Álbum de fotos de los últimos sucesos
Los jugadores franquicia acaban de ser designados, el culebrón Peyton-Broncos parece enquistado hasta el último segundo, el pueblo enloquece con Suh en el mercado y todos esperamos el subidón de adrenalina de la apertura de la agencia libre con ansia. Pocos momentos del año son tan intensos como las primeras 48 horas de mercado. Pero de todo eso hablaremos en el podcast de mañana y yo tengo en la cartuchera unas cuantas fotos que quería publicar y hoy es tan buen día como otro cualquiera.
Uno de los temas más comentados de los últimos tiempos, y no solo en el mundillo de la NFL, fue el famoso selfie en el que presuntamente aparecía Olivia Munn mientras le hacía ‘guarreridas españolas’ a Aaron Rodgers. La foto, sumada al eufórico comentario del quarterback en un momento tan emotivo: ‘The Super Bowl can suck it’, parecía que podría incendiar una relación de ‘guapos’ que lleva bastante tiempo protagonizando los dimes y diretes de los medios estadounidenses del corazón.
Pero cuando todos nos frotábamos las manos pensando que Olivia Munn volvía a ser una mujer solitaria necesitada de cariño, vimos a la pareja posar en la fiesta de los Oscars de Vanity Fair con una sonrisa de oreja a oreja y gesto arrobado. Porque ¿qué importancia tiene el selfie de una mamada imperial pregonada a los cuatro vientos, cuando el amor verdadero anida en los corazones?
Solo nos queda felicitar a los premiados, y a otra cosa, mariposa.
Y otros que merecen una felicitación son los arquitectos que han diseñado el proyecto de estadio común Chargers/Raiders en Carson. La carrera por mudarse a Los Ángeles nos regala noticias cada día. En Misuri el gobernador había convertido en cruzada personal la construcción de un nuevo estadio que pudiera animar a los Rams a quedarse, o al menos permitiera albergar una franquicia de sustituyera a la actual de St. Louis, pero el tiro le está saliendo por la culata. Jay Nixon se las prometía muy felices pensando que el estado en pleno entonaría el “todos a una”, pero la oposición republicana está poniendo todas las trabas posibles. El gobernador tenía previsto vender bonos para financiar la construcción del estadio, pero ya no va a poder ser. Todos los aficionados llevamos meses haciendo cábalas y cambiando cromos, pero el objetivo de mantener un equipo en ST. Louis cada vez parece más complicado.
No me gusta demasiado hablar del combine. Me parece poco más que una gincana convertida en campo minado para los aspirantes a ser elegidos en el draft, que pueden quedar en evidencia en una sola tarde después de tantos años de trabajo. Pero el fin de semana suele dejar algunas buenas fotos:
Clive Walford (TE), en el salto vertical.
Mariota (QB) esperando a ser medido… o a que le hagan la manicura.
Winston (QB) es torturado por un asistente empeñado en saber la longitud de sus brazos.
Owamagbe Odighizuwa (DL), cuyo nombre no creo que sea capaz de pronunciar en mi vida, sigue el dedo del asistente: “a quien no le guste León, por ahí está la estación”.
¿Se atrevería Winston a lanzar? Vaya si se atrevió. Y lo hizo requetebién.
Brandon Scherff (OL) preguntándose por qué narices tiene él que correr las 40 yardas si jamás tendrá que hacer algo semejante cuando sea profesional.
Tyrus Thompson (OL) parece muy enfadado.
Acrobática recepción de Jermaine Whitehead (DB).
mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl
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