La UEFA investiga si el club repartió los pitos. El ambiente del pasado martes en el Santiago Bernabéu fue el de las grandes noches europeas que ha protagonizado el Real Madrid en su historia. Desde el minuto uno, los cánticos, el colorido y la animación invitaban a pensar en superar el 2-0 de la ida en Alemania. Pero cuando el Wolfsburgo tenía la pelota se producía una pita ensordecedora en el viejo Chamartín. Los silbidos que se escuchaban eran demasiado agudos para hacerlos con la boca. Según ha podido saber AS de fuentes de la seguridad del Bernabéu, eran pitos procedentes de silbatos. Responsables de la UEFA preguntaron al Madrid durante el partido si había ayudado a los miembros de la grada de animación a introducir en el estadio los 1.500 silbatos que calculan usó el grupo de animación oficial. Los silbatos blancos (el de la foto de arriba es uno) se repartieron, con su cuerda y todo, a los fans en su localidad. Muchos aficionados y los miembros de seguridad acabaron con dolor de cabeza por la intensidad de la pita lograda por los silbatos. A los campos de fútbol no se puede entrar con silbatos porque confunde el pitido de los árbitros. Y si se ponen a silbar 1.500 a la vez el ruido es ensordecedor.

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El simbólico abrazo entre Torres y Simeone. Las emociones estaban a flor de piel en la ribera del Manzanares el pasado miércoles. La clasificación a semifinales de la Copa de Europa del Atleti por quinta vez en su historia disparó el entusiasmo en euforia de aficionados, jugadores, técnicos, empleados y todos “los encolumnados del Cholo”. Entre los muchos gestos y momentos emocionantes que se vivieron hubo uno que fue muy comentado por todos los que lo vieron: el efusivo y fuerte abrazo que se dieron en el vestuario Diego Pablo Simeone y Fernando José Torres. El Niño y el Cholo protagonizaron el abrazo de dos ídolos colchoneros que llegan unidos y en forma para afrontar el tramo decisivo de la temporada. Torres volvió para ganar títulos con su equipo y el Cholo le trajo para hacerle campeón. Partido a partido. Abrazo a abrazo.

Cádiz y Valladolid quieren a Salva Ballesta como entrenador. Tras su buen hacer en el banquillo del Málaga B, Salva Ballesta está a la espera de que se concrete alguna de las distintas ofertas que ha recibido para entrenar. El que fuera Pichichi de Primera y Segunda aspira a triunfar como entrenador. Para la próxima temporada tanto Cádiz como Valladolid le han sondeado y si se dan las circunstancias en uno de estos banquillos puede estar Salva Ballesta.