con la calidad debida todo el trabajo que tengo por delante y de algún lado tengo que cortar.

Los que mejor me conocéis, sabéis que soy bastante maniático en cualquiera de las actividades que acometo, ya sean profesionales, personales, o lúdicas. Me entrego a todas ellas con un compromiso muchas veces exagerado. Si no soy capaz de volcarme en ellas de esa manera, simplemente no las hago. 

Algo similar me sucede con la bicicleta. Como os he contado muchas veces, durante muchos años he hecho miles de kilómetros anuales de forma casi obsesiva. Si un día tengo previsto salir las horas que sean, para hacer el trabajo que sea, a la cadencia y pulsaciones indicadas, salgo caiga quien caiga, llueva o truene, para hacer el plan prefijado. No me lo salto salvo por causa mayor, cueste lo que cueste. Y todo eso pese a que es solo una afición y mi objetivo nunca ha sido competir. Lo curioso es que soy incapaz de levantar el pie; de salir en bici solo por el placer de dar un paseo por el campo. Si me propongo tomármelo con más calma, termino por dejarlo, para retomar los entrenamientos unos meses después, carcomido por la ansiedad de dar pedales, y otra vez esclavizado por un plan de entrenamiento tiránico, por el único motivo que cuando me pongo a hacer algo en mi vida, tengo que hacerlo con entrega absoluta.

Vosotros habéis sido testigos durante todos estos años de cómo me he consagrado a dar el conocer la NFL en España con esa misma servidumbre. En 2004 ya tuve que dar por concluida la aventura de una sección en as.com que había creado a finales de 2000, porque estaba siendo devorado por ella, hasta el punto de perder casi el norte, y enfrentarme a muchos de los estamentos del football americano en España sin necesidad, simplemente porque esa sección se había convertido en un tren lanzado a toda velocidad e incontrolable, en otra época en la que estaba sepultado por montañas de trabajo.

Después de tomarme un respiro, y ordenar un poquito mi vida para poder retomar la aventura de la NFL, volví para colaborar durante varios años con NFLSpain (en aquel momento página oficial de la NFL en España a través de NFLUK), hasta que la NFL decidió dejar de financiarla. Entonces fue cuando en 2009 me embarqué en la aventura que ha sido convertir Zona Roja en un pequeño oasis para los aficionados a la NFL de habla hispana.

Como os digo, creo que os habéis dado cuenta de que durante todo este tiempo me he volcado en cuerpo y alma en Zona Roja. Por supuesto que muchas veces lo he hecho alimentando mi propio ego, pero casi siempre entregado a vosotros, y empeñado en que sintierais por el football americano la misma pasión, emoción, sorpresa, incredulidad y magia que yo encuentro en cada partido, en cada jugada, en cada instante.

Éste último año ha sido el más complicado. El blog crecía y crecía, tanto en contenidos como en colaboradores habituales y magníficas firmas que lo estaban convirtiendo en un oasis mayor aún si cabe, pero que me estaban sepultando sin remisión. Hace tiempo que este blog ha dejado de ser una diversión, una pequeña escapada en la que juntarme con mis amigotes para hablar de lo que más nos gusta, para convertirse en una obligación. Como si me hubiera convertido en una gorrina que nunca puede levantarse de la paja porque docenas de lechones no paran de buscar un pezón al que agarrarse. A eso se le ha sumado que los proyectos de los que soy responsable en el periódico se han multiplicado de forma exponencial. La consecuencia ha sido que desde hace cosa de un año mi vida ha consistido en volver a casa del periódico en torno a la una de la madrugada, cenar a toda prisa y sentarme frente al ordenador, casi siempre hasta el amanecer, para poder enterarme de las últimas noticias, leer análisis, ver partidos y resúmenes, escribir o preparar los artículos del blog, editar textos, buscar fotografías, responder correos… Inevitablemente, he tenido que prescindir de algo, y ha sido de la bicicleta, que entre medias ya tuve que aparcar a primeros de julio, después de sufrir una importante caída de cuyas secuelas he tardado meses en reponerme. Desde entonces la tengo casi de adorno. Si te acuestas a las seis o siete de la mañana noche tras noche, difícilmente puedes levantarte tres horas después, subirte a una bicicleta durante tres o cuatro horas, ducharte a la carrera, comer de mala manera, y llegar al periódico fresco para rendir al ciento por ciento en una jornada laboral completa que continúa en casa de madrugada en un bucle infernal.

He mantenido ese ritmo que os comento mientras he podido, pero hasta aquí he llegado. Mi cuerpo no puede más, mi familia, que empieza a verme solo en fotografía, tampoco puede seguir sacrificándose más por algo que solo es una afición casi enfermiza, y yo no me conformo con salir del paso contando cuatro chascarrillos regularmente. Si no puedo hacerlo como me gusta, no lo hago. De hecho, he llegado a este draft prácticamente a ciegas, sin poder dedicarle el tiempo mínimo indispensable para saber por dónde van los tiros, y mucho menos podérselo contar a nadie.

Así que yo este año no volveré a escribir sobre NFL como pronto hasta septiembre, salvo que en el periódico decidan lo contrario, y pueda dedicar parte de mi jornada laboral a la NFL, pero ya os advierto de antemano de que eso es muy poco probable. De todos modos, creo que podéis estar tranquilos, si hasta hace dos o tres años AS era un referente de la NFL en España únicamente por mi empeño personal, ahora sí que hay un interés editorial por el football americano. De hecho, lo que os conté hace meses es cierto. La intención es volcar más medios en nuestro deporte, e incluso crear una sección fija en la web.

No os creáis que me estoy quitando de en medio. Os aseguro que me encantaría dejar todo lo demás, y dedicarme íntegramente a informar sobre NFL, crear de una maldita vez una web de calidad en español, con medios y firmas de auténtico prestigio, y con contenidos originales, que se convirtiera en ese referente que nunca ha sido la web oficial en nuestro idioma. Tengo la cabeza desde hace años llena de ideas que ebullen deseando salir, pero que por ahora solo son sueños por falta de medios y de manos. Lamentablemente, como siempre os he contado, mi trabajo es otro. La NFL solo es una afición que nunca me ha reportado ni un solo euro, más bien todo lo contrario, y hay momentos en que no queda más remedio que decidir entre la obligación y la devoción.

De todos modos, Dani Hidalgo, Fernando Kallás, y algún otro miembro de la redacción del periódico, seguro que están dispuestos a mantener viva la aventura de Zona Roja durante estos meses, mientras yo doy salida a todo el trabajo acumulado, y me reorganizo. Ya os digo que, igual que mi paréntesis hasta septiembre es inapelable, probablemente no tendría demasiados problemas para escribir uno o dos artículos semanales cuando empiece la temporada. Pero siempre y cuando haya otra persona designada para gestionar los contenidos de la futura sección de NFL, o del blog.

Me sabe mal por el serial que está haciendo en la actualidad Rubén Ibeas, las maravillosas columnas que llegan regularmente como un reloj firmadas por Raúl C. Cancio y muchos otros amigos, todos los correos pendientes de contestar, o los que os habéis comprometido en hacer las previas este año de vuestros equipos favoritos. Tendréis que poneros en contacto con Dani Hidalgo para que os diga cuál es su plan de publicaciones previsto.

Una última cosa antes de terminar. Vivimos en un país en el que a casi todo el mundo le encantan las habladurías y las teorías conspirativas. Por eso quiero dejar claro que esta decisión no tiene que ver con nada, ni con nadie, diferente de una etapa laboral en la que tengo que acometer una serie de proyectos importantes para el periódico que van a exigir toda mi atención. No estoy enfadado con nadie, ni estoy harto de nada. Al contrario, me llevo bien con todo el mundo (que yo sepa). Como os decía arriba, firmaría con letras de sangre poder dedicar todo mi tiempo a informar sobre NFL. No sabéis cómo lamento tomar esta decisión, ni cuantas semanas llevo dándole vueltas, buscando una salida que no he encontrado. Quitarme de encima el blog haciendo faenas de aliño no es mi estilo, ni el camino correcto.

Así que me despido de todos vosotros con un ‘hasta luego’. Hoy no abriré la opción de comentar el artículo porque creo que no viene a cuento. Cuando una decisión no depende de estados de ánimo, ni de decisiones impulsivas, sino del tiempo disponible, no hay nada que decir salvo que alguno hayáis descubierto la manera de que un día tenga más de 24 horas. Además, ya veréis, las semanas pasan volando y antes de lo que os imagináis volveré a dar por el saco para meterme con Kaepernick y compañía.

Un fortísimo abrazo a todos. Ya os echo de menos.

mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl