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Mechaal precede a España en Antequera.

A Ramón Cid, director técnico de la Federación Española de Atletismo, no le gusta hablar de medallas cuando se trata de analizar las posibilidades de la Selección ante un gran campeonato. Ya lo advirtió en su primera comparecencia ante la prensa, casi recién nombrado por José María Odriozola (¡qué gran decisión, por cierto!) y lo repite en cada comparecencia. Pero finalmente habla de medallas. “No te vas a librar de la pregunta”, le decimos siempre.

La última respuesta de Ramón, este jueves, al dar a conocer el equipo que competirá en los Europeos de Praga es que “la Selección es potente, pero tal vez no gane muchas medallas”. Luego fue más preciso y aseguró que veía “dos o tres”.

Yo me inclino por esos mismos números, porque una cosa son las posibilidades y otra la realidad. Creo que el equipo es bueno, pero que igual que puede subir al podio en varias pruebas, se puede quedar en sus aledaños. No pasaría nada.

El problema de las medallas es irresoluble: el público las quiere y las valora. De los ganadores del oro, la plata y el bronce ese público se acordará para siempre. Los que son finalistas, con mérito extraordinario, tienden a caer en el olvido. Injustamente.

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Yo sí me acuerdo de que en la final olímpica de 1.500 metros de Los Ángeles 1984, en la que José Manuel Abascal fue bronce, por detrás, nada menos, que de Sebastian Coe y Steve Cram, hubo otro español en competición, y de que entró entre los ocho primeros.

También recuerdo que en la final de los Juegos de Barcelona 1992, en la misma prueba, hubo otro español en la pista de Montjuïc, en aquella carrera en que Fermín Cacho consiguió la mayor hazaña histórica del atletismo español.

Muchos aficionados nos acordamos de Andrés Vera y de Manuel Pancorbo, que de ellos se trata, pero, lógicamente, los que han pasado a la historia son los medallistas. No le demos más vueltas.

Ruth Beitia, en el Campeonato de España.

Es a lo que voy: no hay que tener complejos. Aspiramos a medallas. Luego se conquistarán, las rozaremos con la yema de los dedos o nos serán francamente esquivas. Pero el objetivo general es conseguir medallas. Para eso se reparten.

Yo creo, como Ramón Cid (nos conocemos desde que ambos éramos júniors) que este es un equipo muy fuerte, muy potente, muy ilusionante, pero que es posible que los podios sean difíciles de escalar. Siempre lo son. No lo olvidemos. Descargar EUROPEOS BALANCE HISTÓRICO

Pues es igual. Vamos a por ellos, a por los podios, a por las medallas. Sin complejos. Y si no las conseguimos, que sea porque los demás (rusos, alemanes, británicos franceses… casi nada) son mejores, no porque nosotros seamos peores ni nos conformemos con un puesto en las finales. Y que conste que ser finalista en una competición de este rango ya me parece una cosa magnífica.

Pero, también, tengamos paciencia con los jóvenes. Su tiempo, quizá, no sea aún este, sino el del futuro. Pero les vendrá bien foguearse, ganar experiencia y saber de qué va una alta competición. Y ver cómo otros españoles suben al podio. Ellos lo mirarán y soñarán con estar allí algún día.  

No os lo perdáis: http://www.soycobarde.com/2015/02/los-32-de-praga.html

La Asociación Europea de Atletismo dedica una información a Ruth Beitia: http://www.european-athletics.org/competitions/european-athletics-indoor-championships/news/article=beitia-looks-scale-the-heights-once-more/

BOLT PERDIÓ EN 4X100 METROS

Usain Bolt conoció la pasada madrugada la derrota en 4x100 metros por primera vez en siete años y medio. El Utech (Universidad de Tecnología de Kingston) venció con 38.23 y el Racer Lions de El Relámpago de Usain hizo 38.29.

Aquí podéis ver la carrera: https://www.youtube.com/watch?v=CyM23WFj4JU