Todo está preparado para la gran fiesta de la velocidad, para, si el tiempo lo permite (así se decía en los carteles taurinos de hace años, y no sé si también de ahora) veamos en los Juegos Olímpicos la mejor carrera de 100 metros de la historia. Pero yo empiezo a estar inquieto…

Inquieto porque Usain Bolt sufre problemas en la espalda, por su escoliosis (“tengo la columna vertebral como una S”, ha dicho alguna vez). Inquieto porque Asafa Powell vuelve a tener problemas físicos, como los que le impidieron competir en los Mundiales de Daegu, aunque él dice que estará listo para Londres. Inquieto porque todas las predicciones apuntan que el clima será muy malo para la velocidad en la capital británica, con lluvia, con bajas temperaturas, como ya lo fue en la reunión de la Diamond League en Crystal Palace… Inquieto, en fin.

Pero seamos optimistas y presenciemos el mejor de los escenarios: ocho purasangres en la pista, capaces de bajar todos ellos de los diez segundos, por primera vez en la historia. Ya sabéis que el récord está en seis atletas. Ocho bólidos humanos que nos van a poner el corazón a 200 por hora, que nos van a producir una descarga de adrenalina bestial, aunque menos de la que van a descargar ellos.

¿Correrá Christophe Lemaitre en los 100 metros? ¿Participará en la fiesta? Yo creo que va a participar en la fiesta de los 200, más que en los 100, pero me parece que estará un poco a la expectativa, a ver qué pasa, a comprobar si Usain Bolt o Asafa Powell están recuperados de sus percances. Sería bonito ver a un blanco metido en esa vorágine negra, desafiando a los atletas que, a pesar del color de su piel, tienen fibras blancas que les hacen ser rapidísimos.

Y Yohan Blake, si no se arrepiente, estará hoy en Lucerna, una maravillosa ciudad de cuento (castillo, lago, cisnes, montañas, puente de madera…) en la que nació Nuria Fernández, por cierto. Lo podéis ver en Eurosport a partir de las 19:30.