Mariano Tovar

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Hace una semana publiqué dos artículos en que os contaba las sensaciones que me han provocado los equipos de la Americana hasta el momento. Sobre todo para situarme y situaros después de estos meses de ausencia. Hoy continúo con las divisiones Este y Norte de la Nacional.

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NFC Este

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Philadelphia Eagles

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El ‘Chip way of life’ sigue de moda, pero ha perdido ese punto hippie que tanto nos sedujo en 2014. Que las fotos de Rocky sacando molla ya no parecen tan revolucionarias. Pero lo que se ha perdido en fuegos artificiales, se ha ganado en eficacia. La defensa está bajo sospecha, y más después de la lesión de DeMeco Ryans, pero sin embargo anota más puntos que ninguna otra y responde en los momentos clave. El ataque, con un irreconocible Foles lesionado, ha acabado en manos de un insensato peligroso. Por suerte, Maclin está haciendo una temporada magnífica y Matthews y, sobre todo, McCoy, han aparecido cuando más falta hacía. Pero cuidado, Sanchez es capaz de destruir la molla de Rocky con el meñique.

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Dallas Cowboys

Ya lo expliqué el otro día. Su elección de primera ronda del draft, el línea ofensivo, Zack Martin, parece haber sido el detonante que ha devuelto a la vida a un equipo que dormitaba desde hace demasiados años bajo un cielo plagado de estrellas. Pese a todo, su defensa sigue siendo sospechosa, en la Nacional hay seis equipos luchando por cinco plazas, y los Cowboys son especialistas en pifiarla en el último momento.

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New York Giants

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Desde que ganaron la última Super Bowl, los Giants han conseguido un récord proverbial. Cada miembro de la franquicia, ya sea jugador, entrenador, parte de la gerencia, o incluso aficionado, rinde casi siempre por debajo de su auténtico nivel, o está lesionado. Últimamente, ni Coughlin tiene soluciones, ni Eli se saca de encima la cara de lelo, ni la afición grita, ni… Un equipo con talento de playoffs, y que en raros momentos incluso resulta brillante, navega con desidia en un mar de mediocridad que obliga a una reconstrucción desde los cimientos.

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Washington Redskins

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Alguien debería explicarle a RGIII que antes de darse un baño de soberbia y autocomplacencia es conveniente mear a suficientes rivales como para llenar la piscina. Pero por ahora Griffin no ha empatado con nadie. Tal vez haya llegado el momento de que el equipo se rebautice como los Washington Hogs, derriben el estadio, expropien la franquicia y se la lleven a una reserva india. Dicen las malas lenguas que Alfred Morris llama todos los días a su familia suplicando que paguen el rescate y le saquen de allí.

NFC Norte

Green Bay Packers

En la temporada regular las franquicias tienen dos objetivos básicos. El primero, como es lógico, es clasificarse para postemporada. El segundo es hacer crecer al equipo para que alcance su tope de revoluciones en enero. Hasta hace algún tiempo, Coughlin era el rey en esa faceta, siempre en el filo de la navaja hasta que los Giants se convertían en una máquina perfecta. Pero en los últimos años, el equipo que mejor trabaja en temporada regular son los Packers. Algunos diréis que con Rodgers, Nelson, Lacy, Matthews y compañía, todo es mucho más fácil. De todos modos, la defensa me sigue provocando algo de vértigo, y le están dando muchas vueltas para intentar que esté al nivel del ataque sin terminar de dar con la tecla. Además, el mismo staff que trabaja magníficamente en el medio plazo de una temporada regular, puede convertirse en lastre en el corto plazo de un partido decisivo, con decisiones extravagantes.

Detroit Lions

Tengo que confesar que aun no he conseguido descifrar (ni creerme) del todo a estos renacidos Lions. Megatrón es menos Transformer que nunca y Bush jamás ha tenido el letrero luminoso “BUST” más grande y más brillante en la frente. Sin embargo, el cambio de staff técnico ha conseguido reducir al máximo los continuos despropósitos del pasado, Suh ha pasado de niño malo y caprichoso a líder centrado y con carisma de una defensa renacida, y el Stafford menos explosivo de siempre, ha conseguido sin haber hecho una temporada extraordinaria, y en gran parte gracias a Tate, sumar yardas durante todo el partido y no solo en los minutos de la basura.

Chicago Bears

Os aseguro que lo siento por Trestman. Quizá le quede grande el cargo de entrenador principal, quizá su filosofía no sea la ideal para ‘The Monster of the Midway’, un equipo forjado en la defensa y las trincheras desde hace décadas, pero creo que tiene una de las mentes ofensivas más preclaras de la NFL actual. Él y un triste Cutler, que me temo que sigue haciendo sobre el emparrillado lo que le da la gana escondido tras esa pose de Calimero, son el nombre y el apellido de este nuevo fracaso, pero el problema más profundo es que su defensa quizá sea la peor que ha visto la ‘Ciudad del Viento’ en su historia.

Minnesota Vikings

Lo que ha hecho Goodell con Peterson (sin entrar a valorar los actos del jugador) es una cacicada más propia de un pueblo de la frontera en el lejano Oeste Americano que de una competición bien regulada. Y a partir de ahí, los de Minnesota se han centrado en probar a un Teddy Bridgewater que ni lo está haciendo tan mal como para ser descartado, ni tan bien como para asegurar que con él el futuro será más brillante. Todo eso ha provocado que quizá los Vikings estén siendo el equipo que menos le importe a casi nadie en el aspecto deportivo de toda la NFL.

mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl