Del 6 de marzo de 2005 al 26 de febrero de 2016. De los Campeonatos de Europa a un renacido mitin de Madrid. Ese es el tiempo interminable (casi once años) en el que Madrid se ha quedado sin atletismo en pista cubierta. Una eternidad. Y una vergüenza para una ciudad que se cuenta entre las más grandes de Europa. Aquellos continentales se celebraron en el nuevo Palacio de Deportes de Madrid, heredero del mítico que desapareció engullido por las llamas. La reunión que ahora nace se celebrará en el Gallur, una pista en las cercanías del antiguo canódromo de Madrid. Bienvenida sea esta nueva instalación, cuyas virtudes todavía no conocemos.

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¿Y qué sucedió en aquellos Europeos, que tuvieron inmensa repercusión mediática y que abarrotaron el Palacio? Pues que fueron de alta categoría y que en ellos España consiguió los mejores resultados de la historia: doce medallas (una de oro, seis de plata y cinco de bronce) y un total de 18 finalistas. Hasta entonces, el récord estaba en diez medallas y 16 finalistas en Viena 2002. Posteriormente, las cifras no se han vuelto a alcanzar. Por cierto, el hilo conductor entre aquella cita y la de Gallur es Ruth Beitia, la única que estuvo allí y que volverá a estarlo.

Y quiero enumerar, en homenaje a ellos, los atletas que consiguieron subir al podio en el Palacio de Deportes:

Oro: Joan Lino Martínez (longitud)

Platas: David Canal (400), Antonio Reina (800), Juan Carlos Higuero (1.500), Felipe Vivancos (60 mv), Mayte Martínez (800) y Ruth Beitia (altura).

Bronces: Juan de Dios Jurado (800), Reyes Estévez (1.500 y 3.000), Manolo Martínez (peso) y Carlota Castrejana (triple).

Aquel era un equipo de atletismo formidable, empujado por un público entusiasta. Eran mejores tiempos que ahora, desde luego.

Quiero destacar algunas cosas: el oro de Joan Lino, español nacido en Cuba, que saltó 8,37 metros, y a Reyes Estévez, que dobló en 1.500 y 3.000 metros y se llevó dos medallas de bronce.

En cuanto a Ruth, fue plata con 1,99 metros en altura. Consiguió la primera medalla sénior de su importante colección que espero que aún esté incompleta. La venció la rusa Anna Chicherova, con dos centímetros más. Desde entonces hasta ahora la mujer de Krasnodar, oro olímpico en Londres 2012, ha sido una de sus principales y más duras rivales.

Entre los atletas no españoles me quedo con el sueco Stefan Holm, un hombre bajito (1,81) para practicar el salto de altura, pero que en el Palacio superó 2,40 metros a base de velocidad, técnica y un franqueo del listón deslumbrante.

En fin, que la reunión creo que va a ser de alta calidad pero que la gran noticia previa es que el atletismo en pista cubierta vuelve a Madrid, casi once años más tarde. Ya era hora. Y es que la capital de España ha sufrido una extraordinaria regresión en instalaciones para el atletismo en los últimos años: Vallehermoso, pista emblemática y fundamental en la historia del atletismo español, desapareció; La Peineta ha dicho adiós a las pistas de atletismo; el Palacio de Deportes cerró sus puertas para este deporte en aquel 2005… Vamos, como en la prehistoria.

Ahora hemos avanzado un poco, con Gallur, pero sólo un poco.