Colombia vive estos días ilusionada por poder organizar y ofrecer un buen Mundial y también porque su equipo Sub-20 cuaje un papel destacado en el torneo. Es mucho ya el tiempo que la selección cafetera lleva preparando y pensando en esta cita, por lo que llega la hora de dar el nivel esperado, algo que no ocurrió en el Sudamericano Sub-20, en el que fue el peor clasificado de entre los integrantes del Hexagonal final. Pero esta vez podrá contar con su estrella de futuro más incipiente, el extremo zurdo James Rodríguez, quien, por lo visto en su primera temporada en el Oporto, está llamado a hacer grandes cosas en el fútbol europeo. Nacido en 1991, James (como suena, no según la pronunciación anglosajona Yeims) destacó por su capacidad goleadora en el modesto Envigado y eso le permitió ganarse un traspaso a Banfield, con el que fue decisivo en el Apertura cosechado por El Taladro en 2009, el primero y único de su historia.

Su juventud en dicho éxito llamó la atención del Oporto, que decidió pagar 5,1 millones de euros por él el verano pasado. Lo hizo consciente de su capacidad de desborde por la banda izquierda, su muy buena pierna zurda y su visión de juego en tres cuartos de campo. Un joven interesantísimo que se destapó con actuaciones estelares, como por ejemplo la final de la Copa de Portugal ante el Vitoria de Guimaraes, en la que logró un hat-trick. Ahora, en la selección de su país y con un rol totalmente diferente, como se vio en su gran papel en el Festival Internacional de Toulon, quiere convertirse en una de las estrellas del Mundial. Disfruta de él en el siguiente vídeo: